En un nuevo mínimo en 6,8 años cerró este martes el cobre en la Bolsa de Metales de Londres (LME), al transarse en US$1,97540 (-1,08%) la libra contado, nivel que se compara con los US$1,99694 del lunes y con los US$2,03504 del viernes.
Este es el nivel más bajo desde el 15 de mayo de 2009, cuando el metal rojo se cotizó en US$1,97222.
Producto de lo anterior, el promedio mensual y anual disminuyó a US$2,05089.
José Tomás Morel, del Consejo Minero (gremio que reúne a los grandes actores de la industria), dice que este nivel de precios realza la necesidad de reducir costos. En 2015, y ante la drástica caída del cobre, las mineras hicieron fuertes ahorros de costos que ayudaron a enfrentar los nuevos precios.
Por ejemplo, Minera Escondida, de BHP Billiton, tuvo un costo caja de US$ 1,01 por libra entre enero y septiembre de 2015, mientras Los Pelambres, de Antofagasta Minerals, tuvo uno de US$ 1,08. Codelco, en promedio, publicó un costo caja de US$ 1,38 en ese periodo, aunque hay ciertas faenas como Salvador que superan con creces este número y ante el nuevo escenario derechamente pierden plata.
Sin embargo, el presidente ejecutivo de Antofagasta Plc, Diego Hernández, advirtió en una entrevista con «El Mercurio» que «si el precio es inferior a US$ 2, digamos US$ 1,8 por libra, probablemente el 15% al 20% de la producción de cobre del país tendría que detenerse, adicionalmente a la que ya se ha suspendido».
Precio a la baja
En el mercado ven que la baja del metal incluso puede profundizarse. Aun así, Gustavo Lagos, de la Universidad Católica, estima que el precio no debería caer mucho más. Explica que este año el precio promedio estará en torno a los US$ 2,2 por libra. El Ministerio de Hacienda calculó el Presupuesto de este año con un valor de US$ 2,5 por libra.
Álvaro Merino, gerente de estudios de la Sonami, recalca que con las actuales condiciones de mercado es poco probable que el de ayer (US$ 1,997) sea el precio promedio anual de este año, «pues de persistir la menor cotización se debería producir un nuevo ajuste en la oferta a nivel mundial, como históricamente ha ocurrido, debido a una menor producción de las compañías que muestran mayores costos». Lo anterior generaría un alza del precio o al menos frenaría la baja, asegura.
Sergio Hernández, vicepresidente ejecutivo de Cochilco, afirma que el mercado hoy enfrenta un superávit de cobre a pesar de los anuncios de recortes o paralización de producción ya anunciados, y esto se mantendría al menos hasta 2018. En paralelo, existe una desaceleración en las tasas de crecimiento mundial de la demanda, y solo en China, entre enero y octubre de 2015 el consumo creció 0,3%, mientras en el mismo periodo del año anterior subió 15%. «Este doblemente negativo escenario es el que impulsa los precios a la baja», advierte el ejecutivo.
La caída del cobre afecta sustancialmente los ingresos del país. Según explica Merino, por cada centavo de dólar promedio anual que cae el precio del cobre, Chile deja de percibir US$ 128 millones por menores exportaciones y el fisco alrededor de US$ 60 millones por concepto de excedentes de Codelco y tributación de la minería privada.
Este escenario ha impactado a todas mineras, que han disminuido ingresos, reducido márgenes y producción. También se han paralizado y postergado inversiones y se han producido recortes de empleos, mientras que los accionistas de las mineras han percibido menos dividendos. Pero entre todos, los más afectados son los pequeños y medianos mineros. En 2015 el precio promedio del cobre cayó cerca de 20%, y cerca de 167 faenas de menor tamaño salieron del mercado, efecto que se profundizaría. ( eyn)