La autoridad participó en el Taller “Modernización de Enami, Tendencias de Gobiernos Corporativos en Empresas Públicas”, la que reunió a los principales actores relacionados con la Empresa Nacional de Minería (Enami), quienes pudieron analizar los distintos escenarios de modernización de la estatal.
A tablero vuelto se realizó el taller “Modernización de Enami, Tendencias de Gobiernos Corporativos en Empresas Públicas”, organizado por la Empresa Nacional de Minería (Enami), para analizar los distintos escenarios y experiencias en torno a los gobiernos corporativos de las empresas públicas.
El encuentro contó con la participación del Subsecretario de Minería Ignacio Moreno, en el primer módulo de discusión titulado “Directrices de la OCDE sobre Gobiernos Corporativos de las Empresas Públicas”, donde pudo compartir experiencias con el experto en gobiernos corporativos de la OCDE, Héctor Lehuedé.
La autoridad destacó el rol que cumple Enami para el desarrollo de la pequeña y mediana minería, a través del fomento y la producción. En este sentido, Moreno enfatizó en que la empresa logra crear un mercado donde no existe tal, ya que el apoyo que entrega Enami es el que sostiene a estos sectores de la industria.
El Subsecretario de Minería dijo, en ese sentido, que una de las grandes dificultades que enfrentan tanto a la mediana como la pequeña minería, es la de apoyo financiero, el que finalmente reciben por parte de Enami. “Sin este apoyo, quizás muchos mineros no podrían operar de forma regular”, aseguró.
“Enami cumple un rol fundamental que viene a subsanar una falla de mercado, y que es esencial para el desarrollo del sector de la pequeña y mediana minería”, agregó Moreno.
La dicotomía de Enami
Para el Subsecretario de Minería, Enami vive una dualidad entre su rol de fomento y rol de producción, lo que ha generado una dualidad en la cultura de la empresa. La autoridad señaló que esto ha generado discusiones en torno al futuro de la empresa, donde se ha llegado a decir en el pasado “que sería necesario vender el aparato productivo y que Enami pase a ser una especie de Corfo de la pequeña y mediana minería, dedicada al fomento”.
“Estoy convencido de que Enami necesita de su aparato productivo para cumplir su rol de fomento”, reflexionó la autoridad. “En la medida de que la empresa tenga su aparato productivo y pueda transformar estos minerales en cátodos, concentrado, etc, podrá seguir cumpliendo su rol de fomento”.
Para finalizar, Moreno analizó el actual pasar económico de Enami, en base a las observaciones de Héctor Lehuedé. “El Estado puede aceptar que una empresa tenga pérdidas siempre y cuando cumpla con un rol social, y en este caso poder capitalizar la empresa vía recursos del Estado. Enami ha tenido pérdidas en los últimos años, y lo que financia el Estado es mucho menor a las pérdidas de la empresa”, dijo la autoridad. Cabe recordar que el fisco financia US$ 8 millones a la política de fomento de la empresa, política que cuesta en torno a los US$ 22 millones de dólares.
“La OCDE nos plantea que no hay receta mágica para definir estos tópicos”, señaló Moreno. “Es un tema complejo, especialmente porque el rol de Enami es más complejo por su dualidad de fomento y producción. Pero hay que reconocer que lo que ha hecho la empresa es único en el mundo. Tanto así que hay países, como Ecuador, que han simulado una Enami, y que Mozambique también ha estudiado el modelo”.
“A pesar de las dificultades que se han planteado, que podrían hacer ver un marco relativamente crítico y difícil para la empresa, debo decir que el modelo de Enami a pesar de todo es un modelo bastante reconocido y valorado, que cumple con un rol fundamental para el desarrollo de la peuqeña y mediana minería que debemos apoyar”, finalizó.