El porcentaje de conmutantes -personas que residen en otras regiones, pero vienen a trabajar a Antofagasta- se duplicó en los últimos cinco años. Según los datos entregados por la Nueva Encuesta Suplementaria de Ingresos (Nesi) a octubre de 2014 representaban el 20,5% del total de ocupados en la región de Antofagasta.
Esas cifras reveladas hace unas semanas por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) cobran perspectiva al considerar que -según consignara la Casen 2009-, a esa época sólo el 12% de los trabajadores ocupados en la región provenía de otras zonas del país, porcentaje que en esa época ya era el más alto de Chile, cuyo promedio era menor al 3%.
Por regiones
Así, según la Nesi Antofagasta es la región del país que recibe más trabajadores foráneos con un 20,5% (66.224 personas). La siguen Atacama con 14,5% (19.953), Tarapacá con 6,3% (9.424), Aysén con 5,4% (3.025) y O’Higgins con 4,3% (15.918).
Según los expertos la situación es preocupante y tiene una serie de impactos socieconómicos -todos negativos- en la zona. «De acuerdo a la información que tenemos, dos de cada 10 trabajadores en la región viene de afuera. Así de terrible, y en comunas como Calama ese porcentaje es mucho mayor», explica Miguel Atienza, economista y docente de la Universidad Católica del Norte (UCN), quien viene trabajando este tema desde hace varios años.
Según Atienza, este fenómeno perjudica severamente a la región, que pierde población, ingresos, efectos multiplicadores y cohesión social. «La conmutación es negativa para la región en todos los sentidos», dice.
Ingresos
Para ejemplificar. Si aplicamos el sueldo promedio regional ($629.155 mensual según la misma Nesi) a los 66.224 trabajadores conmutantes, tenemos que sólo por concepto de sueldos se fugan mensualmente de la región unos $41.665 millones (US$58,6 millones).
Al año esa cifra supera los US$700 millones. Eso es casi tres veces la inversión total requerida para el nuevo hospital de Antofagasta o siete veces el aporte del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) aprobado para Antofagasta en 2016.
Uno de los aspectos que ha provocado este aumento de los trabajadores foráneos en la zona fue la masificación de los turnos 7×7 en faenas mineras, los cuales han sido duramente cuestionados por distintos actores de la región debido a que acentúan la condición de campamento minero de las ciudades con todos los costos sociales y económicos que eso significa.
Por un lado, han resultado beneficiosos para los trabajadores mineros que vienen a trabajar desde otras regiones, quienes pueden optimizar su descanso, pero por otro, son una invitación abierta para emigrar a vivir a otras ciudades que ofrecen mejores condiciones de vida.
Y las cifras así parecen confirmarlo. En Minera Escondida ese sistema de trabajo se hizo extensivo durante el segundo semestre de 2013, cuando el 62,5% de su dotación propia residía en Antofagasta. A un año de ese hito (diciembre de 2014) ese porcentaje bajó a 58,8%.
«El problema no es sólo que el fenómeno ha aumentado, sino que se están tomando medidas que favorecen ese aumento. La pregunta que hay que hacer es si existe una estrategia o una decisión de las empresas mineras de la zona por aumentar la conmutación, ya que mayoritariamente están optando por esa forma de trabajo», preguntó Atienza.
Turnos
Aunque reconoció la buena evaluación que hacen las compañías -desde el punto de productivo- de estos turnos, el economista fue crítico con el discurso que entrega la industria.
«El turno de 7×7 va en contra las políticas de responsabilidad social. Si vemos el Plan Creo Antofagasta, uno de sus objetivos es atraer población a la ciudad, pero con esos turnos en Minera Escondida lo que están haciendo es vaciar la región», dijo.
LA REALIDAD DE LA MINERÍA
El Estudio «Fuerza Laboral de la Gran Minería Chilena 2014-2023» desarrollado por el Consejo de Competencias Mineras (CCM) -dependiente del Consejo Minero-, situó a Antofagasta como la región del país «con menor conmutación hacia afuera». Es decir, según ese estudio sólo el 4,9% de los trabajadores mineros residentes en la región se mueve a otras regiones por motivos laborales. Otro dato arrojado es que el 74% de trabajadores de la industria vive en la misma región. Recibimos un 8% de personas desde Coquimbo y es la región del país que recibe más cantidad de trabajadores de otras regiones, de ellos, 58% tiene educación superior.
20,5%del total de ocupados en la región proviene de otras zonas del país según las cifras del INE.
66.224personas llegan a trabajar mensualmente a Antofagasta desde otras regiones del país.( El Mercurio de Antofagasta )