Un vehículo convencional de motor a combustión interna (ICE) contiene alrededor de 20 kilos de cobre, mineral que está presente en sus componentes mecánicos, electromecánicos y en sus accesorios hechos de una aleación de cobre y zinc. Un vehículo híbrido, en tanto, requiere alrededor de 40 kilos, mientras que uno con batería electrovoltaica contiene alrededor de 80 kilos de cobre.

Esta enorme diferencia, debida a que el motor eléctrico requiere mayores conexiones que los vehículos convencionales, podría hacerse aún mayor, pues según las estimaciones entregadas por la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) en el último Foro del Litio 2017, los autos eléctricos podrían llegar a necesitar 105 kilos de cobre por unidad.

Corfo estima además que la flota mundial de vehículos eléctricos se expandirá de aproximadamente 1 millón de vehículos circulando en la actualidad, a alrededor de 140 millones en 2035. Lo que demandaría de 3 a 4 millones de toneladas adicionales de cobre, de los cuales al menos del 40% deberá estar certificado como bajo en emisiones.

Meta a tres años

Escenario en el que Codelco desea jugar un rol protagónico, según explica su vicepresidente de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad, Patricio Chávez. «Estamos trabajando para llegar al año 2020 con un 5% de nuestra producción de cátodos con un sello de sustentabilidad. Las divisiones Gabriela Mistral, Radomiro Tomic y Ministro Hales de nuestro Distrito Norte, son las que permitirán avanzar más fuertemente sobre esta meta», detalló.

El seremi de Minería, Cristián Montesinos, destacó la determinación de Codelco de apuntar a un producto sustentable en los próximos años, meta que es parte de los seis ejes centrales de su Plan Maestro de Sustentabilidad lanzado en diciembre del año 2016, pues tendrá un impacto positivo y transversal en los procesos de la cuprífera estatal.

«Llegar al 2020 con un 5% de producción de cátodos con un sello de sustentabilidad es una excelente noticia. En este sentido, Codelco ya anunció que próximamente lanzará cátodos de cobre con características ambientales y socialmente sustentables y que podrán ser comercializados a un mayor precio, lo que sin duda traerá un sinfín de beneficios, como por ejemplo la seguridad y salud de los trabajadores, o una mejor gestión ambiental y por ende mejorar las relaciones comunitarias», analizó.

Cobre verde

El ejecutivo, consultado sobre qué aspectos debe considerar la producción del cobre para ser considerado trazable o verde, especificó que «significa poder ofrecer al mercado un producto con su huella de sustentabilidad -ambiental, laboral, legal y/o comunitaria- plenamente identificada, dimensionada, gestionada y verificada, mostrando así el efecto de los diversos procesos productivos y logísticos que participan en la transformación del mineral en un producto comercial».

Este metal debe satisfacer, además, todas las regulaciones del mercado y las normativas del país. «Es decir, el cliente y el consumidor final podrán saber a través de un sello de sustentabilidad los efectos que ha tenido la producción de nuestro cobre. Cuando hablamos de un cobre verde, estamos diciendo que es un cobre que demuestra al mercado y a los organismos reguladores, que ha cumplido plenamente con ellos», agregó Chávez.

Costo y valor

Respecto de los costos de producir un cobre verde versus el convencional, Chávez dijo que «hacer una minería sustentable, que permita mantenernos en los mercados y habilitar los proyectos para el futuro de Codelco, sin duda que involucra mayores responsabilidades, mayores estándares y controles y, por tanto, mayores costos. Pero por otro lado, es una inversión que se paga y rentabiliza en mayores cuotas de eficiencia sobre el uso de recursos naturales, tecnológicos y humanos, aporta a la productividad integral de nuestras divisiones y nos refuerza una cultura de transparencia, credibilidad y reputación».

Acerca del valor de mercado este metal sustentable, el ejecutivo sostuvo que «esperamos que en un plazo razonable este cobre verde se diferencie en el mercado, y pueda ser premiado y preferido por y especialmente por el consumidor final, que exigirá estos mayores estándares. Y, sin duda, el avanzar en esta senda de la sustentabilidad nos permite habilitar el desarrollo de nuevos yacimientos y mantener la continuidad de nuestras operaciones, generando valor compartido para la sociedad, en general, y nuestras comunidades, en particular».

Vínculo cobre-litio

Al igual que el cobre, el litio, y específicamente las baterías fabricadas con este mineral no metálico, que tiene entre sus principales características ser ligero y tener una elevada capacidad de almacenar energía, según explica el académico de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Andrés Bello, José Luis Muñoz; también jugará un papel preponderante en el desarrollo de los vehículos eléctricos, híbridos, y de la electromovilidad en general.

El vicepresidente ejecutivo de Corfo, Eduardo Bitrán, explica que «hay un mercado vinculado a la electromovilidad que se está desarrollando y en ese sentido uno puede ver un vínculo entre los esfuerzos que está haciendo Chile a través de Corfo, en expandir la oferta de litio con el acuerdo de Albemarle, que va a facilitar la eletromovilidad a nivel mundial, y eso a su vez aumentará la demanda por cobre».

En esta misma línea, Bitrán añadió que «los autos eléctricos requieren tres a cuatro veces más cobre que un auto de combustión interna, eso va a permitir sin duda generar una demanda por cobre verde, especialmente para el mercado europeo y en ese nicho obviamente Codelco tendría una oportunidad. En ese sentido hay un vínculo entre el esfuerzo de expansión de la oferta de litio y las oportunidades para un cobre bajo en emisiones», dijo.

Chile produjo el 42% del carbonato de litio equivalente (LCE, con el que se fabrican las baterías) del mercado internacional en el 2016, con 78 mil de las 185 mil toneladas que produjo el mundo, demanda que aumentará a 1,5 millones de toneladas en los próximos 18 años, según las proyecciones de Corfo. Asimismo, los US$1.300 millones en ventas del año pasado, llegarán a US$18 mil millones en 2035.

«Los autos eléctricos requieren tres a cuatro veces más cobre que un auto de combustión interna, eso generará una demanda por cobre verde especialmente para el mercado europeo».

Eduardo Bitrán, Vicepresidente ejecutivo Corfo»

se estima que habrán unos 140 millones de autos eléctricos en el mundo. Hoy son cerca de un millón.2035

kilos de cobre podría necesitar un auto eléctrico, es decir, 85 kilos más que un vehículo convencional.105

Codelco espera llegar a producir un 5% de cobre verde en las divisiones RT, DMH y Gabriela Mistral.2020