Emigración e inversión impulsan oferta de arriendos en zona norte: sube 76%
Personas que han perdido puestos de trabajo estarían dejando esa área del país, donde la actividad minera es clave.
La zona norte dejó atrás el boom minero y con ello comenzó a perder su brillo. Si hace un par de años la demanda por empleo y construcción de viviendas parecía imparable hoy se enfrenta una realidad distinta.
El número de publicaciones de viviendas en arriendo en las cinco regiones del norte se incrementó 76% anual en el primer trimestre. Los avisos publicados suman 2.295 entre enero y marzo de este año y se comparan con los 1.304 del primer cuarto de 2015.
En la Región de Coquimbo la disponibilidad de arriendos aumentó 107% anual. En Antofagasta lo hizo 92%, según datos de Portalinmobiliario.com.
Asimismo, los números provistos por ese sitio -que presentará estadísticas sobre el tema el 19 de mayo, en Antofagasta- dan cuenta de un descenso promedio de 2,5% en los precios. En efecto, si la media fue de 0,24 UF por metro cuadrado (UF/m2) en el primer trimestre del año pasado, en idéntico lapso de este ejercicio fue de 0,23 UF/m2.
En Antofagasta la disminución de precios fue de 3,8% en 12 meses, mientras que en Tarapacá fue de 8,6%.
¿Qué explica tanta disponibilidad en los arriendos? Un reporte del Banco Central ya lo advirtió hace dos semanas. En la macrozona norte del país la disponibilidad de viviendas para arriendo ha registrado un alza. Las razones tras esto, indicó ese documento, son la emigración de quienes se han quedado sin empleo, en un área afectada por una menor actividad minera, y un mayor stock de oferta por la inversión residencial realizadas en 2015, para aprovechar la exención del IVA.
“Resalta en varias regiones (de la macrozona norte) un descenso de los precios de los arriendos, que de acuerdo con algunos consultados podrían seguir bajando”, señaló el Informe de Percepciones de Negocios. El documento, publicado el 4 de mayo, resume entrevistas de economistas del ente rector con la administración de unas 190 empresas de todo el país.
“Ello se atribuye a la mayor oferta que ha provocado la partida de personas que perdieron su trabajo y al importante número de inversionistas que recibieron sus propiedades nuevas y las pusieron en arriendo”, agregó.
En el último año el desempleo aumentó en tres de las cinco regiones de la zona norte (ver infografía). Por ejemplo, si en enero-marzo de 2015 la tasa de desocupación en Tarapacá era de 7,1%, en igual trimestre de este ejercicio llegó a 8%. En Atacama la situación es más dramática: el indicador pasó de 5% a 9,2% en idénticos períodos, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
El deterioro de la actividad minera -clave en la economía de las regiones del norte- ha jugado un rol importante. De hecho, la Sociedad Nacional de Minería (Sonami) advirtió a fines de abril que en el sector se han perdido 41.000 puestos de trabajo en los últimos 12 meses.
“Los datos ratifican lo que percibe la gente encuestada en el informe del Banco Central”, dijo Nicolás Izquierdo, subgerente de estudios de Portalinmobiliario.com. “Se ve un aumento importante en el número de avisos publicados. Por otro lado, se observan caídas en los valores de arriendo, que ya lo habíamos visto en períodos anteriores y que están muy relacionado con los resultados de la minería”, apuntó.
Declaró también que la migración es fenómeno que ocurre con frecuencia en el norte. “Hay muchas personas que se van a trabajar en ciudades de esa zona, sobre todo por los mayores ingresos que se pueden recibir. Pero también es una población más inestable: si hay cambios en la situación minera, rápidamente la gente se muda de ciudad”, dijo.
El académico de la Universidad de Chile y ex gerente general de la Asociación de Bancos (Abif), Alejandro Alarcón, destacó que, cualquier análisis que se haga del mercado laboral muestra que la zona norte ha presentado un deterioro. “Está ligada a la minería y las compañías del rubro han estado en un proceso de ajuste importante. No sólo las estatales, sino también las privadas”, afirmó.
Cristián Lecaros, CEO de la asesora inmobiliaria Inversión Fácil, declaró que al considerar la pronunciada baja del cobre en las plazas internacionales y la demanda más débil de parte de China, las mineras han reducido costos buscando mantener la rentabilidad. “Una de esas reducciones de costos tienen un impacto directo en la mano de obra, lo que implica despidos masivos y, finalmente, arrendatarios o dueños que no pueden continuar pagando sus propiedades”, añadió.
El futuro
Si bien se distingue un declive de precios, en el corto plazo podría observarse un repunte en la demanda por arriendo debido a las mayores restricciones financieras, consignó Izquierdo. En este sentido, cabe recordar que una norma sobre provisiones de préstamos hipotecarios, en vigencia desde enero, busca desincentivar créditos del sistema financiero por más del 80% del valor de una casa o departamento, por lo que los compradores deben tener un ahorro previo de 20%.
“En algún momento podría darse que la caída de precios empiece a moderarse, producto de una mayor demanda por arriendo. Hoy, al tener que ahorrar más para comprar una vivienda, la gente podría verse en la necesidad de arrendar por un tiempo más prolongado. Eso favorece al mercado del arriendo”, expuso.( La Tercera )