Preocupada por el impacto ambiental que están ocasionando algunas actividades mineras, específicamente en los salares, se expresó la alcaldesa de San Pedro de Atacama, Sandra Berna, a propósito de la denuncia que se ha hecho pública recientemente sobre el estado del salar Punta Negra y el anuncio de la ampliación en 510 hectáreas de las operaciones extractivas de Rockwood Lithium en el salar San Pedro, proyecto que además aumentará en 300 litros por segundo (l/s) su captación de salmueras.

Punta negra

Tras darse a conocer, durante esta semana, la denuncia de la Fundación por la Conservación de los Salares sobre el daño ecológico que habría ocasionado la Minera Escondida en el Salar de Punta Negra -lugar habitado por flamencos e importante reversa de agua subterránea- la primera autoridad comunal no quedó indiferente e hizo un llamado a prestar mayor atención ante este tipo de situaciones que dañan los ecosistemas de la zona.

«El medio ambiente, sobre todo la flora y fauna, requiere de un monitoreo constante, aquí no se permiten descuidos ya que el descuido mata vidas. No puede ser que nuestros salares comiencen a secarse. Llamo a prender luz roja sobre lo que está pasando, porque lo que ocurre nos incumbe», subrayó Berna.

Salar de atacama

La alcaldesa de la comuna del interior de El Loa, también se refirió a la ampliación de las operaciones en el salar de Atacama de la empresa Rockwood Lithium, las que aumentarían en 510 hectáreas con el fin de alcanzar una extracción de 70 mil toneladas anuales de carbonato de litio. Solicitud que actualmente está en etapa de recursos de reclamación en el Comité de Ministros.

«Hubo una participación de las comunidades indígenas, pero debe exigirse más que eso, pues la provincia de El Loa es la que da el sustento al país. Aquí están los reservorios más grandes de minerales como el litio y no he visto qué políticas vamos a adoptar para el desarrollo sostenido. No podemos seguir marcando el paso, pues esto se puede transformar en pan para hoy y hambre para mañana», dijo Berna y agregó que contrario a lo que piensa la gente, los alcaldes están con las manos atadas pues estas decisiones no involucran a los municipios locales sino que se definen a nivel gubernamental.

«Debo reconocer que durante mi administración he tenido respuesta y apoyo de las mineras a programas de educación, cultura y otros, y siempre nos han aportado, pero más que eso, deben haber políticas más claras que logren cambios profundos, no sólo buenas voluntades», recalcó la alcaldesa de San Pedro.( El Mercurio de Calama)