Desde que asumió el 1 de septiembre, el presidente ejecutivo, Octavio Araneda, se ha dedicado a recorrer las divisiones para explicar los grandes cambios que ya se están implementando y adelantar los que se avecinan.

En estos días también ha comprobado la sensibilidad de los trabajadores(as), supervisores(as) y ejecutivos ante la crisis que vive el país. “Las aspiraciones sociales que se han manifestado en estos días reafirman, más que nunca, la urgencia de la transformación de Codelco. Millones de chilenas y chilenos confían en nosotros y esperan que hagamos las cosas distintas y mejor. Los invito a que juntos construyamos una nueva historia de esperanza, de desafíos y oportunidades.

Hoy el mineral tiene leyes más bajas, hay escasez de agua, costos laborales altos, un precio del cobre que sube y baja, y propuestas medioambientales más complicadas.

Y en ese entorno complejo, Codelco tiene que financiar seis grandes proyectos estructurales que nos costarán US$ 17 mil millones. Además, invertir US$ 22 mil millones en otros proyectos. Es muy difícil costear US$ 39 mil millones hasta 2028.

¿Y es necesario hacer todos los proyectos?

El futuro de Codelco depende de construir los proyectos estructurales. Sin ellos, nuestra producción decaería enormemente y ya no seríamos un buen negocio para Chile.

¿Cómo financiarán ese plan, si no hay recursos?

Una cosa está clara: no podemos seguir haciendo más de lo mismo. Por eso, iniciamos un proceso de transformación enorme, para volver a ser una de las productoras de cobre más competitivas, sustentables y rentables del mundo.

¿Cómo se logra esa meta?

En 2022 tenemos que volver al segundo cuartil de costos, es decir, bajarlos entre 15% y 20%. Es un esfuerzo gigante. Otra tarea titánica es aumentar la productividad de 51,2 toneladas/persona de 2018 a 65 toneladas/persona.

¿Cuál es el plan concreto para lograrlo?

―Sabemos qué tenemos que cambiar, cómo hacerlo y nos estamos poniendo plazos. Hay tres tareas que nos ayudarán a generar recursos para pagar los proyectos y darle excedentes al Estado. Haremos proyectos más baratos y los construiremos bien y a tiempo. Exigiremos que todas nuestras minas, plantas y operaciones, en general, trabajen a su máximo límite. Y buscaremos explotar la mayor cantidad de nuestros recursos y reservas en suelo chileno.

¿Todo sería distinto con un precio del cobre alto?

No. Aunque el precio del cobre suba, la emergencia se mantiene. Vamos a transformar todas nuestras operaciones, nuestras personas y nuestra cultura. Eso requiere tiempos largos. Así que en Codelco, la urgencia y la transformación llegaron para quedarse.

RECUADRO

“Tenemos que cambiar nuestra cultura, nuestra mentalidad y sello de liderazgo”

“El compromiso demostrado por toda la organización estos últimos días es una señal de que si avanzamos unidos, juntos podemos hacer de Codelco una empresa que a través de sus excedentes contribuye a hacer de Chile un país mejor, en el que cada compatriota cumpla sus sueños y alcance una calidad de vida mejor”, afirma Araneda.

“Antes, en la minería sólo se hablaba de producir, producir y producir.  Ahora, necesitamos pensar en otras cosas. La sustentabilidad, por ejemplo. Hoy necesitamos gente que se preocupe del medioambiente. También de fortalecer las relaciones con comunidades y territorios”, agrega.

¿La innovación y la tecnología sigue siendo importantes?

Por supuesto. La innovación tiene que resolver temas mineros. Por ejemplo, cómo lixiviar sulfuros, habilitar reservas que están en las profundidades y reducir la exposición al riesgo de las personas. Y tiene que ayudarnos a usar menos agua y bajar las emisiones a un costo razonable. Las tecnologías, en tanto, deben apoyarnos en mejorar la productividad.

¿Qué otro cambio importante se viene?

―Tenemos que cambiar nuestra cultura, nuestra mentalidad, nuestro sello de liderazgo. En esta carrera no sólo importa el “qué”, o sea, llegar al segundo cuartil de costos y productividad, sino también el “cómo”.

¿Y cómo se hace?

Necesitamos a las personas adecuadas en los roles que más producen. Queremos más diversidad e inclusión. Necesitamos que todos piensen, sientan y vivan la necesidad de aprender y ser más productivos. Por nuestra parte, les daremos metas desafiantes y el buen desempeño será recompensado.

DESTAQUES:

“Una cosa está clara: no podemos seguir haciendo más de lo mismo”

“Millones de chilenas y chilenos confían en nosotros y esperan que hagamos las cosas distintas y mejor.”

METAS A 2022:

• Entre 15% y 20% deben bajar nuestros costos.
• 65 toneladas/persona a nivel corporativo es la meta en productividad, esto es aumentar en casi 30% respecto de 2018 (51,2 toneladas/persona).