Sindicado de Minera Escondida: «Esperamos alcanzar un acuerdo sin necesidad de ir a la huelga»

Miners watch from a lookout point at the La Escondida copper mine near Antofagasta, about 1545 km (980 miles) north of Santiago city and 3100 meters (10,170 feet) above sea level, March 31, 2008. Escondida, in northern Chile and the worldøs largest copper mine, produced about 1.5 millions tonnes of copper in 2007, according to the company. REUTERS/Ivan Alvarado (CHILE) CHILE-COPPER/ESCONDIDA

Consciente que en una huelga ambas partes pierden, el vocero del Sindicato N°1 de Trabajadores de Minera Escondida, Carlos Allendes, se mostró confiado en lograr un acuerdo con la empresa antes de llegar a esa instancia legal.

El lunes -con la entrega del proyecto de contrato colectivo del sindicato- comenzó formalmente el proceso de negociación colectiva reglada en la minera privada más grande del país. Una instancia marcada por un momento complejo para la industria que desde hace un par de años viene implementando importantes planes de ajustes de costos.

Frases como «no hay un puto peso» y quejas sobre la productividad de la industria minera nacional se volvieron recurrentes en las compañías mineras, mientras desde las organizaciones sindicales abundan los cuestionamientos a la «supuesta crisis».

En este ambiente los anhelos de los trabajadores y lo que están dispuestas a entregar las mineras parecen más distantes que nunca y la posibilidad de una huelga es real.

¿En qué pie encuentra este proceso de negociación al Sindicato de Escondida?

-Bien, porque la gente ha entendido el proceso, está alineada, se les informa de manera permanente y están muy tranquilos.

¿Se prepararon de una manera especial?

-Venimos trabajando desde hace mucho rato, hace más de un año. Primero, debimos consensuar con todos los trabajadores que había que hacer una negociación reglada y eso toma tiempo. Antes de eso, debimos despejar la renovación del directorio sindical, prácticamente todos fuimos reelegidos y eso nos dio pie para comenzar a negociar.

¿Cómo están las relaciones con la compañía? ¿Mejoraron después de la salida de Hilmar Rode?

-La partida de Rode generó un ambiente de tranquilidad entre los trabajadores, porque el proceso de reducción de la dotación que él implementó lo único que consiguió fue crear un mal ambiente laboral y de inquietud que mantenía a todos preocupados, no es casualidad que durante ese periodo tuviéramos un par de fatalidades. El clima con Marcelo Castillo se calmó un poco -pese a que igual tuvimos otra fatalidad-, y al menos la compañía no ha mostrado intención de volver a socavar la línea productiva. Estamos en una etapa de mutuo respeto.

Clima

Pese al clima de respeto que advierte Allendes, en la retina de la opinión pública aún está la huelga de 2006. Un proceso que duró 25 días, que marcó la pauta noticiosa nacional y el rumbo de las reivindicaciones laborales de los trabajadores de la industria chilena.

¿Ésta será una negociación más compleja que las anteriores?

-Nosotros estamos negociando bajo una legislación y ésta establece etapas que cumplir, la última es la huelga. Ahora, son 45 días de negociación, más cinco de buenos oficios y algo más, y tenemos mucha esperanza de que se llegue a un acuerdo antes de la huelga. Toda la información y datos estadísticos que tenemos nos avalan y ponen en una muy buena posición. Además, los números no son tan grandes como mucha gente piensa sobre lo que estamos pidiendo.

¿Cómo ven los ánimos entre los trabajadores?

-No es el ánimo de los trabajadores destruir a la compañía, un proceso de huelga es pérdida para ambos lados, por lo tanto, si logramos instaurar una negociación reglada con buenas prácticas y llegar a buenos acuerdos, no debiéramos llegar a la huelga. No es el ánimo de este directorio.

¿Cuáles son los énfasis del petitorio entregado a la empresa?

-Tenemos cuatro ejes. El primero es el de los beneficios sociales como salud y educación, que es muy fuerte porque representa buena parte de lo que nuestra legislación no se hace cargo. El segundo es la escala salarial y promociones, que tiene que ver con el reconocimiento al trabajo de nuestros socios.

Un tercero está relacionado con el Artículo 161 (despido por necesidades de la empresa) y la estabilidad laboral, queremos establecer una regla de salida en caso que la empresa use el 161. Y por último, las mejoras en los bonos variables, que es lo que nos renta todo los meses, no hay relación entre lo que renta Minera Escondida con lo que ganan sus trabajadores.

¿Lo que ustedes producen no se ve reflejado en sus sueldos?

-Hay mucha información al respecto que no es correcta. La Comisión Nacional de Productividad entregó un informe preliminar donde no informa la realidad de Minera Escondida, habla que la minera más eficiente del país usa los camiones un 80% del tiempo disponible, y nosotros los usamos un 84%, tampoco son certeras las comparaciones que hacen con mineras extranjeras.

Nosotros vamos a emplazar a esa Comisión para aclarar la situación de Escondida de manera transparente y ante la comunidad.

¿Cuánto más productivos son los trabajadores de Escondida respecto del resto?

-Nosotros tenemos 100 toneladas por hombre, mientras Chuquicamata tiene -30. Esa es la realidad. Codelco, en total, tiene 40 toneladas.

¿Cómo creen que los ve la comunidad antofagastina?

-Si las comunicaciones nos tergiversan, pudiesen vernos como los privilegiados. Pero eso en el tiempo ha ido cambiando.

«No es el ánimo de los trabajadores de nuestro sindicato destruir a la compañía, un proceso de huelga es pérdida para ambos lados».»( El Mercurio de Antofagasta )

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