¿Fin al Comité de Ministros?: Expertos lapidan su rol tras polémico caso Dominga

Ayer, el ex titular de Medio Ambiente del actual Gobierno, Pablo Badenier, puso en duda la continuidad de la instancia, integrada por seis ministerios.

En una polémica decisión, el Comité de Ministros decidió rechazar al proyecto minero portuario Dominga, que se emplazaría en la comuna de La Higuera. La iniciativa llegaba a la instancia -que lidera el ministro de Medio Ambiente, Marcelo Mena- con la recomendación para aprobar por parte del Servicio de Evaluación Ambiental. Sin embargo, lo anterior fue desestimado en un fallo dividido en marzo pasado por la Comisión de Evaluación Ambiental de la Región de Coquimbo. A raíz de este tema, el ex titular de Medio Ambiente del actual Gobierno, Pablo Badenier, criticó el rol que jugó el Comité de Ministros y aseguró que la llegó a su fin. Ante este escenario, diversos expertos consultados por Emol enjuiciaron la instancia y pusieron en duda su institucionalidad.

¿El rechazo fue una decisión política o técnica?

 

 

Cualquiera que diga que esto es una votación técnica, es absurdo. Porque los ministros son políticos, son del cargo de confianza de la Presidenta, por lo tanto el Comité de Ministros no solamente juzga en su mérito, sino que también juzga por decisiones políticas de política pública. Quien crea que el comité es técnico, está perdiendo el tiempo (…) si esto fuera técnico se hubiese caído antes, en el Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental y no fue así.

Alex Godoy, director del Centro de Sustentabilidad de la Universidad del Desarrollo.

 

 

 

 

 

 

La verdad, por como se dieron las cosas, dudo de que haya habido un respaldo técnico en varias de las decisiones de la votación, independiente de si fue a favor o en contra, porque los informes técnicos los entregaron a última hora (…) entonces es muy difícil que un minsitro haya analizado los informes en detalle para formarse una opinión.

Nelson Urra, director de Ingeniería en Medio Ambiente y Sustentabilidad de la Universidad Mayor.

 

 

 

 

 

Lo más preocupante de todo es que el Consejo de Ministros ha dado amplias demostraciones es que no tiene competencia ambientales para resolver o dirimir conflictos. En los países serios, los problemas ambientales son dirimidos por organismos competentes en medio ambiente. Por supuesto fue una decisión política, si los ministros tienen una función política, no técnica. Entonces que me vengan con la tontera de que fue una decisión técnica. El Consejo de Ministros tiene que tener potestades y capacidad para hacer la política, proponérsela al Gobierno y de ahí al Parlamento. Los que resuelven los conflictos ambientales tienen que ser organismos especializados, el Servicio Evaluación Ambiental, los tribunales ambientales y en definitiva la Corte de Apelaciones y la Suprema.

Gustavo Lagos, profesor del Centro Minería de la Pontificia Universidad Católica.

 

 

¿Está en juego la institucionalidad del Comité de Ministros?

 

 

 

Barrancones y ésto demuestran que la institucionalidad debe tener una nueva mirada, el sistema de evaluación tiene que ser repensado porque es absurdo otorgarle connotaciones técnicas a un comité que, por esencia, es político. El comité no tiene sentido en la medida que la empresa aún puede ir a los tribunales.

Alex Godoy, director del Centro de Sustentabilidad de la Universidad del Desarrollo

 

 

 

 

 

 

Esto es la gota que rebalsa el vaso en términos de pérdida de legitimidad por parte del comité. Honestamente creo que las evaluaciones siempre debiesen ser técnicas y, si hay algún reparo frente a la decisión de la comisión nacional o regional que evalúa estos proyectos, tendría que pasar a tribunales directamente. El comité no es capaz de demostrar la imparcialidad que se le pide porque obviamente hay presiones políticas. Es una fase innecesaria y que lo único que ha hecho en este último Gobierno es meterle ruido a las decisiones públicas que se toman en torno al medio ambiente. Nelson Urra, director de Ingeniería en Medio Ambiente y Sustentabilidad de la Universidad Mayor

 

 

 

 

 

Yo creo que es el fin del comité, incluso pienso que quien sea Presidente, debe solicitarle al Consejo que se abstenga de decidir y que le pase la decisión automáticamente al Tribunal Ambiental. Qué puede saber el Ministerio de Energía o de Agricultura o Salud sobre los pingüinos de Humboldt, es ridículo, es absurdo. No estoy a favor ni en contra del proyecto, pero sí estoy en contra del procedimiento que se está usando. El Servicio de Evaluación Ambiental decidió unánimemente (aprobar el proyecto), que raro que después se cuestione políticamente. Estas cosas no son transparentes.

Gustavo Lagos, profesor del Centro Minería de la Pontificia Universidad Católica

 

¿Hay presión para que el Tribunal Ambiental respalde al comité?

 

Si el Tribunal Ambiental aprueba los informes, va a quedar muy mal el Comité de Ministros (…) en este minuto, la presión sobre el tribunal es que debería, entre comillas, ser coherente con el comité y decir que el problema es técnico. Pero, ¿qué pasa si el tribunal dice que se aprueba? Al final vamos a poner en cuestionamiento al comité y al final, si esto se revierte, esta decisión significa que el comité está perdiendo el tiempo y que nunca debió existir como estructura.

Alex Godoy, director del Centro de Sustentabilidad de la Universidad del Desarrollo

 

 

 

 

No debiese haber esa presión. Tal cual como ocurre con fallos a nivel de otras áreas judiciales, difícilmente se puede dar de que el tribunal o los ministros de justicia o los abogados ambientales, se vean influenciados por presiones de una u otra área. Si se revirtiera el fallo, la verdad es que le quita un piso enorme al Gobierno y a todo lo que es el Sistema de Evaluación Ambiental de este país.

Nelson Urra, director de Ingeniería en Medio Ambiente y Sustentabilidad de la Universidad Mayo

 

 

 

 

No hay presión, para nada. La función del Tribunal Ambiental es dirimir conflictos, realizar por distintas entidades jurídicas y en este caso, por una empresa que está descontenta por su puesto por la decisión del Consejo de Ministros. Créame que el Tribunal Ambiental tiene todo el conocimiento y los recursos para fallar adecuadamente. Leí lo escueto que fue el comunicado de la decisión del Consejo y le puedo decir que qué actividad humana no produce contaminación, ninguna, el punto no es ese, es si están cumpliendo con las normas chilenas o no.

Gustavo Lagos, profesor del Centro Minería de la Pontificia Universidad Católica.

 

 

 

 

Fuente: Emol.

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