Ricardo Manuel Falú: “Alto Maipo dejó de ser una preocupación para AES Gener”

El gerente general de AES Gener afirma que el proyecto hidroeléctrico generará más valor a la firma y que será clave en la descarbonización de los contratos que tienen con sus actuales clientes. Reconoce que la demora en la reestructuración del proyecto se debió a Strabag y los beneficios de asumir el mayor riesgo de Alto Maipo.


Ricardo Manuel Falú conoce bien la crisis que vivió Alto Maipo. Ha estado presente en todo el proceso de reestructuración del proyecto de 531 MW, primero como vicepresidente de Finanzas de la eléctrica y desde febrero pasado como gerente general de AES Gener.

Por eso, destaca lo compleja que fue la nueva reestructuración que se inició el 8 de mayo de 2017, cuando la contratista CNM dejó la central hidroeléctrica que la empresa de capitales norteamericanos levanta en la comuna de San José de Maipo. Antes de eso, los socios, Antofagasta Minerals -del grupo Luksic-, también habían dejado el proyecto.

Pese a eso, está satisfecho con el resultado, ya que lo principal, asegura, era que Alto Maipo dejara de ser una preocupación para AES Gener, lo que se logró, dice, con la reestructuración que dieron a conocer la mañana del martes y donde anunciaron que la inversión se incrementó a US$ 3.048 millones, mil millones de dólares más de los estimados en enero de 2017, cuando los Luksic dejaron de participar en la iniciativa.

Ahora reconoce el rol de la sueca Strabag, empresa a cargo de la construcción y que hoy es socia de AES Gener en la central, con un 6,7%, pero que puede lograr hasta el 10% de Alto Maipo.

Falú también reconoce que la mayor parte de las nuevas negociaciones se centraron en convencer a la empresa contratista de tomar todos los riesgos del proyecto. Recalca, en todo caso, que a la compañía “se le está pagando por eso”.

¿Qué tan certero es que Alto Maipo no vivirá más complicaciones?

-Alto Maipo dejó de ser la preocupación de AES Gener y eso nos permite desde ahora avanzar en nuestra estrategia de incorporar energía renovable a nuestro portafolio y avanzar con fuerza en las instalación de baterías, donde somos líderes mundiales.

¿La preocupación ahora la tiene Strabag?

-El proyecto será construido por Strabag bajo la modalidad de llave en mano, donde la empresa toma a su cargo la construcción de todas las obras civiles del proyecto y donde el incumplimiento le significaría una serie de implicancias, debido a la cantidad de garantías que establece el contrato. Eso nos da la tranquilidad necesaria de que el proyecto tendrá una fecha firme de término de construcción.

¿Cuáles son esas garantías?

-Strabag no solo está entregando garantías financieras, que son las cartas de créditos de US$ 300 millones, sino que también la casa matriz de Strabag está dando una garantía corporativa. Es decir, ellos garantizan no solo el desempeño de la contratista Strabag local, sino que también se completen las obras. Ellos ahora son financistas del proyecto -por el orden de US$ 392 millones- y tiene un rol de accionista, donde hoy tiene 6,7% de la propiedad, porcentaje que se puede incrementar por los US$ 110 millones que les pagaríamos si ellos terminan el proyecto en tiempo y forma. Y, por otro lado, son accionistas, y como contratistas están entregando garantías tanto financieras como corporativas que nos dan la tranquilidad de que Strabag va a terminar el proyecto en tiempo y forma.

¿Cuánto más puede subir la participación de Strabag?

-En ningún caso excedería el 9% a 10% de la propiedad.

¿La demora del proceso fue por el traslado del riesgo hacia Strabag?

-La reestructuración era un proceso de altísima complejidad, pero diría que el tiempo que se dedicó fue para garantizar que el acuerdo con Strabag sea blindado para proteger a Gener y a su salud financiera y también a la banca, para que ellos se sientan cómodos con seguir financiando el proyecto. El cambio de perfil de riesgo fue la clave para poder viabilizar la continuidad, y dentro del proceso de reestructuración, un 80% fue la negociación con Strabag.

¿Cómo lograron convencerlos?

-Por supuesto que se le está pagando por eso. Es decir, no es que la viabilidad del proyecto se deba solamente a una parte. Acá todos están haciendo un esfuerzo. Strabag como contratista tiene un incentivo económico muy importante, que le da la tranquilidad que si hacen su tarea como lo deben hacer, van a tener un beneficio muy grande.

