SMA formuló cargos por incumplimientos en la RCA de La Coipa. La empresa estudia la respuesta.
La comunidad Colla Pai-Ote es uno de los tres grupos que realizan sus actividades en las zonas cordilleras ubicadas entre coipapó, Tierra Amarilla y Diego de Almagro. Sus integrantes reclaman que han visto, hace cuatro generaciones, el aumento de las empresas que han hecho uso de bienes naturales que ellos usan para acciones cotidianas.
Denuncias

Ante esa situación representantes de la comunidad hicieron una denuncia. El 16 de marzo se le formularon cargos a Minera Mantos de Oro, perteneciente a Kinross, por parte de la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), esto debido a incumplimientos en su Resolución de Calificación ambiental (RCA). Parte de los hechos constitutivos de infracción fueron que no se realizaban captaciones de agua donde se especificaba; no se llevó control de disminución en algunos pozos; en monitoreos de calidad existía superación del límite permitido de mercurio en inyección a aguas debajo de la planta y en esos casos no se hicieron medidas correctivas.

“Nosotros tenemos una demanda por La Coipa porque cerraron el proyecto y nunca hicieron nada, las medidas de las aguas que tienen por San Andrés, que es territorio que usa nuestra gente también y se ven afectados. Ahí se tomaron muestras porque se morían los animales, eso debido a filtración de productos químicos”, dijo Ercilia Araya, presidente de la comunidad Pai-Ote.

Sobre el proceso la descendiente Colla destacó que sigue su curso, pero que no pueden saber mayores detalles debido a que no tienen recursos para contratar abogados.

Sobre cómo se ven afectados por la presencia de empresas mineras Araya resaltó que “ellos secan el sector y afectan a los animales de la zona, ya que deben irse a otros sitios para alimentarse y beber agua, al igual que nosotros. Tenemos más de cuatro generaciones en la zona, desde mis bisabuelos, hay asentamientos, corrales, pircas, hasta usamos los mismos sitios arqueológicos de nuestros ancestros”.

Según explica no es el único proyecto de Kinross que afecta a la comunidad Colla, ya que Maricunga también generó complicaciones por el desecado de la zona.

La comunidad tiene alrededor de 2.700 animales entre cabras y ovejas, y viven de la venta de sus productos derivados como charqui, quesos y venta de corderos. Participan alrededor de 80 familias y son reconocidos desde el 2001.
Resolución SMA

Sobre la última sanción de la Superintendencia de Medio Ambiente contra Maricunga por el desecado de humedales, Ercilia Araya dijo estar agradecida, aunque destaca que a ellos nunca les consultaron pese a que hicieron denuncias previas, “como presidente uno ve tantas cosas que al final las autoridades te dan desconfianza”, agregó.

“El proyecto Maricunga tiene como 20 año trabajando en el sector, a nosotros nos afecta en nuestro territorio ya que usamos el agua. A ellos siempre se les dijo que iban a secar los humedales y vegas”, dijo Araya.

Sobre el secado de Pantanillo resaltó que han debido buscar pastos en territorios más lejanos, complicando las condiciones de vida que tienen en terrenos cordilleranos, ya que son alrededor de cuatro horas las que se demora desde coipapó.

La comunidad usa el agua de la cordillera para cocinar y darle a su ganado, además se bañan en ella y usan productos derivados de la rivera como lechugas. En algunos casos tienen pequeñas plantaciones y utilizan el agua para regadío.
Crítica

La presidenta de la comunidad Pai-Ote indicó que perciben que hay mucha facilidad para que las empresas funcionen en la zona cordillerana, “se consulta a comunidades que viven en la ciudad y no a los que usamos el territorio, se han instalado proyectos de paneles solares y nadie nos ha dicho nada”, indicó.

“Lo que más duele es la gente que vive el territorio día a día, ellos están claros que llegaron las mineras, ven los humedales secarse y el entorno invadido donde hacemos las ceremonias, la gente llega mete máquinas y no consulta”, dijo Ercilia Araya.

Sobre lo mismo la descendiente Colla resaltó sentí r dolor por la situación de cómo dañan el ecosistema que ella ha vivido hace 50 años. “Este territorio era muy precioso, las vegas muy grandes y con muchos animales, a veces uno quiere saber qué pasa, cómo los mismos chilenos llegan y atropellan todo. Esto es igual a como llegaron los españoles, una nueva colonización”, enfatizó la presidenta.

Otro problema que critican es la situación con el sitio Ramsar, fijado en el lugar. Señaló que no se les consultó, se marcaron como áreas protegidas y les prohibieron pastorear. Araya fue clara en que nunca ha sido malo para el ecosistema el pastoreo y resaltó que “a nosotros no nos dejan pastorear pero lo hacemos igual porque hacemos uso y costumbre”.
Kinross

Al ser consultada la compañía sobre la formulación de cargos puesta por la SMA en el caso de La Coipa, se respondió que “estamos estudiando la formulación de cargos que nos ha hecho la SMA para responder”.

Mientras que sobre lo ocurrido con Maricunga se afirmó que la minera sigue en funcionamiento y que no han solicitado nuevas fuentes de extracción. En tanto sobre alguna acción realizada a la fecha se comunicó que “hemos presentado un Recurso de Reposición ante la SMA”.
Fuente: Diario de Atacama