El concepto de máquinas compactas se refiere, principalmente, a la definición de equipamientos cuya característica principal es la versatilidad. El diseño de estos equipos les permite ser utilizados en un número importantes de actividades y operaciones mineras.

En tal sentido, esta solución es factible debido al mayor nivel de adaptación que poseen respecto a equipos pesados para operar con restricciones de espacios, principalmente.

En proyectos de mayor envergadura, en los cuales la existencia y operación de equipamiento pesado es lo normal, la utilización y presencia de máquinas compactas se justifica debido al nivel de complementación que existe entre ambos tipos de maquinarias debido a que comparten perfiles y características similares, lo que facilita aún más su integración.

Integración

La tendencia actual, desde el punto de vista operacional para ambos tipos de equipamientos mineros (equipos pesados y máquinas compactas), se basa en la integración de tecnologías de teleoperación que permite ejecutar un número importante de operaciones con mejores niveles de seguridad debido a posibilidad de acceder a frentes de explotación complejos y peligrosos sin presencia humana in situ.

Esta integración tecnológica sumada al mejoramiento de la capacidad de operación de este tipo de equipamiento ha resultado ser un real aporte, principalmente, en la operación en minería subterránea.

En resumen, la integración de estas tecnologías en estos tipos de equipamientos mineros ha permitido mejorar los indicadores de continuidad operacional incrementando la productividad y los niveles de seguridad.

Tecnologías como la teleoperación mediante realidad aumentada, la operación asistida, la medición y control remoto, el mantenimiento preventivo, la detección temprana de fallas y el manejo de contingencias, sin duda, plantean un nuevo desafío a las instituciones que forman capital humano, tanto a nivel operacional como estratégico y de gestión.

En tal sentido, la incorporación de la innovación como elemento de creación de valor en la cadena productiva minera, también obliga, como educadores nacionales, a innovar en la incorporación de nuevos procesos pedagógicos que incorporen e integren estas nuevas tecnologías en los respectivos planes de estudios lo que permitirá formar pertinentemente a los nuevos técnicos y profesionales que la minería mundial necesita.( El Mercurio )