El empresario Juan Eduardo Errázuriz, presidente del grupo Sigdo Koppers (SK), ha tenido días ajetreados. No por su rol como socio y mandamás de este grupo industrial. Se trata de los viajes y ocupaciones que demanda su labor como presidente del Capítulo Chileno del Consejo Empresarial Chileno-Peruano (CEChP). Junto a su par peruano, Juan Francisco Raffo, buscan profundizar la integración entre ambas naciones.

El fin de semana pasado estuvo en la reunión de los líderes del APEC en Lima. Este miércoles, además, Errázuriz participó en la cena ofrecida en La Moneda al Presidente chino Xi Jinping. Y a contar de mañana, el empresario también tendrá un rol en el marco de la visita oficial a Chile del Presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski (PPK), quien además participará en Enade.

Todas instancias de diálogo bi o multilateral que cobran inusitada relevancia en momentos en que a nivel mundial la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca -y antes el Brexit- está sembrando dudas del curso que seguirá el comercio mundial. Mal que mal, ya hay anuncios de un mayor proteccionismo que se está plasmando, por ejemplo, el virtual desahucio del TPP, o al menos con Estados Unidos como parte del acuerdo.

¿Cuánto puede afectar este escenario a Chile? ¿Qué debiera hacer nuestro país? «Profundizar sus actuales TLC. Por ejemplo, con China se puede mejorar muchísimo. Chile tiene TLCs con casi todos los países del TPP, entonces hay que profundizar por la vía bilateral. Hay una gestión política que hacer con aquellos países», dice Errázuriz.

Reeditar tren Tacna-Arica

Errázuriz es presidente del CEChP desde 2010, cuando sucedió a Hernán Somerville en el cargo. En tal rol, tendrá una relación cercana con el nuevo Mandatario peruano, a quien, en todo caso, conoce desde mediados de los 80, cuando PPK tenía una oficina en Miami. Eran años en que Chile comenzaba su apertura económica y SK quería tener una visión, una asesoría de tipo financiera, para ver qué podía proyectar para una posible expansión e internacionalización. Entonces, Juan Eduardo Errázuriz y Ramón Aboitiz (hoy fallecido) viajaron a Estados Unidos y se reunieron con Kuczynski.

Ahora desde la vereda del CEChP, Errázuriz adelanta la agenda de corto plazo que espera concreten ambos países. La interconexión eléctrica y un nuevo proyecto de tren que una Arica y Tacna son prioridad.

No son solo palabras. La semana pasada, Errázuriz y Raffo enviaron una carta dirigida a ambos mandatarios, en la que explicitan su interés en la nueva vía férrea y piden que cada uno de los gobiernos designe a un interlocutor responsable de agilizar «el anteproyecto que presentaremos dentro de 120 días», dice la misiva. «Nuestro Consejo Empresarial, respetuosamente, solicita a nuestros presidentes y a sus gobiernos que nos acompañen en este sueño, uniendo ambas ciudades con un tren moderno y con las frecuencias requeridas (…) Creemos que un moderno tren de pasajeros entre Tacna y Arica sería la primera etapa de una eventual futura extensión que podría llegar hasta Arequipa por el norte e Iquique por el sur», agrega el documento.

La idea no es casual. De partida, explica Errázuriz, hay una demanda de unos seis millones de personas que al año cruzan la frontera por razones familiares y domésticas, por lo que el tren existente actualmente -que corresponde a una concesión que viene del Tratado de Ancón- no da abasto con su capacidad y frecuencia. «Estamos trabajando para empujar a los gobiernos para la integración de las Aduanas, de las oficina de migración. Lo que quisiésemos es que el gobierno cree una comisión, se hagan los estudios y se llame a una propuesta internacional por concesión», dice.

Hay otro trasfondo. Entre los privados de ambos países de la industria turística hay trabajo avanzado para generar proyectos conjuntos de rutas turísticas, un «turismo compartido», que entre sus objetivos tiene la creciente demanda de China. El año pasado, 120 millones de chinos viajaron, y a Perú y Chile vinieron 25 mil. «Estamos elaborando una integración turística, de modo de captar ese turismo y hacer programas compartidos Chile-Perú, de 30 días, en Machu Picchu, Isla de Pascua, el sur de Chile, entre otros», ejemplifica Errázuriz.

