Una reserva de 1.700 millones de toneladas de cobre y molibdeno se cuantifica que existe en la Mina Chuquicamata Subterránea, desde donde se podrán extraer 300 mil toneladas de cobre fino y 15 mil toneladas de molibdeno al año. A la fecha lleva un 22% de avance y es el túnel de acceso principal, el más adelantado (75%), debiendo finalizar su construcción durante este mes, junto con las obras de ductos de ventilación.

De esta forma, Chuquicamata Subterránea entrará en operaciones en 2019 con una inversión US$ 4.200 millones. Es el proyecto más grande en ejecución tras el nuevo nivel mina de El Teniente, que está en etapa de revisión, debido a la complejidad geológica del macizo rocoso.

«Estamos construyendo el futuro de una mina que ha dado prosperidad a nuestro país por más de 100 años. Llevar adelante este proyecto es sin duda una labor colosal y muy compleja desde todo punto de vista, pero también es un desafío que hemos afrontado conscientes de la importancia que tiene para todos los chilenos», comentó el vicepresidente de Proyectos de Codelco, Gerhard von Borries. ( El Mercurio )