Enel Chile ve ahorros por US$ 3 millones en devolver derechos de agua de HidroAysén

Las empresas Enel y Colbún están ad portas de liquidar el polémico proyecto HidroAysén. Y su punto de acuerdo ya está decidido: devolver los derechos de agua al Estado.

El gerente de Finanzas de Enel Chile, Raffaele Grandi, anticipó este lunes que la devolución de los derechos de agua de HidroAysén al Estado le generará a la compañía ahorros por US$ 3 millones el próximo año.

Además, el CFO descartó un castigo contable adicional en los estados de resultados, debido a que la mayor parte del proyecto ya ha sido castigado.

«Devolviendo los derechos de agua, ahorraremos el año que viene más o menos US$ 3 millones. Devolver estos derechos de agua no debería implicar ningún `write off` adicional, porque recuerdo que ya ha sido `writen-off` la mayor parte del proyecto. Por otro lado, quizá debería haber un beneficio fiscal de esto», precisó el ejecutivo en la presentación de los resultados trimestrales de la compañía.

Por su parte, el gerente general del holding, Nicola Cotugno, confirmó que la compañía está negociando con Colbún la liquidación de la sociedad creada entre ambas generadoras, Centrales Hidroeléctricas de Aysén SA.

«Acerca de HidroAysén, el tema es que como Enel ya comunicamos en octubre de 2016 nuestra intención de abandonar el proyecto, esto es lo que nosotros confirmamos, pero tenemos un socio que es Colbún y está en la dimensión pública que estamos negociando con nuestro socio para llegar un acuerdo de manera de disolver la compañía y por supuesto, nuestra intención es devolver al Estado los derechos de agua. Esta es todavía nuestra posición y no puedo anticipar ninguna conclusión porque la negociación está teniendo lugar con Colbún, pero por supuesto puedo confirmar que nuestra posición es abandonar el proyecto ahora, igual que lo era hace un año», aseguró el CEO a analistas.

El proyecto HidroAysén se configuró para ser la iniciativa hidroeléctrica más grande de Chile, junto con la línea de transmisión más larga, con cerca de 2.000 kilómetros para conectar el sur y el centro del país, lo que generó numerosas críticas por parte de grupos ambientalistas y otros sectores.( eyn)

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