Juan Andrés Fontaine, ex ministro de Economía de Sebastián Piñera, en el marco del seminario «Perspectivas de la Economía Peruana», destacó «que si uno mira el avance de estas dos economía es notable».

Además hizo un repaso al actual escenario que atraviesan las dos economías. En primera instancia señaló que el alza de tasas en Estados Unidos «va a ser mucho más rápido de lo que se plantea» y que «todo parece indicar que las tasas de interés va a subir y van a mantenerse en términos modesto y moderado en 2% en términos reales».

En cuanto al cobre, indicó que «el auge del cobre ha caído» y que el precio del metal «puede seguir cayendo en el corto plazo». Asegurando que esto en «golpea fuertemente a Chile y Perú, pero más a Chile. Sin embargo la caída del precio del petróleo beneficia más a Chile».

Profundizó en este punto sosteniendo que Chile está ganando más por la caída del precio del petróleo que perdiendo por el precio del cobre» y que se «prevé que la economía mundial va a crecer a 3,3% por lo que se va a necesitar de más del cobre».

Es por esto, que cuestionó aquellos análisis que culpan a la baja del precio del metal por la desaceleración económica, «mucha de la lectura está errada en ello», enfatizó.

Al respecto detalló que «no hay que darse por satisfecho» con las perspectivas económicas que se dan para Chile, que indican que tendrá un crecimiento potencial de 3,5% para el próximo año. El problema, para el economista, es que existen «enormes bolsones de ineficiencia que si se adoptan las medidas concretas podrán crecer mucho más».

Reformas y confianza empresarial

«Hasta ahora no hay síntomas de recuperación» de la confianza empresarial, dijo Fontaine. Agregando, que «afortunadamente tampoco hay síntomas de importante deterioro adicional. O sea, las expectativas tanto empresariales como de los consumidores se mantienen bajas, pero no cayendo más».

En cuanto a la Reforma Tributaria, señaló que las modificaciones presentadas por Hacienda moderan los aspectos más críticos, pero que «sigue siendo cierto que la reforma elevó fuertemente la carga para las empresas y en consecuencia es un lastre para la actividad económica».

Por último, sostuvo que el aplazamiento de la presentación de las indicaciones a la Reforma Laboral para marzo, «es una muy buena señal», porque cree que son necesarios cambios al proyecto porque así como está «sería muy nocivo para la competitividad».( Pulso)