La paralización de trabajadores contratistas que afecta a División Salvador desde la madrugada del martes 21 de julio, ha generado la imposibilidad de operar a las áreas productivas, generando millonarias pérdidas no sólo a esta unidad de Codelco.
Como se ha señalado, la paralización de las operaciones de la División Salvador de Codelco, han significado pérdidas diarias por unos US$ 500 mil dólares aproximadamente. Estos corresponden al pago de remuneraciones de dotación propia, servicios básicos durante la paralización y consumos mínimos de energía, materiales y combustibles, entre otros.
Fuentes al interior de Codelco, detallaron a este medio los gastos y costos de la paralización en los primeros seis días de conflicto y cuyos números -en cálculos simples- podrían más que duplicarse a la fecha. En la primera semana de paralización, dichos costos ascendieron a más de US$ 3 millones, cifra que no incluyó daños a la propiedad, tampoco el impacto por los retrasos de proyectos ni de la mantención mayor de la fundición de Potrerillos que se encontraba en ejecución y cuyos efectos están todavía siendo evaluados.
Sin embargo, existen otros costos adicionales que corresponderán al reinicio de las operaciones, una vez que las condiciones lo permitan, como por ejemplo, la línea sulfuros, que genera cobre y molibdeno. A raíz de las paralizaciones, esta unidad diariamente deja de producir 116 toneladas de cobre fino y 3,2 toneladas de Molibdeno.
Si solo se toman en cuenta los primeros seis días de paralización, el déficit es de aproximadamente “3.500 toneladas métricas secas de concentrado de cobre, con una ley promedio de 20%, lo que se traduce en 700 toneladas de cobre fino menos, y un poco más de 19 toneladas de molibdeno”, dice la fuente.
Por otro lado, “si la paralización continua, la línea de óxidos está en riesgo de no obtener la producción de 291 toneladas de cátodos de cobre -con una ley de 99.99% de cobre- programados para la segunda mitad de julio”, agrega, dando cuenta que dicha producción no se habría logrado.
Pero no es todo, la información proporcionada por fuentes al interior de la empresa estatal, han indicado que “se están dejando de producir diariamente 78 toneladas métricas finas de cobre desde la Planta de Flotación de Escorias de Potrerillos, los cuales estaban destinadas directamente a ventas. En los primeros seis días de movilizaciones, por ejemplo, el déficit fue cercano a las 470 toneladas métricas de cobre fino”.
Respecto a la situación en la Fundición de Potrerillos, “la paralización trajo como consecuencia que las empresas que se encontraban ejecutando las tareas de mantención debieran desmovilizar sus actividades, por lo que el retraso de la misma se verá incrementado por la necesidad de que dichas empresas vuelvan a instalarse”.
Junto con lo anterior, “se ven afectados compromisos comerciales que guardan relación con la venta de cobre, barro anódico y ácido sulfúrico que utilizan las mineras Mantoverde y Franke (ambas faenas ubicadas en la zona)”, añadió la fuente.
Cabe consignar que la puesta en marcha de la Fundición y Refinería estaba contemplada para el domingo 26 de julio con el calentamiento de los hornos y de la planta de ácido. “Cada día de atraso significa dejar de fundir 1.800 toneladas de concentrado y no producir 1.200 toneladas de ácido sulfúrico, a partir del martes 28 de julio”, señaló otro cercano a los procesos productivos de Codelco.
Incluso, agrega otra fuente, “existe la posibilidad de que los equipos que quedaron con los trabajos de mantención inconclusos puedan experimentar deterioros que obliguen a rehacer labores”.
En cuanto a la situación con proveedores, la División Salvador de Codelco cuenta con más de 200 contratos de servicios; la mayoría de ellos se encuentran detenidos por este evento de fuerza mayor, afectando también a sus subcontratistas y proveedores. Adicionalmente, la división consume alrededor de US$6 millones mensuales en materiales que provienen desde distintas zonas del país.
Fuente: Consultor AtacamaAcción