Siete días lleva paralizado el complejo termoeléctrico Bocamina, de Endesa, por la ocupación ilegal por parte de tres personas de una torre de alta tensión propiedad de Transelec.

La Asociación de Generadoras rechazó categóricamente la toma. «Esperamos que los tribunales de justicia ordenen y hagan cumplir el pronto desalojo de esta instalación», señaló el gremio a través de un comunicado. Agregó que la no disponibilidad está implicando usar reservas hidráulicas que en los próximos meses, en caso de escasez hídrica, no estarán disponibles.

Por medio de una carta, la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) solicitó al intendente de la Región del Biobío enviar fuerza pública para desalojar la torre. Esto, porque no permite garantizar la operación más económica para el conjunto de las instalaciones del sistema eléctrico.

En la misiva se hace presente también que la empresa debe disponer de todos los resguardos necesarios y coordinaciones pertinentes para que, junto con la fuerza pública que autorice la Intendencia, normalicen la situación sin accidentes.

Fuentes comentan que el Gobierno no tiene facultades para intervenir más allá del oficio a la Intendencia, y explican que ahora el problema radica entre Transelec y Endesa. Si los cortes se prolongan por mucho tiempo se corre el riesgo de que Endesa no pueda despachar y, por ende, se encarezca la energía en el sistema. Esto podría traer algunos problemas a Transelec, estiman.

( El Mercurio )