Exportación de concentrados de cobre deja de ser buen negocio por alto grado de impurezas

Debido al castigo por su porcentaje de arsénico, restricciones del transporte marítimo y terrestre, y de acopio, «los concentrados ya no son un commoditie», aseguró el gerente de Optimización de Fundiciones y Refinerías, Germán Richter.

La encrucijada que enfrenta hoy la industria cuprífera nacional es tremendamente desafiante, pues al mismo tiempo que las leyes de mineral bajan en sus principales yacimientos, las impurezas, como el arsénico, aumentan en cantidad.

Escenario que coincide, además, con mercados más restrictivos en materia medioambiental, que hacen cada vez más complejo la comercialización de concentrados de cobre, que se expone a gravámenes si su porcentaje de arsénico es superior a 0,5%.

Fue precisamente esta problemática la que motivó la realización del seminario «Desafíos y Oportunidades en el Tratamiento y Gestión del Arsénico en la Industria Minera», organizado por la fundación Fraunhofer, la Escuela de Ingeniería de la Universidad Católica y Ecometales, filial de Codelco; en que participaron expertos chilenos y alemanes.

No es un commoditie

En este contexto, el gerente de Optimización de Fundiciones y Refinerías de Codelco, Germán Richter, es categórico: «Los concentrados de cobre ya no son un commoditie», ya que su composición es relevante para las decisiones de mercado, y para el arsénico, el mercado ha establecido castigos al precio de los concentrados que contienen un porcentaje superior al 0,5%.

Mientras que a la par se incrementan las restricciones al transporte marítimo y terrestre, así como se suman nuevas exigencias a los depósitos de acopio en los puertos para responder a las demandas de seguridad de las comunidades aledañas. Todo lo anterior implica de manera ineludible, mayores costos del transporte de concentrados, explicó el ejecutivo de la estatal.

Richter, sobre cuáles son las medidas de acción que toma Codelco para sortear estos obstáculos, detalló que actualmente la estatal aborda la limpieza de concentrados a través de la tecnología de tostación, en el caso de la división Ministro Hales, y fundición, focalizando sus esfuerzos en el cumplimiento ambiental del Decreto Supremo N°28, que establece una nueva normativa ambiental que regula las emisiones de sus fundiciones que rige desde el 2018.

A futuro la minera se plantea, además de las opciones de acceso directo al mercado, potenciar las instalaciones, los procesos hidrometalúrgicos, blending y una nueva Fure (fundición y refinería) como alternativas para los concentrados complejos, cuya producción va en aumento, dada las características de algunos yacimientos.

Enfrentar el desafío

«No hacernos cargo del tratamiento del arsénico, puede producir una merma a nuestra actividad minera (…) La paradoja de la sustentabilidad está instalada: el mundo quiere autos eléctricos pero no quiere minería; quiere más comunicación (baterías de litio) pero no quiere tocar los salares», analizó el subsecretario de Minería, Erick Schnake, planteando que la minería está obligada a abordar los desafíos ambientales para aprovechar de manera consistente la mayor demanda de cobre para electrificación, que deriva de las exigencias que impone enfrentar el cambio climático.

En la misma línea, Iván Valenzuela, gerente general de Ecometales, indicó que «aunque no es un camino fácil, la minería debe mejorar el cómo hace las cosas, tarea que requiere del concurso de las empresas mineras, la academia y los investigadores. Este espacio aporta a ese objetivo».

Dada las bajas leyes de mineral, la proporción de cobre en los concentrados también disminuye, aumentando la cantidad de material que se debe transportar. «Hace 10 años un concentrado típico tenía 30% de cobre; hoy día, el promedio de cobre en el concentrado está en alrededor de 28%», profundizó su análisis Valenzuela, citando cifras del Grupo Internacional de Estudios del Cobre (GIEC).

El ejecutivo añadió que un desafío es transportar mayores cantidades de concentrados y otro, hacerse cargo de su composición con un porcentaje creciente de impurezas. «Una tonelada de concentrado de cobre posee -en promedio- más de 30 componentes, muchos de ellos valiosos y otros que no gozan de «buena prensa», como el arsénico».

Innovaciones

Como parte de este esfuerzo, Ecometales mostró el proyecto de Lixiviación de Concentrados Complejos (PLCC), que no genera emisiones a la atmósfera, permite disponer el arsénico en forma estable y procesa el cobre en plantas de SX-EW con capacidad ociosa.

Al respecto, Valenzuela detalló que uno de los principales desafíos en materia de residuos, es disminuir su volumen, entre otras cosas, por los costos asociados y la falta de espacio para su disposición final. «Nuestra meta es ir al uno a uno, que tratar una tonelada de arsénico genere una tonelada de residuo, por eso, entre otras alternativas, estamos explorando la posibilidad de generar arsénico metálico».

ALEMANIA DEMANDARÁ MÁS MINERAL

El director de Recursos Naturales de la Fundación Fraunhofer, Gert Homm, aseguró que Alemania está en un proceso de transformación de su red energética, lo que se traducirá en un aumento en la demanda por el metal rojo. Es así que «el tratamiento del arsénico debe ser una prioridad y la idea es que demos un primer paso para su mejor manejo en Chile», dijo.( El Mercurio de Calama)

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