Ante los acontecimientos ocurridos las últimas semanas, respecto a la movilización de los trabajadores de empresas contratistas mineras y a las inminentes pérdidas que ha tenido Codelco producto de este conflicto, el Sindicato de Trabajadores N°2 de Codelco Chuquicamata señala lo siguiente:
Lamentamos profundamente la ausencia de diálogo entre la CTC y AGEMA, pero también lamentamos la actitud de indiferencia y de irresponsabilidad que han tenido diversos actores mediáticos y políticos, independiente su pertenencia partidista.
El carácter irracional con que se ha actuado en este conflicto, sea por la excesiva e innecesaria violencia o la falta de compromiso en la toma de decisiones o respuestas, ha conllevado a una radicalidad de un conflicto que, de mediar el entendimiento y la voluntad, podría a estas alturas estar zanjado.
Esta falta de voluntad y racionalidad ha sido alimentada por algunos parlamentarios, políticos o autoridades, debido a que sus acciones u omisiones, no han hecho más que agudizar el conflicto, dividir a sus propios votantes, y confundir a la población respecto al origen y solución de este problema.
Es por esto que emplazamos directamente al gobierno central, regional y provincial, a las autoridades democráticamente electas como a aquellas que han sido designadas, para quetodas cumplan sus funciones de supervigilar el buen funcionamiento de los servicios públicos, cautelar y asegurar la paz social y sobre todo administrar un estado de derecho como corresponde.
A estas alturas, sólo queda que el Estado a través de sus tres poderes, interceda realmente en este conflicto, comprendiendo, dialogando y buscando en conjunto vías de solución y respuesta a este tema. El tiempo para reuniones informativas respecto a los efectos de este problema ya se agotó.
Esta impavidez con la que se ha actuado, ha tenido como resultado la paralización de dos Divisiones de la Corporación, lo que conllevará a la entrega de menores beneficios para los más pobres de nuestro país, una negativa imagen de Chile a nivel mundial, y una división social absolutamente dañina. Por lo cual, este problema afecta a todos y todas las chilenas, no sólo por los efectos negativos en las utilidades de Codelco, sino también porque la imagen que proyectamos como empresa, solo hace dejarnos en banquete para aquellos que siempre han utilizado estos conflictos para argumentar la dañina privatización de nuestra minera estatal.
Queremos terminar con esta barbarie, sobre todo cuando atacan a los mismos compañeros de trabajo con los que están diariamente en las faenas, insistimos la solución no pasa por los trabajadores de Codelco.
No es posible que en una zona pacífica como la nuestra o como Salvador, se haya permitido tal cantidad de violencia y destrozos, y las autoridades no se comprometan a una real solución, no sirve el apoyo o la arenga política, por eso es terrible ver a un gobierno, paralizado y mirando para el lado, frente a un conflicto de estas características, donde la empresa que entrega más utilidades al país está siendo saboteada.
Es tiempo de cordura, de reflexión profunda. La negativa de dialogar lo único que ha hecho es perjudicar a CODELCO y a todos ellos que deseamos que la Corporación sea un ejemplo de una empresa estatal moderna, innovadora, competitiva y de excelencia. Llegó el momento en que aquellos que son responsables dialoguen, y quienes no aportan se mantengan alejados. Codelco merece que lo defendamos por su incalculable valor para nuestro país. ( El América )