Esta iniciativa ya tiene pasos concretos, pues a instancias del Consejo Empresarial (CE), el presidente de Achet, Guillermo Correa, fue a exponer a Lima y ya hay agencias de viaje en Chile y Perú que están coordinadas y se han reunido con sus pares chinos. «Creo que el próximo año ya vamos a tener los primeros chárteres de chinos», estima Errázuriz. Esto permitiría rentabilizar un negocio, que hoy tiene estacionalidad, y generar empleo.

Interconexión: «El ideal sería que nuestros presidentes y gobiernos hicieran un anuncio concreto»

Otro de los temas prioritarios, cuenta Errázuriz, es que pueda ver la luz la interconexión eléctrica entre ambos países. Si bien ya hay un proyecto, que es una línea de unos 70 kilómetros entre Tacna y Arica, Juan Eduardo Errázuriz explica que el objetivo es más ambicioso. Otra línea que una la subestación Crucero (cerca de Mejillones, en Chile), con Ilo, en Perú. Se trata de un proyecto por unos US$ 1.200 millones de inversión para una línea de 500 kilovolt que, a ojos de Errázuriz, debería llevarse a cabo bajo la modalidad de concesión.

«Nosotros tenemos una amplia generación de energía solar y ellos tienen excedentes de energía en base a gas, que tienen que rentabilizarlo. Ellos necesitan financiar su gasoducto al sur, para darles gas a plantas que tienen cerca de Ilo, y además suministrarles gas a todos los poblados del sur (de Perú). Entonces, la ambición nuestra es unir eso con una línea de 500 kilovolt a subestación Crucero, de modo que durante el día se pueda transmitir energía solar hacia el norte y en la noche, energía en base a gas al sur. Estamos empujándolo fuertemente», dice.

Errázuriz explica que la línea Arica-Tacna es una línea más chiquitita, de unos US$ 60 millones de inversión y es más bien para la distribución de consumo humano. Pero esta otra propuesta sería para uso industrial -«que les permitiría a las mineras tener energía más barata», estima-, lo que no quita que ambas iniciativas puedan ser complementarias y coexistir.

Para que se pudiera concretar esta iniciativa, en el caso peruano sería necesario un proyecto de ley. «Ellos están ya exportando energía a Ecuador. Pero esto es una cosa mayor y las autoridades, el ministro Máximo Pacheco en su época y tengo entendido que el ministro Andrés Rebolledo ahora, están coordinándose con los ministros de allá para que estas regulaciones que se están presentando sean compatibles y que el proyecto sea exitoso», agrega.

Según Errázuriz, un plazo estimado puede ser de aquí a marzo, «para tener listas las presentaciones. «Ellos tienen que someter al Congreso, en la próxima legislatura del Perú, este proyecto. En el caso chileno, no lo he conversado en detalle, pero creo que aquí estamos prácticamente listos».

-¿Qué prioridad política tiene?

«Creo que si queremos estar de verdad integrados y tener una Alianza del Pacífico moderna, tiene que haber una infraestructura común. No solamente en energía, sino que en todo. Transporte, comunicaciones».

-Con la visita de PPK, ¿se espera que haya algún anuncio en estas materias?

«Ojalá. Nosotros esperamos. A nosotros nos gustaría primero la interconexión eléctrica, que seriamente los países están trabajando para que sus sistemas de regulación sean compatibles y que técnicamente sea posible. Y en el tema de la conectividad ferroviaria y transporte de personas, lo que se está haciendo, que es unificar los sistemas de migración y aduanas, que se acelere. Y que se cree una comisión -y nosotros como CE estamos dispuesto a integrarla para ayudar- para el tema del transporte terrestre, de tal modo de llamar internacionalmente para una licitación de un ferrocarril moderno. Creo que el ideal sería que nuestros presidentes y gobiernos hicieran un anuncio concreto en ambas materias».

