Chile tiene una trayectoria centenaria en la extracción de recursos naturales, siendo, justamente, el sector minero el que ha impulsado el progreso de nuestro país. Sin embargo, el pasado reciente nos entregó una lección: el Estado debe promover las inversiones para mejorar la calidad de vida de los chilenos y ese es uno de los principales desafíos que nos encomendó el Presidente de la República, Sebastián Piñera.
En los últimos años, el bajo crecimiento económico a nivel mundial, un menor valor de los commodities y las incertidumbres por las reformas impulsadas por el Estado, provocaron que Chile registrara solo un Producto Interno Bruto (PIB) en torno a 2% en los últimos cuatro años. En ese contexto, hoy nuestro Gobierno no solamente se ha propuesto a dar certezas para el desarrollo de las inversiones, sino que también brindar un acompañamiento para agilizar la concreción de los proyectos mineros.
Al término del primer mandato del Presidente Sebastián Piñera, la cartera de inversión de la industria alcanzaba un monto de US$104 mil millones hasta 2020. Hoy queremos retomar ese camino, porque estamos conscientes de que el buen desempeño de nuestro sector tiene un efecto multiplicador que genera un mayor dinamismo económico, lo que, finalmente, se traduce en mejores tiempos y oportunidades para las familias chilenas.
En este primer mes de Gobierno, iniciamos el trabajo de la Unidad de Desarrollo Sustentable con diversos actores de la industria, con el fin de acelerar los proyectos mineros, evitando la duplicidad de trámites, pero con pleno respeto a la exigencia legal y ambiental. Esto debido a que en la actualidad existen 41 iniciativas en tramitación en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), lo que implica una inversión de US$53 mil millones. De estos, 24 cuentan con aprobación, pero continúan en proceso de trámite para su construcción, es decir, estamos hablando de 65 mil posibles empleos que están paralizados.
Promover inversiones
Este esfuerzo de Gobierno por impulsar la inversión estará en línea con los aspectos ambientales y sociales del entorno en donde se instalen las industrias. En ello, quiero ser categórico, porque otro de los desafíos encomendados por el Presidente Sebastián Piñera es promover inversiones sustentables ambientalmente e inclusivas socialmente. Para eso vamos a crear mecanismos de diálogo y solución temprana de conflictos entre empresas y comunidades, incentivaremos los aportes de las compañías a municipalidades y organizaciones no gubernamentales, y también realizaremos cambios normativos que faciliten la incorporación de la mujer al mundo laboral. Estos son compromisos que cumpliremos a cabalidad, con el fin de que el sector minero presente un desarrollo más integral.
Desde que asumí como ministro me he reunido con representantes de compañías transnacionales, dirigentes de la pequeña y mediana empresa, así como embajadores y diplomáticos quienes me han expresado su optimismo por el empuje que nuestra gestión hará para el crecimiento de Chile. A ello se suman las buenas expectativas que hay para la industria a nivel internacional, lo que se vio reflejado en el informe del Frasier Institute que posicionó a Chile en el octavo lugar dentro de los países más atractivos para invertir en minería, en un universo que incluye a 91 países, lo que se explicaría por una disminución de la incertidumbre con respecto a la administración, interpretación y aplicación de las reglamentaciones existentes.
Retomar la senda
Junto al subsecretario Pablo Terrazas queremos recalcar nuestro compromiso con el fortalecimiento de la pequeña y mediana minería que constituye la principal actividad económica en 44 localidades de la zona norte y centro del país. En esa línea es que crearemos un estatuto especial en temas de seguridad, revisión de proyectos, planes de cierre y capacitación. Además, modernizaremos el gobierno corporativo de la Empresa Nacional de Minería (Enami), con el objetivo de procurar una correcta y eficiente gestión de la compañía.
Finalmente, quiero señalar que nuestro esfuerzo está volcado en retomar la senda del crecimiento para que todas las familias de Chile tengan más oportunidades de empleo y que el progreso repercuta en su calidad de vida. Los tiempos mejores han llegado y así lo sienten los millones de chilenos, que respaldaron en diciembre del año pasado el programa del Presidente Sebastián Piñera y nos otorgaron la gran responsabilidad de hacer crecer nuestro país.
( El Mercurio)