Dr. Marco Alfaro Sironvalle, Medalla al Mérito 2015, Instituto Ingenieros en Minas de Chile
“Este galardón significa bastante, ya que ha sido otorgado a grandes profesionales”.
- “Mi señora ha sido una muy buena compañera y llevamos 32 años de matrimonio”.
- “Llegué a Chuquicamata, me fui ganando la confianza y comencé a cambiar métodos, lo cual me dio la posibilidad para llegar a otras minas, inclusive en Brasil”.
A fines del año 2015, se realizó en Calama la Convención Anual N°66 del Instituto de Ingenieros en Minas de Chile (IIMCH), en la cual los/as profesionales de la minería tuvieron la opción de reunirse para dialogar sobre las experiencias respecto a temas de productividad y costos en el contexto actual del mercado del cobre.
En aquel acto, se entregaron diversos reconocimientos a profesionales destacados, uno de los cuales fue la “Medalla al Mérito” a Marco Alfaro por su extensa trayectoria en el plano académico, decisión tomada durante la sesión del Directorio Ampliado 2015.
Este premio es la máxima distinción que desde 1944 otorga esta institución, con el fin de destacar a quienes actúan o han actuado en la minería, en la enseñanza minera, así como en investigaciones del rubro, destacándose por los servicios prestados al país, profesión y/o al Instituto de Ingenieros en Minas de Chile.
Marco Antonio Alfaro Sironvalle, es Ingeniero Civil en Minas de la Universidad de Chile y, Doctor en Ciencias Técnicas Mineras, Mención Geo estadística de la Escuela Nacional Superior de Minas de París, Francia.
El Dr. Marco Alfaro se ha desempeñado como Investigador en el Centro de Geo estadística de Fontainebleau, Escuela de Minas de París; Jefe de Proyectos en Evaluación de Yacimientos en el Centro de Cálculo, Escuela Superior de Ingenieros de Minas, Madrid, España; Director del Departamento de Ingeniería en Minas, Universidad de Chile; Jefe de Proyectos, División Minas, Centro de Investigación Minera y Metalúrgica (CIMM) Chile; Superintendente de Reservas, Subgerencia de Planificación Mina, Codelco Chile, División Chuquicamata; Senior Mining Consultant BHP Engineering, Santiago Office, Chile; Gerente de Tecniterrae Ltda.; miembro del Australasian Institute of Mining and Metallurgy (AuslMM),entre otras funciones.
En la actualidad, el Dr. Alfaro, está dedicado exclusivamente a su propia empresa de consultoría, la que fundó junto a un ex alumno y ex colega, el también Ingeniero Civil en Minas y Persona Competente en Geoestadística el señor Andrés Beluzán. Su empresa Marco Alfaro y Beluzán Consultores Ltda ofrece asesoría en Evaluación de Yacimientos, específicamente en el área de muestreo minero, modelamiento geológico, geoestadística, estimación de recursos y capacitación. “Fundamos esta empresa con la misión de brindar consultoría y capacitación del más alto nivel y dar soluciones a la industria. Invertimos en remodelar nuestra oficina y en la compra de licencias de softwares para la minería, durante el 2015 realizamos trabajos para CODELCO, AMSA, Glencore, Herencia Resources, Hatch, Kinross entre otras empresas mineras”.
Cabe señalar que el 2007, recibió por parte del Ministerio de Minería, el Premio “Alexander Sutulov”, por su aporte a la investigación científica en minería, en particular por temas de evaluación en recursos mineros.
SU PERFIL PERSONAL
¿Qué significó para usted el recibir la Medalla al Mérito del Instituto de Ingenieros en Minas de Chile (IIMCH)?
“Bastante, considerando que es el máximo galardón que otorga el Instituto y que también ha sido otorgado a profesionales de un nivel importante, llámense Augusto Millán (uno de los creadores de ENAMI, la recibió en 1979), Juan Briguen, además de precursores del petróleo en Chile como el caso del señor Eduardo Simián (ex Ministro de Minería durante el gobierno de Frei Montalva)”.