-¿Cuáles serían los beneficios?

«El costo de la energía en la producción de cobre es cercano al 20%. El costo de la energía en Perú es la mitad del nuestro. Supongamos que pudiésemos traspasar ese ahorro al costo de producción del cobre: quiere decir que tendríamos 10% de beneficio para inversión, mayores impuestos para el Estado y rentabilidad para un proyecto. Entonces tendría una reactivación de la minería muy importante. Y Perú va a vender energía y rentabiliza su proyecto de gasoducto al sur».

-Pero en Chile, a raíz de la última licitación, se apuesta a un escenario de caída fuerte en los precios. ¿Usted duda de que esos precios inferiores a US$ 50 por MW sean realizables?

«Los encuentro muy optimistas. Porque esos precios están basados en que la mejora en la eficiencia siga la misma línea de los últimos 10 años. O sea, antes el costo de inversión era 100 para un proyecto x, y hoy es 50, por la mejor tecnología. Entonces, muchos han proyectado que eso sigue, y yo creo que cada día es más difícil, porque no es lineal, puede ser una meseta. Todo lo que es energía eólica y solar se ha llegado a una eficiencia tan buena, que me cuesta creer que la tendencia siga. Y la energía peruana es eficiente, buena, barata. Ha llegado a US$ 14 por MW el valor punta, a veces es cero. Ellos serán excedentarios en producción una vez que construyan el gasoducto que va de Camisea al sur, que se está licitando de nuevo».

«En los temas ambientales están mejor que nosotros. En Estado de Derecho, nosotros estamos mejor».

-Tras el cambio de gobierno en Perú, ¿qué expectativas hay de los empresarios chilenos? ¿Se valida que se transformó en una plaza mucho más atractiva para invertir que Chile?

«Perú viene hace varios años haciendo cambios regulatorios que incentivan la inversión. Todos estos estudios de impacto ambiental son mucho más eficientes que los nuestros. Y creo que este gobierno (de PPK) ha continuado lo que se venía haciendo antes. Quizá le ha puesto un impulso nuevo, pero no es muy distinto de lo que había en el pasado (…) Perú está en una campaña muy fuerte de atraer inversión, y eso es visto por todo el mundo».

-¿Y es más atractivo que Chile?

«Chile es un país atractivo. Tiene un Estado de Derecho muy potente, que tenemos que cuidar siempre. Y mientras eso exista, es atractivo. El problema está en que no podemos generar incertidumbre. Chile tiene una logística portuaria, caminera y de infraestructura que la hace eficiente. El lunar negro que tenemos en Chile es el costo de la energía, que todavía es muy alto. Por eso es importante la interconexión. El problema más difícil que tenemos para los inversionistas es la regulación para obtener los permisos ambientales. Cada día eso es más complicado, y esto en Perú es más fácil. Aquí, creo que son 22 organismos de los cuales debemos tener la aprobación para hacer cualquier proyecto. En Perú son seis. No es que no cumplamos, sino que es más expedito (…) Yo creo que en algunos temas están mejor que nosotros. En los temas ambientales están mejor que nosotros. En Estado de Derecho, nosotros estamos mejor. Porque tenemos leyes más potentes. Igual, nosotros tenemos que mejorar y corregir nuestros errores. Y creo que ese es el deber de los gobiernos, y el que lo haga mejor es el que va a atraer más inversión».

«El problema más difícil que tenemos para los inversionistas es la regulación para obtener los permisos ambientales. Cada día eso es más complicado, y en Perú es más fácil».

«Tenemos una amplia generación de energía solar y ellos tienen excedentes de energía a base de gas (…) La ambición nuestra es unir con una línea de 500 kilovolt a la subestación Crucero. Estamos empujándolo fuertemente».

(Sobre la carta de cinco consejeros de la Sofofa) «No me gustó (…) Es una velada crítica a la gestión de la Sofofa. Y su administración actual ha hecho una excelente tarea, con una defensa y nuevas propuestas de políticas públicas en la medida de lo posible».( El Mercurio)