Bolivia y el sueño del litio enteramente propio

litiobolivia¿Bolivia va a convertirse en el «reino del litio»? La promesa de Evo Morales todavía no se ha cumplido mientras la demanda mundial no deja de crecer. Sin embargo, el último anuncio de Tesla puede relanzó la apuesta: el fabricante estadounidense de autos eléctricos necesita toda la producción mundial de litio. Bolivia mantiene su objetivo: controlar el proceso desde la extracción hasta la exportación mientras aumentan las presiones para no «caerse» del mercado. Reportaje audio en el salar de Uyuni, donde funciona el primer centro piloto boliviano.

Tesla anunció en abril que planificaba producir 500.000 vehículos por año para el 2020 y que para ello necesitaría comprar la totalidad de la producción mundial de litio. Según expertos, el mercado mundial de baterías con ese mineral podría calcularse en decenas de billones de euros. Pero Bolivia, con las mayores reservas mundiales en su suelo, está excluido de ese prometedor mercado.

Fiel a su línea a favor de la defensa de los hidrocarburos bolivianos, el presidente Evo Morales quiere conservar el control de la explotación de las fabulosas reservas de litio. La Paz ya rechazó las ofertas emitidas por varias transnacionales, como la japonesa Mitsubishi y la francesa Bolloré.

«Bolivia esta llena de diversas materias primas que exporta sin valor agregado, explica  en este reportaje nuestro corresponsal Reza Nourmamode. Para no repetir este esquema con el litio, el gobierno ya rechazó varias propuestas de transacionales y anhela también fabricar sus propias baterías de litio.»

Para algunos expertos bolivianos, la estrategia nacionalista de Morales está llevando a Bolivia a perder la oportunidad de entrar en el « mercado del siglo », mientras sus vecino chileno, y en menor medida argentino, ya tienen los dos pies adentro. Muchos, en todo caso, esperan que el nuevo contexto creado tras el anuncio de Tesla acelere el proceso para convertir al país andino en una « Bolivia saudí ».

Nourmamode viajó al salar de Uyuni, el desierto de sal más grande del mundo, donde funciona el primer sitio piloto de extracción de litio y donde los técnicos bolivianos intentan aprender a controlar, sin ayuda exterior, todos los secretos del “petróleo del siglo XXI”. (Reza Nourmamode, desde Uyuni, para RFI)

Comenta esta Noticia!