La compleja situación que enfrenta el cobre está impactando fuertemente a su principal productor mundial, Codelco. Durante el primer semestre de 2015, los excedentes de la estatal cayeron 33% respecto de igual período del año anterior, alcanzando solamente a los 875 millones de dólares, la menor cifra desde que comenzaron a operar las Normas Internacionales de Información Financiera. Lo anterior a pesar de los importantes esfuerzos realizados por la compañía en materia de costos. En efecto, durante el primer semestre de 2015, Codelco logró reducir su costo neto a cátodo en 12% y directo (indicador de competitividad de corto plazo) en 11%.

Pero el sombrío panorama no solo nace del desplome del valor spot del metal rojo, sino que también de las perspectivas respecto de su valor futuro. La proyección actual ubica al precio promedio anual en US$ 2,77 la libra, lejos de los US$ 3,12 -cifra con que se elaboró la Ley de Presupuestos del 2015- y de los US$ 2,98, considerada para el presupuesto de la nación del próximo año.

En este contexto, el impacto sobre la «billetera fiscal» es inmediato. Estimaciones indican que la recaudación que realizará el fisco este año por «cobre bruto» (recursos provenientes de Codelco) estaría en torno a los $700.000 millones, 40,3% menos que lo esperado originalmente.

La gravedad de la situación ha llevado a revisar las cifras macroeconómicas del país. En julio, Hacienda proyectó para este año un déficit fiscal efectivo del 3% del PIB, lejano al 1,9% del PIB que calculó en el Presupuesto 2015. A pesar de que el mayor tipo de cambio compensa parcialmente el efecto de la caída en el precio del cobre, algunos especialistas estiman que el déficit podría ser aun mayor.

El riesgo tampoco desaparece al anticipar el escenario para los años venideros. De hecho, la incorporación de un déficit estructural de 1% del producto al 2018, desde el 0% prometido en el programa de gobierno de la Nueva Mayoría, demuestra la gravedad de la situación.( El Mercurio )