No sólo la salida del directorio de los históricos Hernán Büchi y Wolf von Appen provocó la sorpresa de los inversionistas de SQM. La compañía había informado pocos minutos antes de los acuerdos de la mesa respecto a la entrega de dividendos, equivalentes al 50% de la utilidad, tal cual indica su política sobre la materia, pero también de la propuesta de entregar un dividendo extraordinario por US$150 millones.

El hecho esencial enviado a la SVS indicaba que se propondrá a la junta incorporar en dicha política el pago de un dividendo eventual “-equivalente a la cantidad de US$0,56992 por acción- que se pagará con cargo a las utilidades acumuladas de SQM”, y que “dicho pago será sometido a consideración de la próxima junta general anual ordinaria de accionistas de la sociedad que se realizará el día 26 de abril de este año para que la misma resuelva al respecto”.

Los US$150 millones no pasaron inadvertidos paras las AFP, entidades que llevan años de disputas con el ex presidente de la compañías y las sociedades aguas arriba, Julio Ponce. Las gestoras ven en esto “la ultima exprimida” del controlador en Soqui, hecho previo además a la entrega por parte de Itaú -en su calidad de banco asesor- de la lista corta de interesados para adquirir Pampa Calichera.

Esta no es la primera vez que se habla de un dividendo adicional. En 2015, tras la solicitud de Pampa Calichera, SQM citó a junta extraordinaria de accionistas para votar la distribución de dividendos con cargo a utilidades retenidas por US$280 millones. Sin embargo el 23 de septiembre, tras la llegada de Rafael Guilisasti a la presidencia de la cascada, Soqui informó que la sociedad declinó la citación a junta debido a la detención de las obras minera de la planta Pedro de Valdivia.

El dividendo extraordinario habría sido propuesto por la administración de la compañía y fue aprobado unánimemente por el directorio -considerando que no tiene grandes proyectos de inversión y tiene caja por US$1.200 millones-, indica una fuente con conocimiento del tema.

El dividendo habitual equivaldrá al 50% de las utilidades de 2015, de los cuales bajo el concepto de dividendo provisorio se han desembolsado US$84 millones, que en total cerca de US$30 millones van al grupo Pampa. De los extraordinarios, la cascada recibirá alrededor de US$45 millones, recursos que según fuentes cercanas serían destinados a bajar los pasivos. De ser así, las AFP no recibirían su parte de estos flujos extraordinarios.

Aún resta por repartir cerca de U$20 millones correspondientes al remanente del dividendo de 2015, recursos que sumados a los ya entregados y el dividendo eventual arrojan ingresos por estos conceptos por cerca de US$75 millones para  las compañías presididas por Guilisasti.

Hoy, Oro Blanco, controladora de Pampa, está a la espera de que en abril Itaú entregue la lista de interesados por la última, por lo que podría recibir al menos US$2.000 millones.( Pulso)