Aurora Williams, ministra de Minería: «Hoy evolucionamos a una mirada que se centra en aprovechar los recursos minerales que contienen los relaves»

«Nuestro Gobierno ha trabajado intensamente por alcanzar una minería más inclusiva y sustentable. Esta última virtud, que garantiza la excelencia y continuidad de esta industria, necesita de una perfecta combinación de eficiencia y responsabilidad ambiental, que ha sido la ruta de los especialistas involucrados en el Programa Transforma Alta Ley, iniciativa público-privada impulsada por Corfo y el Ministerio de Minería», planteó Aurora Williams, en la reciente «Summit Relaves: Los yacimientos del futuro».

«Creemos que los relaves constituye un tema de interés transversal para la industria, sus trabajadores, las comunidades, la sociedad civil y por supuesto el Estado. Por eso hemos promovido profundizar el intercambio de conocimientos sobre tecnologías vigentes y futuras para la recuperación de elementos de valor en los depósitos, e impulsar una mayor interacción entre los distintos actores que participan en la materia», destacó.

«Ante el hecho de que la población ve como una externalidad negativa de la minería la existencia de depósitos de relaves, originados históricamente por la extracción de cobre, oro, plata, hierro, etc., nos comprometimos como Gobierno en avanzar con decisiones acertadas».

Ejemplifica con los tres proyectos Corfo -dentro del núcleo de Relaves de Transforma Alta Ley- que ya están en desarrollo. Uno es el de «Investigación y Desarrollo para la Recuperación de Elementos de Valor Desde Relaves»; otro es «Identificación, cuantificación y extracción biotecnológica de minerales/elementos de valor contenidos en depósitos de relaves», y el tercero está abocado al monitoreo de relaves en línea. Respecto a este último, «con satisfacción destaco que cumple varios de los objetivos que se planteó nuestro Ministerio, como maximizar la contribución de la minería al desarrollo nacional».

La ministra de Minería resalta que «antes solo veíamos a los tranques de relaves, ubicados en nueve regiones del país, como un pasivo minero con elementos potencialmente contaminantes. Hoy evolucionamos a una mirada que se centra en buscar o crear nuevas tecnologías que permitan aprovechar los recursos minerales que estos depósitos contienen».

«También estamos fortaleciendo la entrega de información y de asistencia técnica geológica y minera al país. En 2014 creamos -dentro de Sernageomin- el Departamento de Relaves, conformado por destacados expertos en la materia, quienes desarrollaron un catastro y atlas de los depósitos tanto físico como geoquímico. La información es pública y está disponible en el sitio web del mencionado servicio. Con esto avanzamos en armonizar la relación de la industria minera con el medio social, a través del monitoreo de relaves en línea que busca entregar más y mejor información a las comunidades para el conocimiento gestión y comunicación de los riesgos y sistemas de alertas».

Los estudios indican que -a priori- hay 54 elementos químicos en los 696 depósitos de relaves existentes en el país -catastrados a diciembre de 2016-, de los cuales 112 están activos; 436 están categorizados como no activos y 148 como abandonados.

A partir de la caracterización geoquímica realizada por Sernageomin, datos aportados por algunas empresas y la experiencia internacional, «se puede concluir que en una alta proporción estos depósitos podrían ser objeto de un procesamiento secundario rentable, incluso en el caso que solo se extraiga el metal base de los mismos que en la mayoría de los casos es cobre».

Por ejemplo, agrega, puede ser recuperado el cuarzo, lo que disminuiría en aproximadamente un 30% el volumen del depósito de relave, y reduciría los costos al aumentar la recuperación de los elementos base y otros valiosos. El propio cuarzo es una materia prima para la fabricación de otros productos».

Así, resalta, la información recabada por el Departamento de relaves de Sernageomin contribuye a priorizar y direccionar los estudios de reservas hacia los depósitos más atractivos desde el punto de vista económico.

«De acuerdo a la experiencia nacional e internacional, el procesamiento secundario, aunque sea solo para recuperar los elementos mayores, es necesario para el mejoramiento ambiental y rentable, siempre que el o los depósitos contengan los recursos suficientes en contenido y volumen para su explotación».

Los mayores costos para el reprocesamiento de estos depósitos son el agua y la energía y, por supuesto, la construcción del nuevo depósito para la disposición segura del nuevo residuo que debe ser inocuo y del menor volumen posible. «Distinta es la situación para las mineras que cuentan con capacidades de depositación de relaves aprobadas y que han disminuido costos de energía gracias a la implementación de medidas de la Política Energética 2050. Para estas operaciones el proceso será sin duda rentable y aportará al financiamiento del plan de cierre junto con la reducción de la huella de carbono».

Finalmente, destaca: «Buscamos convertir los relaves desde una condición de pasivos mineros a activos mineros. Esto porque el reprocesamiento de residuos mineros mejora la productividad, cofinancia los planes de cierre y brinda sustentabilidad al sector».

( El Mercurio)

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