El último mega proyecto hidroeléctrico en inaugurarse en Chile fue Central Angostura, que se desarrolló con el beneplácito de las comunidades. ¿Cómo lograron compatibilizar el tema comunitario con el crecimiento de la empresa?
No nos gusta mucho dar recetas, yo creo que cada proyecto es distinto, pero sí me atrevo a decir cuáles fueron los factores de éxito en este caso particular, y yo diría que son dos o tres factores que creo que inciden mayormente en que este proyecto haya sido exitoso especialmente desde el punto de vista de la relación con las comunidades. En primer lugar es una participación muy temprana de las comunidades que acogen los proyectos, incluso llegando a influenciar algunos temas de diseño; segundo, fue el establecimiento de mesas de trabajo con representantes de las comunidades para desarrollar iniciativas; tercero, el profesionalismo de la gente que estuvo involucrada en este proceso, este tema no fue improvisado, cuando hablamos de relacionamiento con las comunidades seguimos una metodología bien profesional, bien estricta, apoyado por profesionales; y finalmente, el cuarto eje, es que es un esfuerzo continuo que continúa hasta el día de hoy, básicamente con los mismos instrumentos. Toda esta institucionalidad que hemos creado comunitaria sigue absolutamente vigente.
¿Cómo compatibilizar, en su caso Santa María II, con lo que piden los inversionistas que quieren ver la concreción de los proyectos?
Eso implica que algunos proyectos que no tienen un horizonte claro de implementación por las dificultades que enfrentan a lo mejor algunos de esos no se van a hacer, porque llega un momento en que el atraso que se puede producir sencillamente hace que estas iniciativas no sean rentables.
¿El empresariado ha respondido rápido?
No me atrevería a hacer un comentario tan ambicioso de incluir a toda la sociedad. Creo que claramente hay iniciativas empresariales que se distinguen por una modernidad, por sus buenas relaciones comunitarias, pero también tenemos ejemplos en los cuales esa relación ha sido mucho más difícil. A nivel empresarial hay una toma de conciencia clarísima y transversal de la importancia que tienen los temas comunitarios, sociales y los temas ambientales en la implementación de los proyectos.
¿Hay algún punto de quiebre en el cual Colbún tomó conciencia de la importancia que estaba tomando el tema comunitarios?
Diría que fue un proceso evolutivo que se ha madurado durante muchos años en Colbún. Hemos acuñado un concepto que mejor refleja eso: en Colbún la sostenibilidad no es una estrategia aparte, la estrategia de sostenibilidad es la estrategia de la empresa, es una y la misma cosa. Cuando tú hablas de la estrategia de sostenibilidad aparte de la estrategia de la empresa es como si hubieran cosas que hay que equilibrarlas con otras, nosotros no pensamos en el equilibro, nosotros pensamos que todas la dimensiones del negocio, la parte económica, medioambiental, social, la parte comunitaria todas se potencian y todas se tienen que optimizar. No se trata de hacer una suerte de trade off y decir mira ´voy a sacrificar un poco la parte económica para tener mejor la parte ambiental`, ese es un cálculo de muy corto plazo que para nosotros no existe.
Hoy uno de los grandes problemas que enfrentan los proyectos es la judilización. ¿Cómo están viendo este punto?
Creo que ahí es donde la institucionalidad ambiental puede aportar y mejorar, limitar la discrecionalidad para judicializar los proyectos. Creo que pretender cerrar la puerta a la judicialización de los proyectos también es un problema, en un Estado de Derecho obviamente tiene que haber mecanismos para impugnar ciertas decisiones, eso es normal. Lo que debería preocuparnos es que ese tipo acciones que paraliza, estén sólidamente argumentado, que el mérito de las pruebas para que ello ocurra sea exigente, sea bien fundamentado y sea representativo. Por ejemplo, una de las cosas que me preocupan es cuando algunas ONG presenta objeciones respecto a los proyectos, no me queda clara cuál es la representatividad que tienen. A mí a veces me cabe duda a quién representa ciertas ONG, quién la financia, qué interés representan, de ahí viene el concepto acuñado de imperialismo ambiental.( Pulso )