Sin duda, los sectores de la minería, industrial y la construcción son los más cercanos al uso de las maquinarias compactas. Para este segmento es importante contar con profesionales y técnicos especializados para cada una de las labores en dichas áreas de la economía.
¿Cómo ha ido evolucionando la demanda y las rentas asociadas de estos trabajadores en el mercado nacional? Julián Rubio, director de Randstad Professionals, comenta que en el último año el capital humano ha ido variando por la inflación salarial. «Como especialistas en reclutamiento del área de la ingeniería hemos observado, especialmente en el campo de proveedores de la minería, que la inflación en las rentas ha impactado de forma dura en este sector. Se ha generado mucha rotación laboral ya que las compañías no han logrado mantener las rentas tanto de los cargos gerenciales como operativos», explica el experto.
Agrega que entre el 2012 y el 2013 el sector creció exponencialmente, mientras que al término del 2013 y comienzos del 2014, el rubro de la minería comenzó a mostrarse más lento, lo que se tradujo en esta inflación salarial que alcanzó entre un 40 y 60 por ciento.
Profesionalización
No obstante, también hubo consecuencias positivas. Comenta Julián Rubio que con esto se ha profesionalizado el sector. «Más allá de la competitividad, se han ido ajustando los salarios, entre los que existían y las rentas reales de mercado en cada una de las labores, sean técnicas o profesionales. De esta forma, se cuenta hoy con profesionales mejor preparados para cada uno de los puestos de trabajo y con un mismo salario en las distintas empresas», enfatiza el director de Randstad Professionals.
Es decir, es un cambio que ha ocurrido no solo profesionalmente, sino también a nivel técnico. Julián Rubio comenta que antes era más complejo encontrar una cuadrilla para faenas precisas, mientras que hoy es un tema mucho más sencillo debido a la mayor oferta de profesionales y técnicos.
Se habla de cuadrilla porque es lo que actualmente solicitan las compañías, especialmente mineras, a estas empresas para las faenas. Son perfiles integrados que van desde el administrador de contrato a especialistas eléctricos o de mantenimiento.
«Las rentas se seguirán ajustando respecto de la oferta que efectúen las empresas, aunque los profesionales no quieran aceptar esta nueva realidad. El desafío para las compañías está en ser capaces de asumir la necesidad de capital humano especializado y ser justos a través de rentas adecuadas, además de disponer de beneficios específicos. Y, por otro lado, para el trabajador, el reto es ser consciente del valor real del mercado actual, de acuerdo a las funciones a desempeñar y de lo que aporta a la compañía», finaliza Julián Rubio.
( El Mercurio )