Durante los últimos cuatro años, como fruto de concursos participativos, el Consejo Minero ha conformado este banco de buenas prácticas de la gran minería en Chile. También ha difundido los casos que lo integran, que han sido seleccionados y validados año a año por un jurado intersectorial de alto nivel ajeno a las empresas socias.
Mediante el reconocimiento de iniciativas concretas, el propósito de fondo es promover prácticas cada vez mejores en ésta y otras industrias, y dar señales respecto a cuáles son sus atributos.
En el menú lateral se puede acceder a los casos de buenas prácticas seleccionados tanto en el último proceso como en años anteriores.
Como una iniciativa que identifica y difunde las ideas significativas de la industria, este año y, por cuarto año consecutivo, se realizó el concurso y selección de las Buenas Prácticas de la industria minera.
El pasado martes 6 de octubre fue el día en que el Consejo Minero, junto con la asesoría de Fundación Casa de la Paz, -entidad que lideró la Secretaria Técnica del concurso- y en colaboración de un jurado externo, intersectorial y multidiplicinario, eligieron las tres iniciativas más destacadas de las Buenas Prácticas 2015. Esta terna, junto a las otras ocho iniciativas presentadas, pasará a formar parte del Banco de Buenas Prácticas de la gran minería de Chile, archivo que reúne a las mejores iniciativas de la industria. El ganador se dará a conocer y se le entregará un reconocimiento especial en enero en el marco del seminario de la industria.
El concurso consiste en una invitación del Consejo Minero a las empresas socias a participar y dar a conocer sus casos e ideas en el desarrollo de proyectos que potencien diferentes ámbitos estratégicos. Las tres iniciativas seleccionadas de este año tuvieron relación con: entorno social, capital humano y medio ambiente. Se trata de los proyectos de cooperación de las mineras Centinela, Sierra Gorda, Spence y Gabriela Mistral, con la “Mesa de Buenos Vecinos de Sierra Gorda”; Glencore, con la “Certificación de Competencias Operadores y Mantenedores”; y Codelco, con “Las propiedades del cobre”.
El jurado de esta versión estuvo compuesto por (en orden alfabético): Ximena Abogabir, integrante del directorio de Casa de la Paz; José Pablo Arellano, investigador senior y miembro del directorio de CIEPLAN; Ricardo Bosshard, director de World Wildlife Fund for Nature Chile; Juan Carlos Castilla, Premio Nacional de Ciencias Aplicadas y Tecnológicas; Ignacio Irarrázaval, director del Centro de Políticas Públicas UC; Gonzalo Rivas, presidente del Consejo Nacional de Innovación para el Desarrollo; Raúl Rivera, presidente de Foro Innovación; Hugh Rudnick, académico del Departamento de Ingeniería Eléctrica PUC; Gonzalo Vargas, presidente de la Asociación de Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica Acreditados ; Aurora Williams, ministra de Minería. Joaquín Villarino, presidente ejecutivo del Consejo Minero, participó en la sesión sólo con derecho a voz.
El proceso de postulación y selección de casos se ha constituido en una vía para concordar, junto a la secretaría técnica y los integrantes del jurado, los factores que son considerados propios de buenas prácticas. Esto, tanto para efectos de la evaluación como para dar señales orientadoras sobre la materia.
En 2015, los criterios fueron los que se presentan a continuación.
1. Impacto actual y proyectado: Resultados cuantificables o dimensionables, con beneficios superiores a los costos. Los beneficios pueden ser de distinto tipo y para diversos stakeholders, y no necesariamente económicos ni de corto plazo. Se considera el impacto de la iniciativa en relación con la escala y el alcance de la operación o proyecto. Para medir el impacto, el proyecto tiene que haber sido implementado por al menos seis meses. Se valorará la estimación de impacto proyectado de la iniciativa que presente la empresa, indicando actividades y supuestos críticos para lograr esa proyección.
2. Vínculo con el negocio minero: La iniciativa está integrada o forma parte del proceso minero, y busca generar valor tanto para la empresa como para la sociedad, considerando que forman parte de esta última no sólo integrantes de la comunidad aledaña a la faena minera, sino también los demás stakeholders. El caso está relacionado con el proceso de producción y busca innovar en alguno(s) de los siguientes aspectos: sustentabilidad, tecnología, entorno social, productividad y/o eficiencia en uso de insumos.
3. Innovación y replicabilidad: La iniciativa no ha sido realizada con anterioridad, o presenta mejoras sustantivas a la(s) forma(s) utilizada(s) anteriormente, ya sea por la compañía impulsora o por otra empresa presente en el territorio nacional. Explora nuevas soluciones para problemas conocidos. Tiene potencial para ser replicada y escalada.
4. Participación y asociatividad: La iniciativa desde su diseño y puesta en marcha logra involucrar y generar trabajo conjunto con organizaciones ciudadanas, estatales y otros actores privados, y/o de diferentes unidades dentro de la misma empresa, de modo que se generan procesos sinérgicos que aporten un mayor valor que los esfuerzos exclusivamente individuales. Se valora el equilibrio en la toma de decisiones entre la empresa impulsora, los asociados y los destinatarios; así como un enfoque estratégico territorial.
Si quieres conocer más iniciativas de nuestro banco de Buenas Prácticas puedes revisar en nuestros archivos al costado izquierdo de la página. Te invitamos a ver los tres seleccionados del pasado, quienes participaron en el programa Factor de Cambio de Canal 13C que promueve, en cada uno de sus capítulos, el desarrollo de ideas sustentables. Puedes ver los videos aquí.