Abogados de Mina Invierno afinan reclamo que presentarán por rechazo a tronaduras

Gerente regional de la empresa, Guillermo Hernández, arremetió en contra de las autoridades magallánicas e insistió en que requieren definir la situación productiva de la mina a la brevedad posible, pues, de no poder incorporar tal método de extracción mecánica de material estéril, “Mina Invierno no resiste más de dos años”.

“No puede ser que las autoridades de la región no conozcan los proyectos relevantes que hay en ella y, sin haber puesto un pie en ellos, los rechacen. ¡Es inaceptable!”.

Así de directa fue la crítica que lanzó el gerente regional de Mina Invierno, Guillermo Hernández, cuando, en conversación con Pulso Económico, realizó un nuevo examen del traspié sufrido por la compañía luego de que la Comisión de Evaluación Ambiental de Magallanes resolviera, el pasado 10 de enero, rechazar con 7 votos en contra y 5 a favor el proyecto de la minera destinado a incorporar las tronaduras como método complementario en la extracción mecánica de material estéril.

En su momento, el intendente Jorge Flies, quien se pronunció desfavorablemente, justificó su postura y la de los restantes opositores: “A partir de las aprensiones que tienen algunos servicios, como por las más de 500 observaciones de la ciudadanía, hemos tomado la decisión, por lo menos en el voto fundamentado de quien habla, de que esto requiere no sólo una declaratoria, sino también un Estudio de Impacto Ambiental”.

Al respecto, Hernández tiró los dardos, precisamente, contra aquellas autoridades y jefaturas que se pronunciaron sin querer interiorizarse del proyecto y de las condiciones inesperadas que están enfrentado en términos productivos. Consideró inconcebible que un servicio exprese un rechazo terminante, sin haber ido a la mina y haber solicitado los fundamentos y estudios que avalan –según ellos- la introducción de las tronaduras en sus procesos para extraer carbón.

Recomendación favorable

Pero y pese al desánimo evidente de Hernández, éste se apresuró a indicar que usarán todas las vías que proporciona la institucionalidad ambiental y la justicia para poder sacar adelante a Mina Invierno.

Sin embargo, hizo ver que la demora en la incorporación de las tronaduras pone a la compañía en un escenario poco favorable, pues podrán cumplir con sus compromisos contractuales este año y el siguiente, pero no elevar sus niveles de producción, lo cual resulta lamentable considerando el alza del precio internacional que está experimentando el carbón.

Uno de los elementos clave en la reclamación que están afinando los abogados de la compañía es el informe consolidado con recomendación de aprobación emitido por el Servicio de Evaluación Ambiental de la Región de Magallanes y Antártica Chilena, en diciembre del año pasado, el cual sentencia en su capítulo XIII que las tronaduras pueden incorporarse al proceso productivo de la mina, al estimar que:

“El proyecto cumple con la normativa de carácter ambiental aplicable al proyecto, cumple con los requisitos de carácter ambiental contenidos en los Permisos Ambientales Sectoriales Mixtos, señalados en los artículos 137 y 160 del D.S. Nº40201: la Secretaría Regional Ministerial de Salud de la Región de Magallanes y Antártica Chilena y no genera los efectos característicos o circunstancias del artículo 11 de la Ley 19.300, que dan origen a la necesidad de elaborar un Estudio de Impacto Ambiental”.

Pronunciamiento
conforme de Consejo de Monumentos Nacionales

Uno de los temas que salió al tapete en última votación del proyecto para incorporar las tronaduras fue el eventual impacto sobre vestigios paleontológicos y arqueológicos, como las improntas de plantas y otros vestigios.

Sin embargo, Hernández blandió el pronunciamiento favorable del Consejo de Monumentos Nacionales, ello supeditado a un permanente monitoreo arqueológico “cuando se realice la extracción de capa vegetal asociada a una nueva expansión que contemple la incorporación de tronaduras” y estimó que no se requeriría de un informe paleontológico durante la etapa de evaluación, pues se constata “que la nueva metodología de pre-facturación por tronadura (principalmente areniscas grises y depósitos glaciofluviales) que facilita el acceso a los niveles de productividad de carbón no altera la metodología de extracción de material estéril y que, por lo tanto, no afectará la metodología de extracción y recolección de improntas fósiles durante los monitores”.

Cierre de la mina y pérdida de 1.021 puestos de trabajo

Mina Invierno tiene el tiempo en contra, pues el entrar en una escalada de reclamos en la institucionalidad ambiental, la que, seguramente, terminará en la Corte Suprema, puede alargar en demasía la definición del caso. Ante esto, Hernández advirtió nuevamente: “Mina Invierno no resiste más de dos años”.

