La estatal también reportó que durante el año pasado, su aporte al Fisco se contrajo 44% frente a 2017, anotando US$ 1.606 millones. Reducción se explica entre otras cosas, por castigos contables y el impacto de 18 negociaciones.
Radomiro Tomic, Ministro Hales y El Teniente fueron las únicas tres divisiones, de las ocho que conforman Codelco, que durante el año pasado arrojaron ganancias.
Así se desprende de los estados financieros de la estatal dados a conocer ayer, que revelaron que la única unidad que mejoró sus números respecto del año pasado fue Radomiro Tomic, cuyas utilidades crecieron 0,1% frente al año anterior, anotando US$1.595 millones en 2018.
En el caso de El Teniente, la operación registró utilidades por US$215,9 millones, mientras que Ministro Hales lo hizo por US$30,49 millones, cifras 9,3% y 62,2% respectivamente, más bajas que las ganancias alcanzadas en 2017.
En cuanto a las operaciones con números rojos, división Ventanas fue la de peor desempeño, registrando pérdidas por US$71,9 millones. Le siguió Salvador con pérdidas por US$54,2 millones y División Andina, con US$4,6 millones.
Excedentes
Ayer, la cuprera comunicó que su aporte al Fisco en 2018 ascendió a US$1.606 millones, una disminución de 44% respecto a 2017.
“Esta reducción se explica, fundamentalmente, por castigos contables extraordinarios, el impacto de 18 negociaciones colectivas, mayores precios de insumos, y el deterioro de la cartera de productos, variables que más que compensaron el mayor precio del cobre observado en el período”, precisó la estatal.
En la ocasión, el presidente ejecutivo de la compañía, Nelson Pizarro informó que los resultados también se vieron impactados por una caída de 5,5% en la ley de cabeza respecto de 2017, lo que implicó mover una mayor cantidad de material para producir la misma cantidad de cobre.
Así, puntualizó que la producción de cobre propio anotó una caída de 3,3% frente a 2017, alcanzando 1,678 millón de toneladas. La producción total, que considera el aporte de otras operaciones donde Codelco tiene participación, alcanzó 1,806 millón.
En cuanto a los costos, el costo directo o c1 -que es el que sirve para compararse con el resto de la industria- se elevó 2% a US$1,39 la libra. Mientras que el costo neto a cátodo, llegó a US$2,19 la libra, cifra 1% mayor a la reportada en 2017.
Pizarro, aseguró que la entrada en operación de una de las dos plantas de la fundición Chuquicamata, que se encuentra paralizada desde diciembre del año pasado, se iniciará en la tercera semana de abril, retomándose de inmediato la producción de cátodos. Mientras que la segunda planta, iniciaría operaciones semanas después.
La estatal también informó ayer que avanzó en su proceso de internacionalización, luego de firmar con el gobierno ecuatoriano un acuerdo para la creación de una sociedad anónima en la que tendrá el 49% de participación y que le permitirá a futuro desarrollar el proyecto Llurimagua en ese país.
