«El 11 de diciembre vence mi visa de turista y aún no he podido encontrar trabajo porque no hay empleadores que estén dispuestos a entregarme un contrato», cuenta Yeison Betancourt, oriundo de la ciudad de Pereira, una de las más pobladas en Colombia, y radicado hace casi tres meses en Antofagasta.

En una pequeña pensión al norte de la ciudad vive prácticamente al día, buscando trabajos informales y esporádicos que le permitan mantenerse en la capital minera, mientras encuentra un empleo estable que le permita traer a su familia.

Sin embargo, el tiempo de bonanza en Antofagasta va disminuyendo de a poco, y en sus calles ya no se ven los letreros con ofertas de trabajo que abundaban en 2013.

En la región, en un año se perdieron 5 mil puestos de trabajo solo en la minería. Según su último Índice Regional de Actividad Económica (Inacer), su economía no presentaba comportamientos negativos desde el trimestre enero- marzo 2014, terminando así un ciclo económico positivo de cinco trimestres consecutivos.

Antonio Sánchez, director de la Cámara de Comercio de Antofagasta, agrega que «en la ciudad se nota el efecto de la desaceleración en la industria minera y en las empresas contratistas, que representan cerca del 70% de la actividad productiva de la zona (…) Esto está impactando en la presión de llegada de extranjeros a la región, la generación de empleos y los proyectos de inversión».

Impacto

Los requerimientos de visa en Antofagasta durante el primer semestre de este año, comparado con igual período de 2014, disminuyeron en cerca de mil solicitudes, según estadísticas de la Gobernación de Antofagasta. Alcanzaron a los 5.883 trámites en la primera mitad del 2015, la mayoría por temas laborales y solicitados por ciudadanos colombianos y bolivianos.

Laura Ramos, presidente de la Corporación de Colectividades Extranjeras de Antofagasta, apuntó que «los extranjeros vienen a la ciudad en busca de trabajo, pero con los despidos registrados este año hay menos interés por radicarse en la zona, incluso hay personas que están pensando en volver a sus país de origen porque han quedado sin empleo o tienen un futuro incierto».

Según el Departamento de Extranjería y Migración del Ministerio del Interior, desde el año 2010 las visas entregadas a extranjeros en la II Región venían al alza. Sin embargo, en 2014 se registró la primera caída en la entrega de dichos documentos.

El año pasado se otorgaron 20.205 visas, 5.210 menos que en 2013. Este año, la estadística aún no está disponible y según Extranjería la información entregada por la Gobernación Provincial de Antofagasta no está validada ni oficializada por dicha repartición de gobierno.

Entre 2010 y 2014, en la II Región se entregaron 77.397 visas. De ellas, el 45% sujeta a un contrato de trabajo, según Extranjería.

Benjamín Cruz, presidente de la colectividad de colombianos en Antofagasta, explicó que «existe una sensación generalizada entre los extranjeros que tiene que ver con el temor a no encontrar trabajo y fracasar en otro país. Por eso, ya varios están pensando en volver, si no consiguen sus visas, o dejar a sus familias por un tiempo más en Colombia antes de aventurar en Antofagasta».

Temor
Existe una sensación de temor generalizada a no encontrar trabajo y fracasar en otro país.( El Mercurio )