¿El incentivo son los US$ 392 millones que les devolverán si el proyecto termina a tiempo?

-La prima son los US$ 392 millones que se pagan una vez terminado el proyecto a 20 años. A eso se suman los US$ 110 millones de las acciones que se llevan del proyecto. Es decir, ellos tienen US$ 500 millones como prima, que se pagará solo si ellos terminan el proyecto. Pero en ese sentido, todos los intereses están alineados, porque si ellos se ganan esa prima, a nosotros como sponsor y a los bancos les habrá ido bien.

¿Hubo reticencia de parte de los bancos para seguir apoyando el proyecto?

-Alto Maipo es un proyecto que una vez construido, nadie duda que será de enorme valor para Chile, para AES Gener y para los bancos. Cuál era la preocupación de la banca y que, por supuesto, fue el objetivo número uno: que el proyecto sea una realidad, porque cuando se pone dinero en un proyecto es necesario, para sentirse cómodos, saber si se va a terminar y si va a permitir generar ingresos. La banca siempre apoyó a Alto Maipo, porque será el gran proyecto hidroeléctrico de Chile. Es un proyecto de alto valor, pero para eso, antes tiene que estar construido.

¿El episodio Alto Maipo podría afectar el apoyo futuro de la banca en su nuevo plan de inversiones?

-La relación con los bancos es muy buena. Ellos han confiado plenamente en AES Gener y para nosotros ellos son nuestros socios para el crecimiento futuro de la compañía, y creemos que nos van a acompañar en ese camino. Además, vieron que cuando hay un problema, el sponsor se hace cargo del problema y busca soluciones y trabaja para implementar esas soluciones.

“Hemos sacado muchas lecciones”

¿Cuál es la reflexión que hacen luego de analizar los problemas de Alto Maipo?

-Estamos sacando muchas lecciones que, definitivamente, las vamos a poner en consideración en los nuevos proyectos que realicemos. Gener es una empresa que hace y ejecuta proyectos, es una empresa que está permanentemente construyendo, y claro que a veces se van a cometer errores, pero lo importante es aprender de ellos.

¿Qué tipo de enseñanzas sacaron de este proceso?

-La más importante es que siempre se tiene que garantizar que todas las partes, en un proyecto de tanta complejidad, estén alineadas al mismo objetivo. Son proyectos que, por definición, se van a encontrar con algún problema, pero cada uno tiene un rol. Acá lo que hicimos fue sentarnos y aprender del pasado, y dijimos que la única forma de seguir contribuyendo era blindando el contrato.

¿La salida de los Luksic fue porque no estuvieron alineados con el proyecto?

-Ellos empezaron a tener un interés en salirse de los activos eléctricos, entre ellos Alto Maipo, y esa salida probablemente se vio acelerada con la reestructuración inicial de Alto Maipo. Pero esa salida siempre fue manejada por todas las partes con un nivel muy elevado de profesionalismo. Es importante también decir que Minera Los Pelambres y Antofagasta Minerals, en general, son nuestros clientes desde hace muchos años y existe una relación de socios, a lo mejor no del punto de vista accionario, pero sí desde el punto de vista de los negocios. Efectivamente, ellos salieron, pero la decisión la tenían tomada de antes y se aceleró y generó un desafío que pudimos sortear entre AES Gener, los bancos y Los Pelambres.

¿Asumen que inicialmente hubo fallas en la ingeniería y errores de cálculo en el proyecto?

-Quiero dejar claro que la geología no ha sido el driver de la situación de sobrecostos. La geología puede cambiar o ser diferente, pero si el objetivo del contratista está alineado en sacar el tema adelante en tiempo y forma, y consiguiendo las productividades a las que se compromete, que es lo que hoy tenemos, se verán buenos frutos.

¿Por qué Strabag no asumió esa responsabilidad desde un comienzo?

-Es muy difícil que en la fase inicial del proyecto el contratista vaya a aceptar un “llave en mano” como el de Alto Maipo. Para Strabag fue posible porque ya tenemos casi 40 kilómetros de túneles de los 75 km totales. Ahora ellos ya conocen la geología y los desafíos de Alto Maipo.

Punto clave: refinanciar la deuda

¿El sobrecosto de Alto Maipo se financiará con la venta de Nueva Renca?

