Alberto Salas: «Es necesario dar un impulso robusto a la inversión minera»

En este mes en que se celebra a una de las industrias más relevantes del país, es importante reconocer su activo más valioso: las personas. Los mineros de Chile, trabajadores y empresarios de nuestro sector productivo se esfuerzan día a día. Cada uno, desde su propia realidad, vela por el crecimiento y el desarrollo de todas las comunidades donde se encuentra y extrae los minerales que nos entrega la naturaleza.

Con ese espíritu celebramos el Día del Minero, fecha que recuerda a San Lorenzo, quien se convirtió en patrono al entregar su vida para proteger las riquezas que se le habían confiado.

Este año, hemos decidido conmemorar esta fecha en la ciudad de Copiapó, en la Fundición Paipote de Enami, junto a la ministra Aurora Williams y al intendente regional, Miguel Vargas, como una muestra de apoyo a esta región que ha sido tan afectada por los aluviones de marzo pasado. Queremos estar junto a la comunidad y los mineros de la región para expresarles nuestra solidaridad.

Como organización gremial que representa a los pequeños, medianos y grandes empresarios del sector, apreciamos esta celebración que nos impulsa a seguir aportando decididamente al engrandecimiento de nuestro país.

Este compromiso con la tierra, sus minerales y la gente es el que caracteriza desde siempre a nuestros asociados, quienes recuperan así una de las más antiguas tradiciones de Chile.

El valor de nuestra industria es inmenso. Si esta tiene éxito, significa también desarrollo para innumerables actividades y una mejor calidad de vida para millones de personas. De ahí la importancia de darla a conocer y de tomar en cuenta el contexto más complejo que estamos viviendo, así como los desafíos que implican las reformas que se han anunciado por parte del actual Gobierno.

Preocupaciones

Hoy la minería se encuentra en una posición expectante para poder seguir creciendo en el futuro y continuar aportando al desarrollo de Chile, como lo ha hecho históricamente. Sabemos que la incertidumbre generada por cambios regulatorios y el comportamiento de la economía mundial, particularmente de China, han afectado, y seguirán haciéndolo, a industrias como la nuestra. Por tanto, el escenario no es bueno.

La economía tendrá este año un modesto crecimiento entre 2,0% y 2,5%. Un crecimiento levemente superior al registrado el año pasado, pero claramente insuficiente para lo que Chile requiere. La desaceleración que hemos observado en los últimos dos años se explica tanto por el comportamiento de la economía internacional como por factores internos.

Este año, el crecimiento del sector minero será en torno al 2,0%. La producción de cobre esperamos sea superior a la de 2014, pero no alcanzaremos los 6 millones de toneladas, como se había estimado hace unos meses. Asimismo, observaremos menor producción en oro, plata, molibdeno y hierro. En cuanto a las exportaciones, proyectamos un monto cercano a los US$ 38.000 millones.

A su vez, nos afecta la pérdida de competitividad y productividad en los últimos años, debido, en parte, a factores estructurales, como el envejecimiento de las minas, menores leyes, mayor dureza de la roca y de las distancias de acarreo.

Y, por cierto, está el tema de las varias reformas en curso. En esta entidad gremial consideramos necesario que la reforma laboral garantice un equilibrado reconocimiento y una necesaria protección de los derechos de todos los involucrados a quienes van destinadas las normas que se proponen. Esto es, trabajadores y empleadores.

El proyecto de ley en actual tramitación simplemente no promueve la creación de más oportunidades y empleos para todos, especialmente para mujeres, jóvenes y adultos mayores.

También vemos con preocupación que la iniciativa solo pone énfasis en el fortalecimiento de las organizaciones sindicales, creando condiciones y prerrogativas artificiales para su promoción, sin contemplar responsabilidades ni deberes respecto de las empresas en que incidirán.

Adicionalmente nos preocupa que muchos proyectos de inversión se encuentran en proceso de revisión o han postergado la fecha de puesta en marcha por diversos motivos, tales como aumento de costos, condiciones de mercado, necesidades de financiamiento, mejorar estudios de factibilidad y procesos, afinar estudios ambientales y comunitarios, asegurar el suministro eléctrico, de agua y personal capacitado, a lo que se agrega una serie de propuestas de reformas legales y anuncios de cambios constitucionales de los que no se conoce el ámbito, dirección y alcances de estos.

Desafíos

Por ello es necesario dar un impulso robusto a la inversión minera, se requiere, entre otros aspectos, acelerar los procesos en el otorgamiento de permisos, aumentar la oferta de energía, disminuir sus precios, asegurar el abastecimiento de agua y continuar avanzando en la relación con las comunidades desde etapas tempranas de los proyectos. También, es fundamental explicitar a los agentes económicos, en forma clara y nítida, la ruta a seguir en el mediano plazo, lo cual generará un mayor grado de confianza respecto del futuro. Adicionalmente, para incrementar la inversión y transitar en la ruta hacia el desarrollo, como país requerimos acuerdos amplios, en un horizonte de largo plazo, donde la estabilidad de las reglas es un factor crucial.

Todo este cuadro nos inquieta y, con ocasión de la celebración del Día del Minero, creemos que es un momento oportuno para revelar los temas que pueden, en definitiva, afectar nuestra competitividad como principal productor minero a nivel mundial.

Apegados a nuestro rol como Sociedad Nacional de Minería, seguiremos colaborando para que esta industria continúe siendo uno de los pilares del desarrollo y bienestar de los chilenos.

«Hoy la minería se encuentra en una posición expectante para poder seguir creciendo en el futuro y continuar aportando al desarrollo de Chile».