Por lo pronto, el ejecutivo ha indicado que la consecuencia más inmediata de lo sucedido el 10 de enero pasado es que se postergará la contratación indefinidamente de 103 personas, que iban a ingresar durante este primer semestre como operadores, mantenedores y personal de apoyo.

“De no ser factible revertir esta lamentable situación a corto plazo, se compromete la continuidad de Mina Invierno, con la consecuente pérdida de 1.021 puestos de trabajo (515 de personal propio más 506 contratistas directos, según las estadísticas de diciembre del año pasado)”, remarcó Hernández.

Y, además de los números en términos de cantidad de trabajadores, también se tiene que considerar que la renta promedio mensual bruta de los roles operativos (operadores, mantenedores, personal de puerto y servicios), que representa el 55% de la dotación de la mina, alcanza la suma de $1.170.00, excluidos beneficios. Esta cifra se compara favorablemente con la renta promedio imponible a nivel regional que es de $760.000, según las cifras de la Superintendencia de Pensiones.

“Con o sin Mina Invierno, Chile seguirá produciendo carbón”

Dentro de los argumentos que esgrime Mina Invierno como una especie de exorcismo de la actividad carbonífera en Magallanes, está la participación promedio de este insumo en la generación eléctrica a nivel nacional mediante carbón. En el último lustro, el energético chileno ha representado un 42,5%.

“Estudios desarrollados por el ministerio de Energía indican que el carbón seguirá presente en la matriz energética por, al menos, tres décadas más, sin perjuicio de la creciente incorporación de las energías renovables en generación, como la eólica, fotovoltaica, geotérmica, hidráulica, etc..”, acotó.

Lo importante de aquello –según Hernández- es que en Magallanes están las reservas más grandes de Carbón en Chile. “No se debe hipotecar el uso de este recurso natural que permite dar trabajo de calidad a personas de esta tierra”, acotó.

Pero, fue más allá al plantear: “Lo anterior significa que con o sin Mina Invierno, Chile seguirá produciendo carbón y, en consecuencia, el dilema es: usamos carbón de Magallanes dando oportunidades laborales de calidad a nuestra gente o lo importamos y ayudamos a dar fuentes laborales en otras latitudes, como Colombia, Australia, Indonesia, por nombrar algunas fuentes de abastecimiento”.

Otro punto clave es que la minería en Chile “no podría desarrollarse y competir en el mundo de los commodities sin permitir el uso de la técnica de tronadura. “La que pretendemos usar en Mina Invierno es de muy baja carga, un tercio de la tradicionalmente utilizada en la gran minería y similar a lo que se aplicara en la explotación de carbón de Mina Pecket en Magallanes por más de 20 años”, explicó.

¿Las tronaduras siempre estuvieron consideradas?

En el recorrido que realizó el equipo periodístico de Pulso Económico por las instalaciones de Mina Invierno, accedió al sector fase 20, donde se está disponiendo un nuevo sitio de extracción de mineral.

Allí el jefe de Planificación, Aldo East, negó que la compañía contara con antecedentes previos al inicio de operaciones respecto de la presencia de arenisca grises y depósitos glaciofluviales tan consolidados que no serían fáciles de remover sin el uso de explosivos.

“El informe inicial sobre el que se diseñó el proyecto de Mina Invierno indicaba que estas areniscas eran mucho más blandas, pero, por el contrario, nos hemos encontrado con que son más duras por el efecto del arrastre que hizo el glaciar de las gravas y lastre. Estamos frente a una zona de formación geológica y allí están depositadas las areniscas muy consolidadas”, sostuvo.

Por ello, East fue enfático en descartar que se haya dado el vamos al proyecto minero, sabiendo que, posteriormente, se tendría que solicitar el uso de tronaduras.

Para que la gente pueda apreciar los esfuerzos extractivos, recordó que en el sector de emplazamiento de la mina Pecket se hallaba el manto de carbón a dos o cinco metros de profundidad, mientras que en Mina Invierno se debe llegar hasta los 12 metros.

El permanente monitoreo del embarque

Al igual que el resto de la mina, en la sección Puerto no se duerme y se trabaja con un sistema de roles que permite cubrir las 24 horas del día. Jaime Fernández, jefe de turno, recibe a Pulso Económico para explicar cuál es la labor que allí realizan, siendo ésta relevante en los procesos de carga.

La embarcación que más carga es la que lleva al exterior 170 mil toneladas. A las generadoras nacionales, se envían barcos con 70 mil toneladas de carbón.

Desde la sala de control, se monitorea tanto la zona de acopio y chancado del carbón, a fin de que el tamaño del mineral responda a las exigencias del comprador. Igualmente, se revisan los niveles de almacenaje. En general, se trabajan 36 horas seguidas cuando llega un carguero al muelle ubicado sobre el seno Otway.( PrensaAustral)

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