Codelco reitera que no se incluirán salarios y bonos en conversación con trabajadores

El presidente del directorio de Codelco, Oscar Landerretche, y el presidente ejecutivo de la estatal Nelson Pizarro aclararon ante la Comisión de Minería de la Cámara de Diputados que pese a su disponsición favorable a generar una mesa de diálogo en la que participen las empresas contratistas y la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), dicho proceso no puede ser llevado a cabo si la contraparte mantiene un ánimo violentista y descartaron la opción de incluir en el marco de conversaciones aspectos propios de una negociación colectiva.

Landerretche, recalcó que Codelco, hace bastantes días atrás, hizo un llamado al diálogo que se basa en un estilo similar al utilizado con los trabajadores propios y que pasa por el respeto de las leyes laborales. «Nos parece importante dejar establecido que las negociaciones colectivas sobre salarios, bonos o complementos salariales deben estar radicadas en la conversación entre una empresa y su sindicato titular, en un marco reglado», especificó a los diputados.

Recalcó que las discusiones con las federaciones se abocan sólo a materias suprasindicales que tienen que ver con condiciones de seguridad de los trabajadores, salud y acceso a beneficios que les permitan progresar en sus carreras y de sus de familias. «Es el principio fundamental que debe regir ese tipo de conversaciones y esperamos que las otras partes se allanen a eso», reiteró a la salida del encuentro.

Respecto de las consultas recibidas por los diputados en orden a la concurrencia que tuvo Codelco en procesos de negociación anteriores (2007, 2009, 2011 y 2013), Landerretche afirmó que «la responsabilidad del gobierno corporativo y del directorio actual es conducir correctamente la empresa y eso incluye, incluso, hacerse cargo de aquello que en el pasado pudo haber constituido un error».

Estimó necesario corregir hacia adelante esta situación y recalcó que continuar «con estos distintos procesos de seminegociación colectiva paralelas lo único que van a hacer es desprestigiar y desacreditar las leyes laborales y el sentido que tiene la relación entre un sindicato y su empresa».

El ejecutivo reconoció ante los legisladores que hubo una sobreexpasión en materia de tercerización de funciones, especialmente durante el período del boom del cobre y consideró necesario realizar un ajuste en la materia. Especificó que se está elaborando una política específica que tiene seis pilares:

1. Titularidad sindical: la discusión de los derechos laborales y las negociaciones colectivas serán llevadas con los sindicatos.

2. Carácter público: todos los chilenos tienen derecho a saber cuáles son los estándares que establecen para efectos laborales.

3. Fijación de estándares: deben existir y estar claramente establecidos tanto para los trabajadores de Codelco, como para los de las empresas que trabajan con ella.

4. Productividad compartida: establecer metas para las empresas que trabajan con Codelco, incluyendo esquemas de premios que, cuando se cumplan, deben ser compartidos con los trabajadores para que se sientan partícipes con los esfuerzos de productividad.

5. Subcontratación racionalizada: evaluar cuáles son las proporciones adecuadas.

6. Reincorporación equilibrada: hacer una reincorporación de trabajadores con buenas condiciones laborales, pero atendiendo las características actuales del mercado.

Sobre este último punto indicó que no es esperable que el proceso de internalización sea rápido y profundo, dadas las actuales dimensiones del mundo subcontratado. Dijo que es importante tratarlo «sin histeria», reconociendo un espacio intermedio donde se puede hacer un avance, pero con calma y racionalmente.

EL SALVADOR

Un punto que generó bastante atención de los diputados fue el sinceramiento realizado por el presidente ejecutivo de Codelco, Nelson Pizarro, respecto a la difícil situación que enfrenta la División El Salvador. «Si uno mirara las pérdidas acumuladas de El Salvador en los últimos tres años llegamos a un número levemente inferior a los US$600 millones, por una razón muy simple, porque los costos de El Salvador, los costos totales, el costo neto a cátodo, están sobre los US$3,20 – US$3,30 y hoy día el precio del cobre está a US$3,36 y en el año acumulado debe estar a US$2,60. Entonces, por donde se le mire El Salvador es una operación al rojo».

Pizarro también fue claro en recordar que, en 2010, se tomó la decisión de cierre, lo que motivó la amplia tercerización que hoy tiene la División (incluye faenas del giro del negocio), pero que por el boom del cobre la opción se dilató hasta ahora. «Queda claro que El Salvador existe sólo para generar seis mil puestos de trabajo», enfatizó, agregando que la viabilidad de la División dependerá de la evolución del precio del cobre y de los proyectos que se logren concretar a un valor sustentable. Una respuesta sobre el punto, añadió, se podría tener hacia marzo de 2016, cuando concluya la evaluación de la situación.( La Tercera )

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