A 4.200 metros de altura y a una temperatura de -10°C en la cordillera de los Andes, prácticamente en la frontera entre Chile y Argentina, una instalación de un par de metros cuadrados ha logrado detener en un 65% la ablación -derretimiento- de una porción del glaciar Bello.
Detrás del proyecto está Glacier Coolers, compañía que cuenta entre sus socios a Sustentable, IEC, Fundación Chile y Comendador, esta última ligada al ex presidente de Metro Clemente Pérez. «La iniciativa surge de un grupo de empresas que empezamos a trabajar en una forma de proteger los glaciares, con la idea de focalizar los esfuerzos en la zona de ablación y buscar un diseño que permitiera instalar y retirar fácilmente un sistema de geotextiles», señala Pérez.
El resultado fue una experiencia piloto que comenzó en diciembre y que culminó la semana pasada, pudiendo demostrar la efectividad de este sistema modular que protege al glaciar durante el verano y que puede ser retirado durante el invierno. «Los dos principales objetivos son que podamos ser capaces de proteger el glaciar durante la fase negativa y luego retirar la estructura durante la etapa de recuperación que se produce en el invierno. El segundo objetivo es instalar esto en mantos nivales, con el objetivo de retrasar el derretimiento de la nieve para que sirva para el riego», explica.
En la fase piloto trabajaron junto al Advanced Mining Technology Center (AMTC) de la Universidad de Chile desarrollando un modelo que les permitiera optimizar la ubicación de las coberturas y, al mismo tiempo, predecir el impacto que estas van a tener. Y tan buenos resultaron tuvieron los trabajos que actualmente están en conversaciones con algunas empresas para cubrir varias hectáreas en la zona central durante la próxima temporada. «El principal beneficio es medioambiental, pero no vemos ONG dispuestas a financiar. Entonces, en segundo lugar, las industrias más beneficiadas son la sanitaria y la minera. La sanitaria necesita asegurarse de disponer de agua cuidando sus activos principales y hoy esos activos son sus reservas nivales y de hielo. En segundo lugar están las mineras, ya que todo el futuro de la minería chilena se dice que está en la zona central y eso significa tener que convivir con glaciales y, por lo tanto, lo que a nosotros nos gustaría es ofrecerle a la minería medidas de mitigación», dice Pérez.
Actualmente, la compañía se encuentra definiendo el modelo de negocios que utilizará y a través del cual pretenden desarrollar tres servicios. Primero, planean ofrecer la protección completa de glaciares e incluso proveer de agua durante algunos meses del año, aunque también evalúan licenciar su tecnología, que está en fase de patentamiento.
Asimismo, pretenden transferir como aplicación tecnológica el software que están desarrollando con la Universidad de Chile.
Buscamos proteger el glaciar durante el verano y luego retirar la estructura durante la fase de recuperación que se produce durante el invierno». CLEMENTE PÉREZ, CEO DE GLACIER COOLERS
( El Mercurio)