-La venta de Eléctrica Santiago y la potencial venta de líneas de transmisión reguladas no tienen relación con el financiamiento de Alto Maipo. Como compañía tenemos una estrategia muy clara, que es crecer de forma agresiva en energía renovable y también incorporar baterías en los mercados donde operamos, y en ese aspecto, activos como Eléctrica Santiago, que incluye también las turbinas abiertas Santa Nidia y Los Vientos y que son, además, activos no contratados, no tienen cabida dentro de la estrategia futura de la empresa.

Pero ¿se usará parte de esos recursos para este fin?

-Estamos usando esos fondos para pagar deuda, lo cual fortalece nuestra estructura de capital. Ahora, el dinero siempre es fungible, pero nunca estuvo atada una decisión con la otra. Los usos son para los compromisos que hemos asumido en Alto Maipo, donde AES Gener va a contribuir con US$ 200 millones durante la construcción y luego se ha comprometido a US$ 200 millones adicionales, pero eso es prácticamente al finalizar la construcción, y los montos que no se requieran de esos US$ 200 millones se usarán para repagar deuda de Alto Maipo. Existe un compromiso de AES Gener de bajar el nivel de deuda que tenga Alto Maipo cuando termine su construcción, lo cual también ha sido pieza fundamental de la reestructuración financiera.

¿Cuánto puede subir la deuda de Alto Maipo?

-La deuda actualmente llega a US$ 628 millones y a eso se su- man US$ 688 millones, que es lo que queda por desembolsar, más US$ 135 millones (en total suman US$ 1.451 millones). Alto Maipo es un proyecto que va a durar 100 años, por eso el repago de la deuda en cualquier caso está asegurada, aunque es una deuda que se paga a 20 años.

¿Viendo la alta carga de Alto Maipo más la de AES Gener (US$ 5.400 millones al cierre de 2017), se le pueda dar la razón al temor que el año pasado mostraron las clasificadoras a raíz de Alto Maipo?

-Nosotros estamos comprometidos a mantener el grado de inversión. Hoy se está fortaleciendo la estructura de capital, y cuando digo que la venta de los activos no estratégicos se van a usar para pagos y cancelación de deuda, tiene que ver con eso: fortalecer nuestra estructura de capital para posicionar la compañía y para poder crecer y llevar adelante todos los nuevos proyectos que tenemos en carpeta.

¿Cuánto tiene que bajar la deuda para no perder el grado de inversión?

-Ya hemos recomprado casi US$ 350 millones en diciembre del año pasado y vamos a continuar una parte relevante este año y el próximo. Se van a hacer los balanceos y los pagos de deuda que garanticen que el grado de inversión en ningún caso se pone en riesgo.

¿Cuál es el límite que debe tener la deuda para no perder ese grado?

-Es que no hay que ver la deuda de manera aislada. Nosotros tenemos muchos proyectos que entraron en operación el 2017 y rompimos el récord de Ebitda histórico de la compañía, por lo tanto, el desapalancamiento no va a venir solo con el repago de deuda, sino que de todos los contratos y operaciones que están en total funcionamiento y que generan un Ebitda y, por ende, una caja que permite ir desapalancando la compañía.

¿Cómo pueden garantizar la rentabilidad de Ato Maipo si es una hidroeléctrica antigua, con costos más elevados que los de mercado?

-Ahora que el proyecto está con la reestructura, claramente Alto Maipo va a formar parte de las distintas soluciones energética que AES Gener ofrecerá a sus clientes. Además, es una hidroeléctrica de pasada, que está al lado de Santiago y que no tiene riesgo de transmisión. Otra cualidad es que en la diversificación energética de Gener tiene un valor fundamental. De hecho, AES Gener vale mucho más con Alto Maipo que sin él.

¿Por eso el presidente de AES Corp, Andrés Gluski, destacó que el proyecto aún es estratégico?

-Siempre lo ha sido, nunca ha dejado de serlo. Pero lo que Andrés quiso resaltar es que en un país como Chile, en donde hay un potencial enorme de las energías renovables y cuando se tiene una agenda energética al 2050 donde se quiere una matriz energética sustentable y renovable, eso está alineado con la misión que tenemos en AES Gener, que es acelerar un futuro energético más seguro y sustentable. Si se ve ese contexto, Alto Maipo va a valer mucho más.( La Terceraa)

Comenta esta Noticia!