Los sindicatos de Chuquicamata ya empezaron a sondear entre sus socios y la empresa la posibilidad de una negociación colectiva anticipada, que en lo formal debiera ser en febrero del 2017.

Cabe destacar que la administración de la estatal ya ha enfrentado varias negociaciones colectivas a nivel corporativo, dejando a su paso una magra estela de resultado, cero por ciento de reajuste y un menguado Bono de Termino de Conflicto.

También sumándose hoy las diversas publicaciones a nivel nacional que ha buscado entre paréntesis; transparentar los sueldos de los mineros de Chuquicamata, que para la estatal son los más altos de la corporación y del mercado. De esta manera,  hacer enfrentar a los mineros de Chuquicamata a un proceso con una opinión pública en contra, en caso de que se pidan los acostumbrados BTN, además de los bajos precios del metal rojo en el mercado; y las dificultades que Chuquicamata enfrenta hoy, como la puesta en marcha de la mina subterránea y del proyecto GELS.

Los sindicatos no descartan ahora anticipar este proceso, pero dentro de la dirigencia hay grupos que postulan fuertemente la nivelación de los beneficios con los trabajadores nuevos del mineral, conocidos como contratos precarios, poco más de 500 en el sindicato número Dos y cerca de 150 en el sindicato Tres.

Hay que destacar que además de esta dificultad para las negociaciones a libro cerrado, es dejar sin ninguna posibilidad de nivelación de los precarios, ya que el libro mantendría todos los beneficios pactados el 2013, que no contempla beneficio alguno para los nuevos contratos.

Es claro que el sindicato número Dos deberá, por su alta nómina de trabajadores precarios, luchar por mejorar o nivelar a los nuevos trabajadores que son considerados como discriminados.

Finalmente, también hay que contabilizar al gran grupo de trabajadores antiguos, con más de 30 años de servicios y jubilados anticipados que se han acogido al plan de egresos, que han firmado su salida en diciembre del presente año, este grupo que no es menor,  les sería indiferente obtener una buena negociación para los próximos años, esperando sólo recibir  algún beneficio económico producto de la negociación anticipada.( El América)