Las llamativas expresiones del presidente ejecutivo de Codelco, Nelson Pizarro, quien para graficar el mal momento financiero que atraviesa la estatal, aseguró que la minera no tiene «ni un puto peso», generaron una reacción de molestia en el alcalde de Calama, Esteban Velásquez, quien teme que bajo esta condición de precariedad la ciudad no vuelva a firmar nuevos convenios con la cuprífera.

Velásquez, sobre los dichos del ejecutivo durante un seminario que tuvo lugar en Santiago, expresó que «es casi un poner una fecha de vencimiento en razón de lo que en Calama queremos, que es crecer en términos urbanísticos y sociales. Es casi como decir que perdemos toda lógica al intentar sacudirnos del concepto de campamento minero y transformarnos en una ciudad».

«Cuando hablamos de Codelco, agregó el alcalde, hablamos de Calama y de los 200 mil habitantes que viven aquí, no solamente de las 5 mil que dependen directamente. Entonces a mí me parece que hoy, en tiempos de crisis, Codelco está apretando al máximo, pero más molestia nos da que en tiempos de bonanza no hubo ninguna atención particular a la ciudad», criticó.

El jefe edilicio dijo además que desde hace ya un tiempo que Codelco argumenta que no tiene recursos para nuevas iniciativas y «esa advertencia es bastante fatal para nosotros, porque Codelco es la principal empresa mandante de otras que ofrecen servicios a la minería y con esto es difícil llegar a pensar que vamos a firmar nuevos convenios, como por ejemplo para desarrollar el Alto El Loa, en donde Codelco ha secado bofedales y ha succionado toda el agua del río Loa».

Investigar por qué

Igualmente contraria a los dichos de Pizarro fue la presidenta del sindicato de trabajadores N°2 de Chuquicamata, Liliana Ugarte, quien aseguró que el ejecutivo «es un emisario de las malas noticias y el mal gusto. Si no hay un puto peso la situación desastrosa en que esta Codelco amerita una investigación respecto de la gestión de producción, terceros, costos y abastecimiento. Esa responsabilidad es toda de la administración. Además de la escasa, casi nula, capitalización».

Ugarte, quien además recordó que los dichos de Pizarro se hacen conocidas en medio de una negociación en El Salvador, aseguró que de esa forma busca «poner a los trabajadores en nuestra contra» y agregó que «no me parece informarnos por la prensa cuando las decisiones afectan a los trabajadores. Además, cuando ellos dan por hecho algunas cosas e imponen sus criterios, incumplen el pacto estratégico y subestiman nuestra fuerza como movimiento sindical. Abren un flanco de desconfianza, enfrentamiento y después dicen que respetan a los sindicatos y quieren construir. Las buenas intenciones se deben traducir en hechos concretos», dijo.