Centinela, distrito minero integrado entre otras por Esperanza y El Tesoro, ha implementado con éxito una serie de innovaciones en sus procesos, como el uso de agua de mar y el tranque de relaves espesados, tal como lo planea en Calama el proyecto RT Sulfuros de Codelco. Esfuerzos que aminoran el impacto ambiental de una operación que en 2024 espera producir del orden de las 400 mil toneladas de cobre fino.
Cuidar el agua
El gerente de Asuntos Externos y Sustentabilidad, Cristián Puga, explica que en este sector de la comuna de Sierra Gorda el agua es clave, pues su disponibilidad es escasa y traer el recurso desde la costa es un proceso costoso. Por lo mismo, recuperan el 63% del agua de los relaves, versus el 50% de uno convencional.
Verdadera carrera contra el tiempo, agrega Puga, pues la evaporación de agua en verano fluctúa entre 12 y 15 litros por metro cuadrado en esta zona, mientras que en invierno se pierden entre 6 y 8 litros en el mismo espacio, detalló.
«Hemos depositado los relaves con menos cantidad de agua, lo que llamamos espesados, generando mayor estabilidad, menos consumo de agua y, pese al viento, no se genera material particulado, porque el agua de mar también nos ayuda a tener una costra salina. Lo que nos da mayor seguridad y una menor probabilidad de alguna infiltración hacia las napas subterráneas», explica por su parte el gerente general de Centinela, André Sougarret.
El ejecutivo, de pasado en El Teniente, destacó otra innovación, el uso de agua de mar, la que se bombea a razón de 1.200 litros por segundo desde la costa de Antofagasta, sobre esta empresa dijo que «desde el proyecto original de Esperando, hoy Centinela, estamos utilizando agua de mar para las operaciones de concentrado y también nos ha dado buenos resultados. Teníamos la duda en sus inicios, y creo que fue una innovación bastante agresiva, pero hoy es la tendencia, hoy no hay proyecto que no piense en agua de mar».
Desarrollo
Sougarret también se refirió al futuro de minera Centinela, destacando que el gran proyecto de desarrollo es la construcción de una nueva concentradora, «la que esperamos tenerla aprobada a finales de este primer semestre, y si eso ocurre así, estaríamos en condiciones de tomar la decisión de inversión a finales de 2017».
Proyecto al que se suma la ejecución de dos igualmente importantes: Oxidos y Encuentro. «Estos proyectos le dará vida útil por los próximos 8 años a la línea de óxidos y por otro lado la planta de molibdeno, que mejorará nuestra posición competitiva en los próximos años. Proyectos que están en ejecución, un poco más lento probablemente de lo que teníamos pensado hace dos años atrás, pero la idea es terminar la ejecución el segundo semestre de 2017», detalló.
De concretarse estas iniciativas, continuó Sougarret, «el 2024, que es lo que demorarán las distintas etapas, deberíamos estar en torno a las 400 mil toneladas de cobre fino», cifra importante, si se considera que en 2015 la empresa produjo 221 mil toneladas de cobre fino y en 2016 esperan alcanzar 250 mil.
Procesos que también han debido enfrentarse al fin del súper ciclo del cobre, de hecho este año el programa de reducción de costos se planteó una meta en torno a los US$60 millones. Ahorro que, como ha pasado en la mayoría de las grandes mineras, considero despedir trabajadores.
«El año pasado hicimos un ajuste de dotación en torno al 5% y esperamos no tener grandes novedades al respecto durante este año, porque en realidad nuestro foco tiene que ver con la optimización de los servicios y mejorar la eficiencia de nuestros recursos», dijo al respecto el gerente general.
2000trabajadores propios componen la dotación de minera Centinela, a los que se suman 4 mil contratistas.
250mil toneladas de cobre fino espera producir la minera este año, superando así las 231 mil de 2015.
63%de recuperación de agua alcanza Centinela en sus relaves vs. 50% de los tranques convencionales.( El Mercurio de Calama)