Trabajo de las distintas gerencias se ha focalizado en Tierra Amarilla, Paipote y El Salado, apoyando tanto a sus trabajadores como vecinos y vecinas del entorno que resultaron afectados.

Al igual que hace dos años, la Empresa Nacional de Minería, ENAMI, a través de sus distintas gerencias, se encuentra realizando un intenso despliegue territorial desde el primer minuto del evento climático ocurrido en Atacama, con el propósito de dar respuesta oportuna a su entorno comunitario.

Las labores de ENAMI se han centrado en Tierra Amarilla, Paipote y El Salado, por medio de acciones integrales, en el sentido de apoyar a los trabajadores y sus familias y al mismo tiempo, a vecinos de su entorno, por medio de trabajos desarrollados por la Fundición Hernán Videla Lira y las plantas Manuel A. Matta y Osvaldo Martínez (Salado).

En este sentido, la fundición dispuso maquinaria para despeje de calles afectadas donde residen trabajadores en Paipote y Tierra Amarilla, además de la entrega de agua potable para juntas de vecinos y otras organizaciones de voluntarios de los sectores mencionados.

Mismo trabajo fue el que realizó Planta Matta con sus maquinarias, al apoyar a trabajadores y vecinos de Villa Copayapu, como así también dispusieron de herramientas y botas para organizaciones de Tierra Amarilla.

Planta Osvaldo Martínez se puso maquinaria a disposición de Chañaral desde el primer día de la emergencia, para el retiro de lodo. Además se prestó ayuda para reparar la ruta C-13 que une el puerto con El Salado y se realizó la conexión de esta localidad minera que había quedado partida en dos, vía un paso peatonal y un paso para vehículos.

Finalmente, se suma el apoyo financiero voluntario de trabajadores de varias reparticiones de ENAMI para ir en ayuda de más de 40 alumnos y alumnas de la escuela Luis Uribe Orrego del sector Punta del Cobre de ierra Amarilla, donde incluso algunos de los menores registraron pérdida total de sus hogares