La fuerte disminución del precio del cobre y la inestabilidad generada por los vaivenes de la economía mundial, sobre todo a la luz de la incertidumbre generada por la volatilidad de la economía en China, ha obligado a la industria minera a realizar importantes ajustes para hacer frente a este nuevo escenario.
Los menores ingresos que se deducen de la baja del precio del cobre, genera además un importante debate acerca de los costos de producción del metal rojo. Sin embargo, Alberto Merino, Gerente de Desarrollo Comercial para Latinoamérica apunta que “si bien hay que reducir los costos de producción, existen leyes, estándares de seguridad y salud de la industria minera que son extremadamente estrictos e irrenunciables, por lo que se deben buscar soluciones inteligentes para enfrentar estos aspectos críticos de manera eficiente y a costos razonables, y ahí ejercen un papel estratégico soluciones tecnológicas de Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) o Big Data”.
A este escenario de por sí desafiante, se le suma el hecho de que las explotaciones mineras deben ir penetrando cada vez a mayor profundidad para extraer los metales con todos los riesgos que ello conlleva. De hecho, la tasa de accidentes con consecuencias fatales se ha mantenido en los últimos cuatro años a pesar de que, según Sernageomin, las tasas de accidentalidad han logrado disminuirse con gran esfuerzo de las autoridades y privados.
De esta manera, el uso de soluciones tecnológicas que integran nuevos paradigmas como IoT o Big Data u otras herramientas que contemplan integración de tecnologías, pueden ser factores críticos de cambio. “Ante un escenario de menores ingresos, implementar soluciones innovadoras a lo largo de la cadena de producción de una faena minera resulta clave. Sobre todo en el ámbito de la seguridad y bienestar del personal, donde poner énfasis en la prevención de la accidentabilidad asegura la integridad de las personas y mejora los procesos, automatizando, vía soluciones de IoT, los sistemas que evitan la colisión de vehículos, conectando a los trabajadores de manera inalámbrica, o dotando a camiones y grandes maquinarias con sistemas de video, radar y rayos infrarrojos que permiten notificar a los operadores de la presencia de obstáculos”, agregó Merino.
El uso de IoT aplicada a la seguridad y bienestar del personal de las faenas mineras, permite integrar sistemas de monitoreo de ubicación del personal, comunicaciones, video vigilancia y análisis de los datos recogidos en tiempo real. “La naturaleza integrada de las soluciones de IoT se traduce en que las compañías mineras puedan aprovechar todas las ventajas de estas tecnologías de una sola vez, en vez de estar implementando los proyectos de forma individual. Al mismo tiempo, los sensores permiten recopilar datos para diversos sistemas, gracias a la arquitectura escalable e integrada con que actualmente se diseñan las soluciones de IoT. Así, un proyecto de maquinarias operadas de manera remota no sólo traerá beneficios en el ámbito de la seguridad, sino también de productividad, pues las máquinas pueden estar operativas por más tiempo y a un menor costo gracias a sistemas de mantenimiento predictivo”, puntualizó el ejecutivo.
Acerca de SONDA
Desde sus orígenes, en 1974, SONDA ha buscado ser un agente de transferencia de tecnologías hacia las empresas e instituciones en América Latina, siendo la mayor red de servicios de TI en la Región, líder en integración de sistemas, soporte y outsourcing TI.
Su modelo de negocio está basado en el desarrollo de relaciones de largo plazo, cercanía y contacto permanente con clientes, a través de sus más de 20.000 profesionales en los 10 países donde actualmente está presente.
SONDA ha sido protagonista del crecimiento de la región, contribuyendo a mejorar la calidad de vida de sus habitantes y la eficiencia y competitividad de sus empresas y organizaciones, mediante un adecuado uso de las TI.