El 28,6% de los ingresos de Enersis, el brazo inversor de Enel en América Latina, proviene de Brasil. «Está pasando por una crisis y claramente hemos notado una desaceleración en el consumo de energía, principalmente en Río de Janeiro, donde está nuestra distribuidora Ampla», dicen en la compañía. Ampla, agregan, hasta ahora tiene un crecimiento de demanda cero con relación al mismo período de 2014. Por otro lado, en Fortaleza, en el nordeste del país, la distribuidora Coelce tiene un crecimiento cercano al 4%.

En Enersis admiten que el país «está enfrentando una recesión fuerte, en combinación con agitación política que repercute negativamente en la inversión, la confianza de los consumidores y aumenta las tasas de desempleo», lo que merma la demanda de energía y con ello impacta en el negocio eléctrico. Pero la firma espera que «en 2016 empiece un ciclo de recuperación de la demanda, pero irá de la mano de la recuperación del país».

( El Mercurio )