Fragmentaciòn de roca: Un proceso clave en la minería, de alta productividad y bajo costo

rocaLa fragmentación de roca en la mina es el comienzo de un largo proceso para la recuperación del mineral. Al fragmentar la roca, esta adquiere un tamaño que hace posible su transporte.

Hoy en día, tanto en las minas a rajo abierto como en las subterráneas se requieren explosivos para arrancar la roca y luego poder subirla al transporte que la llevará hasta la planta.

Para el profesor Raúl Castro, académico del Departamento de Ingeniería de Minas de la Universidad de Chile, es clave que se haga una apropiada fragmentación de la roca en una mina. «Lo que buscamos es poder fragmentar la roca para poder cargarla y transportarla hacia la planta de una manera eficiente».

Para ello, la tecnología de explosivos adecuada es clave. «Hoy, en Chile, el arranque de roca, que es el primer proceso de fragmentación, se hace fundamentalmente con Anfo, del inglés Ammonium Nitrate – Fuel Oil, que es nitrato de amonio más petróleo», explica el académico.

Esta tecnología se usa porque es de bajo costo, transportable y accesible, pues es provista por las empresas de explosivos. El Anfo en sí no es un explosivo, es un agente de tronadura porque necesita de un iniciador para detonar. En la actualidad, el Anfo está «peletizado, es decir, viene con la cantidad de nitrato de amonio y petróleo adecuados para no producir gases tóxicos y tiene un poder adecuado para el tipo de roca chileno», señala el profesor Raúl Castro.

El explosivo que puede hacer frente a la dureza en minería a cielo abierto es el Anfo pesado. «Es Anfo más emulsiones y se usa en rajo hace bastante tiempo. En minas subterráneas, el uso de Anfo es lo que más se ocupa».

La profundización de las minas en busca del mineral ha ido encontrando rocas cada vez más duras. Por ello es que «hoy lo que buscan las empresas son tecnologías que puedan hacer frente a la dureza de la roca. La roca es más dura al agotar los recursos superficiales principalmente óxidos a otro tipo de mineralización de tipo súlfuro».

Para fragmentar esa roca se están comenzando a implementar explosivos de mayor poder rompedor como es el caso de las emulsiones. «La emulsión también es un agente de tronadura, es transportable, se puede cargar en los pozos y no se desintegra con el agua como el Anfo», indica el profesor Castro.

Y si bien tiene ventajas de transporte y baja contaminación, su implementación en la industria chilena ha sido lenta debido a sus mayores costos.

A juicio del profesor de la Universidad de Chile, «la emulsión permitiría un carguío automatizado, lo que evita exponer a las personas a riesgos. También da la posibilidad de ser hecho a la medida. Se puede ajustar la emulsión según el tipo de roca, a fin de lograr un mejor proceso de arranque y tronadura».

Otras ventajas de la emulsión es que su poder rompedor es mucho mayor y la fragmentación es más fina. Hoy, esas combinaciones de uso de explosivos se hacen en medio de un continuo aprendizaje, según corresponda su utilización en un tipo de roca. El poder rompedor de la emulsión es mucho mayor y la fragmentación es más fina. Todo eso en Chile está en proceso de aprendizaje. «En los próximos 10 años, habrá una mayor cantidad de tipos de explosivos que se ocuparán en Chile», indica Raúl Castro. Entre ellos, el Plasma se abre camino como una alternativa.

Clave para hacer un apropiado uso de explosivos y lograr los tamaños de roca que requieren las otras etapas del procesamiento del mineral, es un buen diseño e ingeniería. En una mina de rajo abierto, el proceso de la fragmentación primaria lo hacen los explosivos. La roca que resulta de ello es cargada por los cargadores frontales o hidráulicos a los camiones de transporte.

«Si la fragmentación es muy gruesa, hay una dificultad en el carguío de las palas y los camiones transportan menos tonelaje por ciclo», señala el profesor. Agrega que «lo que se envía a la planta tiene que tener una mezcla de material fino y grueso, porque los molinos semi autógenos o la molienda Sag usa una mezcla».

Todas las faenas mineras buscan maximizar su productividad, por lo que el tipo de roca resultante de la tronadura afecta para bien o para mal el resultado de la operación de transporte.

En cambio, en una mina subterránea, el explosivo se usa para desarrollar túneles. «Lo que se busca es hacer un buen corte en el túnel y que después el equipo de carguío pueda vaciar las «marinas», como se conoce en Chile al material de las tronaduras», explica el académico.

Finalmente, no hay que perder de vista que la fragmentación de roca es la primera operación unitaria de una mina. «Y eso tiene consecuencias en el costo desde el arranque hasta la molienda. Si se hace mal, después aguas abajo es difícil de arreglarlo. Es el 12% del costo mina afectando las etapas de carguío, de transporte, de chancado, de molienda, e impacta en el otro 60% de los costos».

( El Mercurio)

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