La violenta baja que experimentó la cotización internacional del metal rojo durante este año impactó significativamente las utilidades las grandes compañías mineras que operan en el país. Mientras Escondida y Antofagasta Minerals (AMSA) reportaron bajas de 17% y 48,6% en sus ganancias durante el primer semestre, los excedentes de Codelco cayeron un 33%.

En efecto, durante los primeros seis meses del año el precio promedio de la libra de cobre en la Bolsa de Metales de Londres fue de US$2,69, eso es un 14% menor a la media registrada durante el mismo periodo de 2014. Y esa coyuntura del mercado se reflejó con fuerza en los resultados de las principales mineras.

Esta semana la principal minera privada del país, Escondida, informó que su producción durante el primer semestre alcanzó las 691.083 toneladas métricas (TM), la que estuvo compuesta por 525.004 TM de concentrados y 166.079 TM de cátodos. Eso representó un 15% más que en el mismo periodo de 2014.

Pese a esto, sus utilidades cayeron un 17%, sumando US$ 1.094 millones.

Además de la baja en el precio del cobre, la compañía explicó esta contradictoria situación en el aumento de 15% que experimentaron sus costos.

«El incremento en los costos está relacionado principalmente a la mayor producción durante el periodo y al plan de retiro voluntario que tuvo como fecha de inicio en febrero de 2015 y que tiene un costo aproximado de US$190 millones», informó la compañía.

Costos

Lo que ocurrió con AMSA es similar. Pese a que las operaciones del brazo minero del grupo Luksic lograron bajar sus costos en un 18,8%, su producción cayó casi un 13% a 303.400 TM. Eso más la baja en el precio del cobre se tradujo en una caída de 48,6% en su Ebitda.

Al respecto, el CEO de Antofagasta plc Diego Hernández comentó que «con nuestro buen balance financiero y las operaciones realizadas para la generación de caja, estamos bien posicionados para enfrentar el actual punto bajo en el ciclo de precios del cobre. Nuestra posición financiera, que ha sido mejorada por la venta en junio de Aguas de Antofagasta, nos permite mirar la situación actual como un momento de oportunidades y desafíos».

El ejecutivo aseguró que durante este período de menor precio del cobre, Antofagasta se ha enfocado de manera rigurosa en el control de costos en sus operaciones.

«Por esto es que esperamos ahorrar US$160 millones en 2015. Contamos con activos de buena calidad y disciplina de capital, lo que nos permitirá mantener nuestra posición competitiva en este entorno desafiante y, cuando el ciclo del cobre comience a recuperarse, estaremos bien preparados», indicó Hernández.

Codelco

Y la situación no ha sido muy distinta en Codelco. De acuerdo al último informe de la estatal, sus excedentes sumaron US$875 millones durante los primeros seis meses del año, cifra que representó un descenso de 33% comparado con los US$1.310 millones anotados en el mismo lapso de 2014.

Según el reporte de la cuprífera, esa variación negativa se explica por una menor ganancia bruta de US$469 millones atribuible al menor ingreso en ventas por efecto de la variación negativa del precio del cobre y menores resultados de participaciones en inversiones.

Sus resultados fueron levemente atenuados «por la variación positiva experimentada por efecto de tipo de cambio y la variación positiva de otros ingresos y gastos registrados durante el período transcurrido de enero a junio del presente año», detalló la compañía.

Se estima que cada centavo que baja el precio del cobre representa US$36 millones en menores excedentes para Codelco.

Al respecto, su presidente ejecutivo Nelson Pizarro explicó que a los niveles actuales de precios se estima que menos del 80% de la producción mundial de cobre cubre sus costos. «La principal línea de defensa de la industria ha sido proteger el margen bajando costos, consecuentemente la curva de producción está bajando y se está aplanando», dijo.