Alud, aluvión, derrumbe y lahar, son cuatro de las 15 palabras que forman parte de un glosario de términos elaborado por el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), que busca contribuir a la identificación de fenómenos propios de la corteza terrestre, para la comprensión de los principales peligros geológicos.
El director nacional de la institución, Rodrigo Álvarez Seguel, señaló que «es habitual que los fenómenos naturales generen múltiples tipos de impacto, que muchas veces son confundidos por los medios de comunicación, las autoridades y la ciudadanía en general. Esto impide avanzar en la conciencia ciudadana de que no son ‘desastres naturales’, como se dice popularmente, sino que son fenómenos geológicos evitables o mitigables, sea a través de ordenamiento territorial o la construcción de obras adecuadas».
EL GLOSARIO
Alud: Tipo de remoción en masa caracterizado por el deslizamiento o avalancha de nieve. La participación de nieve es indispensable para hablar de alud.
Aluvión: Tipo de remoción en masa caracterizado por flujo de barro, lodo y/o detritos (fragmentos de roca). Es una oleada rápida con poder destructivo, debido al material particulado que puede transportar, desde sedimentos finos a bloques angulosos de rocas de mediano a gran tamaño (disimétricos a métricos), residuos domiciliarios y vegetación.
Deslizamiento: Tipo de remoción de masa causado por la inestabilidad de un talud (corte artificial en la superficie) o ladera (natural). Se produce, en términos generales, cuando una masa de terreno se convierte en una zona inestable y por ello se desliza. El deslizamiento puede distinguirse según el tipo de material involucrado. Por ejemplo: desprendimiento de roca, deslizamiento de suelo, de detritos (fragmentos de roca), o de nieve (alud). En el caso del suelo, el deslizamiento puede ser rotacional (hay un giro en la superficie) o traslacional (desplazamiento en línea recta hacia un punto más bajo).
Derrumbe: Termino común para referirse a diversos tipos de remociones en masa, particularmente caídas y deslizamientos.
Elementos bajo riesgo: Corresponden a la población, las propiedades, las actividades económicas u otros, que se encuentran bajo riesgo en un área determinada. Los elementos bajo riesgo son cuantificables y se les puede aplicar una unidad de valor.
Erosión: Arranque y transporte de material de suelo o roca por un agente natural como el agua, el viento y el hielo, o por causa humana. De acuerdo con el agente, la erosión se puede clasificar en eólica, fluvial, glaciar, marina y pluvial.
Falla geológica: Es una discontinuidad que se genera a causa de la fractura en las rocas de la corteza terrestre, a lo largo de la cual ha habido movimiento de uno de los lados respecto del otro. Hay fallas potencialmente activas e inactivas.
Lahar: Término de origen indonesio para designar la remoción en masa de tipo flujo, que corre por las laderas de un volcán. Se distingue el Lahar Primario y el Lahar Secundario. El lahar primario es un aluvión volcánico formado por una gran descarga de fragmentos volcánicos frescos (por ejemplo: ceniza), cuyo agente de transporte es el agua. Se puede formar por fusión repentina de hielo y/o nieve durante una erupción volcánica o por el arrastre de material no consolidado en las laderas de un volcán durante lluvias torrenciales. Por su parte, el lahar secundario surge de la removilización de material piroclástico inestable, dejado por la caída de cenizas y pómez, o bien por el emplazamiento de flujos piroclásticos. En 2008, Chaitén se convirtió en un ejemplo icónico de destrucción de un pueblo por lahares secundarios. También se han registrado lahares secundarios en los volcanes Nevados de Chillán, Calbuco, Hudson, Llaima, Osorno y Villarrica.
Licuefacción: Tipo de remoción en masa que describe el comportamiento del suelo, cuando éste pasa de estado sólido hasta estado líquido, y en consecuencia se registran hundimientos en la superficie.
Mapa de peligros: Cartografía destinada a la prevención, que representa la peligrosidad geológica del territorio. El territorio se zonifica en peligrosidad alta, media y baja, y se representa según colores. La simbología utilizada permite identificar el tipo de fenómeno causante de la peligrosidad, a la vez que se representa los fenómenos e indicadores de esta peligrosidad.
Mitigación: Medidas estructurales o no-estructurales emprendidas para reducir el impacto negativo de amenazas naturales y degradación ambiental. Por ejemplo, piscinas de decantación para el caso de posibles aluviones.
Peligro geológico: Evento físico, potencialmente perjudicial, fenómeno y/o actividad humana que podría causar la muerte o lesiones, daños materiales, interrupción de la actividad social y económica o degradación ambiental. El peligro puede ser individual, combinado o secuencial en su origen y efectos. Para definir los peligros geológicos que afecten una zona determinada, en necesario considerar aquellos eventos referenciales acontecidos en el pasado, como aquellos con potencial de ocurrencia en ciertas condiciones.
Riesgo geológico: Probabilidad de consecuencias perjudiciales o pérdidas esperadas (muertes, lesiones, daño a la propiedad, medios de subsistencia, interrupción de actividad económica o deterioro del ambiente), resultado de interacciones entre amenazas naturales o antropogénicas y condiciones de vulnerabilidad. Riesgo = Peligro (Amenaza) * Vulnerabilidad. El riesgo es más concreto mientras que el peligro es genérico.
Remoción en masa: Movimiento descendente por efectos de la gravedad de un volumen de material constituido por suelo, roca, detrito (fragmento de roca), nieve, o su combinación. A mayor abundamiento, genéricamente puede hablarse de <remociones en masa> para aludir a todo movimiento descendente de material de la corteza terrestre. Por ejemplo: deslizamiento, aluvión, alud, etc.
Socavación, socavamiento o socavón: Tipo de remoción en masa caracterizado por la excavación profunda provocada por el agua (erosión hídrica). Puede deberse al golpe de olas contra un acantilado o costa, remolinos del agua, etc.( La Tercera )