¿Cómo valora en lo personal el quedarse al inicio de su carrera en Chuquicamata y emprender en operaciones?
“Muy importante. Puedo mencionar que tengo un doctorado y en el rubro de la ingeniería en minas son sólo seis los que existen en Chile, esto desde que existe la carrera en el país, o sea muy pocos.
Llegué a la mina, me gané la confianza y comencé a cambiar métodos, lo cual me dio la posibilidad para llegar a otras minas, inclusive en Brasil, donde también consideraban mis sugerencias.
Al estar en Chuquicamata, pude enfrentarme a situaciones reales, a las leyes, a colegas, a compartir con médicos, arquitectos, abogados, mecánicos, entre otros profesionales, llegando a formar amistades que perdurarían por el tiempo, tal es así que los ex Chuquicamata nos reunimos una vez al año en Santiago.
Aprendí a ser jefe, quien me enseñó fue uno de los mejores que he tenido, como don Julio Cepeda, quien además me llamaba jefe a mí. El aprendizaje que tuve aquí no lo habría tenido en ninguna universidad.
En el plano familiar, a pesar de haber estado tres años y medio, ya tenía un hijo. Se generaba un problema, además que gastaba mucho dinero en ir a Santiago. Seguí haciendo clases en la Universidad de Chile los días Sábado, por lo que me iba el Viernes en la noche, hasta que el Domingo regresaba a Chuquicamata”.
¿Cuáles son sus pasiones?
“Las operaciones y la academia. Me gusta la teoría, pero aplicada a la práctica minera. He sido docente en universidades de Chile y otros países, lo cual mantengo”.
¿Cómo ha sido el apoyo de su familia para todo esto?
“Mi señora ha sido una muy buena compañera y llevamos 32 años de matrimonio. Es del área científica y también socia del IIMCH. Estudió en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, un área de alto nivel, la cual ella aplicaba en el laboratorio químico del Departamento de Minas de la Universidad de Chile.
Tenemos dos hijos varones, ninguno de los cuales siguió la carrera de minas, ya que uno estudió Música y el otro Psicología”.
¿Cuáles son sus proyectos?
“He escrito cinco libros de mi área y además traduje al castellano igual número de publicaciones de un eminente geo científico, todo esto está disponible de forma gratis en Internet. Como consecuencia de esto, la Editorial Springer, de origen alemán, muy prestigiosa, me planteó que elaborase un libro con todas estas temáticas, pero en inglés, lo cual me va a demandar trabajo, ya que yo tengo mayor dominio del idioma francés, pero es una oportunidad única que ofrezcan hacer esa publicación, así que espero en un año empezar y dejar algunas actividades para así enfocarme en ello”.
¿Alguna anécdota que recuerde?
“Fui compañero de curso de Hernán Buchi (ex Ministro de Hacienda entre 1985-89) en la Universidad de Chile, estudiando Ingeniería en Minas. Por nuestros apellidos ingresábamos juntos, estuvimos hasta tercer año, hasta que me dice que debo estudiar Ingeniería Matemática, ya que era bueno para eso, fue así como seguí en aquella carrera y egresé, por lo que estoy muy agradecido de él, ya que esta profesión tan importante me ha servido de complemento para lo que he podido aplicar en la práctica”.
MINERÍA ACTUAL Y CONTINGENCIA
Considerando su experiencia en el rubro ¿Qué hechos importantes destaca en el ámbito minero chileno?
“Desde mi momento de egreso (1971) de la Universidad de Chile, me parece que la nacionalización que tuvo lugar durante ese período. Luego está una etapa con ciclos de bajos y altos precios. Pienso que hay que elaborar modelos econométricos para estudiar el fenómeno, algo complicado, pero la verdad es que la minería ha sido difícil, aún en períodos de grandes precios”.
¿Qué percepción tiene respecto al progreso de la tecnología y su impacto en la minería nacional?
