Trabajó casi 40 años en la empresa, pero no tuvo derecho a una jubilación digna. Recién hace unos años consiguió una pensión de gracia. Y aunque ya tiene 83 años, mantiene una energía envidiable y un gran apego por la historia y cultura lotina. La Mesa Ciudadana de Patrimonio, Cultura y Turismo de Lota entregó a Margarita Millar Burgos un reconocimiento como Patrimonio Vivo de Lota.

Fue una emotiva jornada la que se vivió este domingo en el histórico Sindicato Industrial Minero ubicado frente a la plaza de la comuna, edificio convertido en Monumento Nacional, y que requiere una fuerte inversión para ser recuperado.

Cerca de un centenar de personas se hizo parte de esta tercera celebración del Día del Minero, que tradicionalmente los trabajadores del carbón festejaban en Playa Blanca, junto a toda la familia, el domingo anterior a Navidad.  “A primera hora del día, las familias mineras de Lota y Coronel se encontraban en ese lugar donde el minero junto a u familia, pasaban todo el día, disfrutando de una buena comida, juegos deportivos y populares, competencia de canto y baile…”

Fue la Mesa de Ciudadana, donde confluyen 16 organizaciones lotinas, la que decidió recuperar esta antigua costumbre para que el Día del Minero nuevamente se celebre en esta fecha.

Presentaciones folklóricas, contrapunto poético, exposiciones de antiguos elementos mineros y de artesanía, además de una degustación de caldillo minero, pan amasado y harinado, fueron parte de este festejo que se prolongó todo el día.

Al inicio de la jornada, fue cuando se entregó la distinción a Josefina Millar Burgos, cuyo padre, José Millar Vera, trabajó como minero desde 1910 hasta 1957, cuando sale de sus labores como barretero, con parálisis en ambas piernas. Ese mismo año, su hija Josefina ingresa a la compañía, donde permaneció hasta 1996. Josefina había nacido el 18 de octubre de 1931, en el Barrio Central, Pabellón 24, casa 11 de Lota. Cantora Popular desde muy joven, fue precisamente esa cualidad la que le jugó en contra cuando en cierta oportunidad le pidieron que cantara una canción y ella entonó una canción al minero que retrata las inhumanas condiciones en que trabajaban.

Desde ese momento, según ella misma recuerda, la tildaron de comunista y su paso por la empresa se hizo cuesta arriba. Por eso mismo, asevera, es que al dejar la mina no tuvo derecho a una jubilación digna. Recién hace un par de años, le otorgaron una pensión de gracia.

Tras recibir el reconocimiento de manos de los concejales Vasili Carrillo y Mauricio Velásquez, además del presiente de la Mesa Ciudadana de Patrimonio, Justo Espinoza, fue Josefina quien habló.

“Con esto me va a salir la pensión”, fue lo primero dijo, y agregó: “Me voy a morir esperando la pensión que me corresponde por ser una mujer trabajadora. Ingresé a la empresa cuando mi papá ya no podía más y salí por haber cantado una canción como protesta y me dijeron que había retado a la empresa  No tenía educación y me trataron de comunista por cantarle el dolor del minero  a los directores de la mina que se  encontraban celebrando los 100 años de la mina de carbón…”

Y luego, entonó la canción por la cual la tildaron de “comunista” , que fue ovacionada por quienes asistían al Sindicato Industrial.

La jornada continuó con la presentación del Conjunto Folklórico “Afolcar” y se prolongó hasta la tarde.

Justo Espinoza, presidente de la Mesa Ciudadana de Patrimonio, Cultura y Turismo de Lota comentó que era el tercer año que se realizaba esta actividad, “con el fin de recuperar nuestra tradición que de alguna manera se ha perdido, recordar también el nacimiento de Luis Emilio Recabarren, gran dirigente de los trabajadores , que estuvo muchas veces en Lota sobre todo en las huelgas de los mineros…”

Reconoció que no ha sido fácil avanzar, especialmente porque no cuentan con el apoyo de la autoridad local, pese a ello, dijo, “la garra y el corazón que le pone cada una de la 16 organizaciones que están en la Mesa,  permiten que esto se mueva.  Es la ciudadanía la que está empujando el carro, si la carreta no se mueve de alguna manera tenemos que empujarla nosotros. Los que trabajamos en la mina tenemos mucho que hacer, que decir, cuidar lo que tenemos y para eso hemos hecho varias cosas como la fiesta de la carbonada, del patiperro, el día del patrimonio, estamos batallando, poniendo plata de nuestro bolsillo, haciendo lo imposible”, resume Espinoza.

Pero la voluntad está y también las ganas, agrega, por lo que siguen trabajando con entusiasmo para lograr su objetivo: poner en valor el patrimonio arquitectónico cultural tanto tangible como intangible  y tenerlo como puerta de entrada al turismo para sacar a Lota del estancamiento.

Texto y fotos: M.E.Vega

21 de diciembre de 2015.-

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