Más de un centenar de trabajadores ya han visitado la mina Chuquicamata Subterránea

Como parte del programa de visitas técnicas de inducción que desarrolla la división para los mil trabajadores que evalúan reconvertirse para el proyecto.

El proceso de visitas técnicas e inducción al proyecto Chuquicamata Subterránea avanza de acuerdo a lo planificado por la minera. A la fecha, el programa supera las 100 personas, entre trabajadores y supervisores, marcando todo un hito el que se refuerzan los conceptos de oportunidad laboral, desarrollo futuro y empleabilidad para los trabajadores de la división.

Las visitas, que inicialmente están enfocadas en el área Mina, comenzaron el 22 de agosto con la participación de grupos de 15 personas, quienes durante la jornada de la mañana y de forma coordinada con sus áreas de trabajo, realizan la visita a las instalaciones de la Subterránea. Todo este proceso se planifica de forma acuciosa, a fin de no alterar la continuidad operacional en el rajo y de la misma forma no afectar las operaciones que se desarrollan bajo tierra.

Mil personas inscritas

A casi un mes de iniciado el programa, la evaluación es positiva. Esto principalmente por la cantidad de trabajadores inscritos, que ya superan los mil, y por la oportunidad que tienen de conocer la realidad que presenta una operación de estas características.

«Para nosotros es importante que toda nuestra gente esté informada. Las decisiones que se toman a futuro, pasan porque todos estén adecuadamente informados. El ir a conocer la mina subterránea o el desarrollo que ésta tiene, significa un hito realmente importante. Principalmente porque se comienza a entender cuáles son los cambios», destacó durante la última visita el gerente general Mauricio Barraza.

Transformación

Para el ejecutivo de Codelco se viven dos situaciones de cambio trascendentales en la división Chuquicamata. Por un lado se presenta un escenario técnico y por otro, un proceso «adaptativo» mayor.

«Queremos que nuestras trabajadoras y trabajadores entiendan cuáles son estos elementos adaptativos, que están radicados en los ciclos de operación que presenta el proyecto. Por ejemplo, el día y la noche, ya que en la subterránea siempre es de noche. Son estos principios los que debemos instalar en quienes trabajan en Chuquicamata, siempre teniendo como base la seguridad. Asimismo, con estas visitas se puede evidenciar el avance de las obras. Algo que se miraba como tan lejano, hoy es una realidad y está cada vez más cerca», destacó.

 ( El Mercurio de Calama)
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