“En el período correspondiente entre los años 80 y 90, tuvo lugar una serie de cambios tecnológicos, aumentando la productividad, lo que llevó a que los yacimientos que antes no eran viables, ahora sí lo fueran.
Luego que terminé la universidad, comencé a analizar el yacimiento Los Pelambres, el cual en ese entonces Anaconda, empresa norteamericana, lo estaba reconociendo, realizó sondajes, pero la idea no prosperó por un tema económico, ya que era costoso explotarlo. Sin embargo, debido al cambio tecnológico, en la actualidad Los Pelambres es uno de los yacimientos más importantes que tiene el grupo Luksic”.
¿Cómo evalúa el modo que el sector ha trabajado con los recursos?
“De acuerdo a estudios que he realizado, puedo señalar que los chilenos hemos sido depredadores de los recursos con que cuenta el país. Primero, en el presente se ha sacado lo mejor que tienen nuestras minas, dejando para los nietos lo peor, esto va contra los principios de la sustentabilidad, lo cual no ocurre por ejemplo en las minas de cobre del extranjero, las cuales han sido menos deterioradas en los ciclos de precios altos.
Cuando los precios son altos, tienen lugar ciertas deformaciones, en lo personal siempre he criticado la otorgación de bonos, los cuales han creado problemas y debería existir un sistema de sueldos que no dependa de estos ciclos”.
¿Cuál es su opinión respecto a los problemas de la productividad en el sector minero?
“Como científico he estudiado el precio del cobre, existe el modelo probabilístico el cual señala que no se puede predecir, o sea nadie debiese señalar si vamos a salir mañana o pasado del problema. De lo único que depende el precio del cobre el día de mañana, es del precio de hoy. No depende de la historia, lo cual tiene evidencia matemática”.
Durante la nacionalización del cobre existió un período prolongado a la baja ¿Qué comparación se puede hacer con lo que pasa en la actualidad?
“En aquellos tiempos o en otros, se salió del problema sin despedir gente, lo cual no está ocurriendo en el presente.
Es cosa de observar el funcionamiento, por ejemplo, de Codelco central, donde el número de funcionarios va subiendo en relación directa a estos ciclos de precio del cobre, por lo cual ahora tiene que bajar, considerando la situación actual”.
¿Qué le parece el llamado que se hizo hace un tiempo, a estudiar carreras mineras, a pesar del carácter promisorio del universo de proyectos en ese entonces?
“En el momento en que entré a estudiar a la Universidad de Chile, era muy reducido el número de estudiantes por ejemplo en Ingeniería en Minas, lo cual aumentó en 1969, momento en que se chilenizó el cobre, bajo el gobierno de Eduardo Frei Montalva. Ahí pensábamos que era la carrera del futuro, estaban de compañeros Diego Hernández (actual Vicepresidente SONAMI, ex Presidente Ejecutivo Codelco y, Antofagasta PLC), Hernán Buchi, entre otros.
Durante una ocasión me tocó hablar a estudiantes secundarios, motivando a que estudiaran minas, así que resalté lo bonito, o sea que trabajarían en los cerros, bajo la naturaleza.
Después le correspondía a Alberto Salas (Presidente de la Sociedad Nacional de Minería, SONAMI), quien se refirió a la investigación que señalaba que se requerían 70 mil profesionales, para los cinco próximos años en caso que se concretasen los proyectos en carpeta para la minería. Mi opinión es que aquello no era muy posible, ya que cuando trabajé en Chuquicamata, no llegábamos a 100 Ingenieros en Minas, además que por cada uno de ellos había uno de otra especialidad, por lo que aproximadamente éramos 200. Por lo mismo, pensé que si se creasen cinco Chuquicamata, tendríamos 500 aproximadamente. Entonces, esos números eran muy livianos. En un país minero como Australia, estudian ingeniería en minas 650 estudiantes, saliendo 100 anuales, en cambio en Chile existen 11 mil estudiantes de la misma carrera, según un estudio de la Universidad de Santiago de Chile (USACH)”.
Revista Técnicos Mineros