La autoridad afirmó que es necesario aumentar el intercambio de conocimientos en materias como desarrollo tecnológico y de proveedores, y formación de capital humano especializado. En tanto, dijo que entre los retos en común figuran la utilización eficiente de agua y energía, y el relacionamiento con las comunidades.

En el marco de la Cumbre Empresarial de la 33° Convención Minera Perumin 2017, la ministra de Minería, Aurora Williams, participó en el bloque “Visión de futuro para la minería en los países de la Alianza del Pacífico”.

A la actividad asistieron además su par de Energía y Minas de Perú, Cayetana Aljovín, y al representante de Servicios Geológicos de la Subsecretaría de Minería de la Secretaría de Economía de México, Raúl Cruz.

En la oportunidad, la secretaria de Estado planteó la importancia de la colaboración  mutua para fortalecer la minería de la Alianza del Pacífico, que integran México, Colombia, Perú y Chile, y su potencial como bloque. “Somos el 3% de la población mundial, poseemos el 3,4% del territorio global y representamos el 2,3% del PIB del planeta”, precisó Williams.

“Estos cuatro países producen el 44% de la plata, el 42% del cobre, el 33% del molibdeno y el 16% del zinc del mundo”, dijo.

La autoridad destacó las oportunidades de cooperación entre las naciones miembros de la alianza en materias como desarrollo tecnológico y de proveedores; formación de capital humano especializado; la transferencia de información y modelos geológicos; y mecanismos para garantizar una mayor sostenibilidad.

Además, resaltó los desafíos estratégicos en común como la utilización eficiente de agua y energía; y avanzar en el ordenamiento territorial y el relacionamiento con las comunidades. Asimismo, describió los retos regulatorios como el convenio 169 de la OIT, las regulaciones OMI y UE.

“La Alianza del Pacífico cuenta con un destacado potencial de crecimiento en ámbitos económicos y sociales, siendo la minería uno de los principales ejes de crecimiento”, sostuvo Williams.

“El éxito para los países miembros está dado por la colaboración y la construcción de confianzas sobre objetivos comunes, por lo que cobra sentido la asociatividad entre la industria extractiva y la de proveedores, como fuente de valor para nuestras economías”, concluyó.