Australia, un país-continente de más de 7,7 millones de kilómetros cuadrados, cuenta con un sector minero altamente diversificado, líder mundial en producción de mineral de hierro, carbón y gas, junto con otros minerales como el oro, zinc, cobre, níquel y uranio, por mencionar algunos.

Australia ha sabido transformarse en una potencia minera, tanto en términos productivos como tecnológicos. Aprovechando su gran capacidad productiva y sus centros de investigación de alto nivel, el país ha logrado desarrollar una pujante industria de equipos, tecnología y servicios para la minería, conocida como la industria de las METS (por su acrónimo en inglés). Este sector aporta alrededor del 6,5% del PIB de Australia, lo cual se suma al 11,5% que aporta el sector de extracción y procesamiento. El volumen de ingresos de sector METS alcanza hoy los 90 mil millones de dólares australianos anuales, generando exportaciones de servicios por 27 mil millones de dólares australianos.

Ello es notable, dado que muchas METS de gran desarrollo tecnológico se formaron en los últimos 30 años. A mediados de los años ochenta, la estrategia de apertura y competitividad de Australia fue acompañada por iniciativas de impulso a la innovación en sectores clave: agroindustria, biotecnología y, por supuesto, minería.

Una de las ventajas competitivas de Australia es la capacidad de desarrollar conocimientos y optimizar el proceso minero en su totalidad en base a un espíritu colaborativo. En este sentido, el Gobierno fomenta la colaboración entre empresas, mundo académico y centros de excelencia con el fin de optimizar la cadena de valor de la minería, que es compleja y segmentada; contribuyendo a la integración transversal de los procesos, desde la extracción del recurso hasta el producto final, generando valor agregado. En esta línea, en el año 2015 el Gobierno de Australia lanzó la iniciativa Industry Growth Centres (Centros de Crecimiento Industrial) en áreas en que el país cuenta con ventajas comparativas y potencial de crecimiento, entre los que se destaca el Centro de Crecimiento de Equipamiento, Tecnología y Servicios para la Minería.

Australia continúa compartiendo su experiencia de éxito con sus socios, a fin de potenciar sinergias globales y contribuir al desarrollo.

En el caso de Chile, el intercambio de avances científicos y tecnológicos está teniendo lugar no solo a través del mundo de los negocios, sino también  por medio del establecimiento de los Centros de Excelencia Internacional CSIRO Chile y el Sustainable Minerals Institute (SMI-ICE) de la University of Queensland, con el apoyo de CORFO. El SMI está trabajando con la Universidad de Concepción desde el 2009, compartiendo fortalezas y capacidades técnicas al brindar cursos de pregrado y postgrado con un foco en sustentabilidad de la cadena productiva del cobre. CSIRO Chile, por su parte, aborda los principales desafíos que enfrenta la industria minera, impulsando el mejoramiento holístico de la cadena de valor y la integración de capacidades científicas entre Chile y Australia, en vínculo con la Universidad de Chile, la Universidad de Antofagasta, CICITEM y socios de la industria. Ello incluye investigación en georrecursos, planificación, sistemas de minería inteligente, procesamiento de minerales, gestión hídrica, energía e impacto ambiental,

En el 2016, a pesar de los desafíos de la industria minera a nivel global, nuevamente existirá una fuerte presencia de empresas australianas en Expomin, construyendo sobre el éxito de Exponor 2015, donde Australia fue «País Invitado».

El pabellón australiano traerá tecnologías y soluciones innovadoras en varias categorías: operación y desarrollo; procesamiento de minerales; gestión hídrica; TICs; seguridad y medio ambiente; y productividad e innovación, entre otros. Asimismo, las empresas australianas mostrarán las últimas innovaciones en bienes consumibles para minería, consultoría y servicios asociados. La estrategia de Australia consiste en dirigir nuestras acciones a potenciar y desarrollar oportunidades compartiendo soluciones innovadoras que faciliten la productividad, la seguridad y que reduzcan la huella ambiental.

La industria minera necesita innovar para prosperar. Australia, líder global en investigación, tecnología y sostenibilidad minera, es un socio estratégico para que Chile alcance su potencial de desarrollo en el siglo XXI.( El Mercurio )