Situación nacional:

Se estanca presencia de las mujeres en la minería

Hace no muchos años, las mujeres tenían prohibido -por costumbre y por ley- el ingreso a las faenas mineras, pero esos tiempos cambiaron y hoy la industria es un sector más que ofrece grandes oportunidades de trabajo para ellas.

Sin embargo, a pesar del esfuerzo del rubro por captar la fuerza laboral femenina, las cifras aún demuestran que queda camino por recorrer, tema que amerita reflexionar en un día como hoy. La incorporación de las mujeres a la minería ha sido fruto de un esfuerzo conjunto entre el sector público y privado. Desde el 2005 al 2013, la cifra aumentó en tres puntos porcentuales, desacelerándose en las últimas dos mediciones, según el Estudio de Fuerza Laboral de la Gran Minería Chilena 2014-2023.

Según datos del estudio realizado por el Consejo de Competencias Mineras (CCM), con la asesoría experta de Innovum Fundación Chile, la presencia femenina en la industria alcanzó el 7,3% el 2014, solo 0,2% superior a la de los años 2012 y 2013, cuando anotó 7,1%.

«Esto da cuenta de un estancamiento y una brecha notoria frente a países que hoy son referentes en minería, como Canadá y Australia, que el año anterior alcanzaron 17% y 19% en sus dotaciones respectivamente», explican en Fundación Chile.

De acuerdo al estudio, las mujeres en minería actualmente tienen un nicho definido fuera de la cadena de valor principal. Así, en Chile, en el último año, 65% de las mujeres en empresas mineras y 78% en proveedoras, se desempeñaron en labores administrativas.

Por su parte, dice, quienes sí trabajaron en la cadena de valor lo hicieron principalmente en procesos de extracción a rajo abierto y plantas concentradoras, siendo el perfil de geóloga (19%) el de mayor proporción de mujeres en empresas mineras y el de analista técnico (8%) en proveedoras.

Explican en Fundación Chile que resulta interesante destacar que las mujeres alcanzan mayores niveles de profesionalización por estamento en comparación con los hombres. «En el sector de operadores, este nivel duplica al alcanzado por operadores masculinos; mientras que en el nivel de supervisores, el nivel de educación terciaria de mujeres alcanza el 98% en contraposición con el 74% alcanzado por los hombres».

Agrega la entidad que la diversidad de género es un concepto que se releva cada día más al interior de las empresas. «Instituciones como MIHR Canadá, AWRA Australia y McKinsey afirman que la incorporación de mujeres produce mejoras sustanciales en cuanto a colaboración, trabajo en equipo, seguridad, resolución de conflictos y toma de decisiones, pensamiento global, sensibilidad social y rigurosidad en el trabajo».

Sostiene que, tomando en cuenta los beneficios de la incorporación de la mujer en la industria, varias empresas mineras han desarrollado interesantes iniciativas, donde destacan las experiencias de las faenas Gabriela Mistral y Ministro Hales (Codelco), Chagres (AngloAmerican), Carmen de Andacollo (Teck), Alto Norte (Glencore) y El Tesoro (AMSA), cuyas dotaciones femeninas fluctúan entre 10% y 27%.

«El éxito de algunas de ellas se respalda por su alineación con el Programa de Buenas Prácticas Laborales con Equidad de Género del Servicio Nacional de la Mujer (Sernam), que busca propiciar la reducción de brechas de género, mejorar los índices de incorporación y retención de mujeres y contribuir a aumentar la productividad y competitividad de las empresas».

 

Hacia dónde avanzar

 

Frente a un escenario donde se busca aumentar la incorporación de la mujer y mejorar sus condiciones de trabajo para asegurar su permanencia, en Fundación Chile dicen que es necesario tomar algunas acciones que nos muestran otros países.

Indica que en el caso de Australia (AWRA), las principales medidas apuntan a la creación de un organismo encargado de mejorar la atracción y retención de mujeres y el desarrollo de estudios que permitan definir una línea de base de la situación actual de la mujer en minería y cuáles son las brechas de información que existen al respecto. «Por otro lado, en Canadá (WiM) se está fortaleciendo y ampliando la base existente de estadísticas descriptivas y el acceso a esta información, lo que sirve como herramienta para desarrollar estrategias de mejor reclutamiento, retención, promoción y monitoreo de los avances de las mujeres en la industria».

Finalmente, el estudio recomienda avanzar en la formación y atracción de mujeres en minería, posibilitando la capacitación y mostrando el sector como un espacio con amplias posibilidades de desarrollo profesional.

 

Según datos del Estudio de Fuerza Laboral de la Gran Minería Chilena 2014-2023, la presencia

femenina en la industria alcanzó el 7,3% el 2014, solo 0,2% superior al año anterior.

Las mujeres en minería actualmente tienen un nicho definido fuera de la cadena de valor principal.

Distintas medidas para fomentar la incorporación de la mujer está implementando el Ministerio de Minería, acciones que se enmarcan en la meta presidencial de llegar al 10% de participación de las mujeres en la industria al 2018. Cristina Carvallo, encargada de la Unidad de Género del Ministerio de Minería, destaca el «Estudio de Caracterización de la Mujer en Minería: Barreras y Desafíos», con el que se realizará un diagnóstico de las actuales condiciones laborales en que se desempeñan en el rubro, además de identificar cuáles son las barreras efectivas que inciden en su incorporación. «Se busca hacer un análisis en torno a dos dimensiones principales: aspectos socioeconómicos y psicosociales, que represente a toda la industria minera, incluyendo a las empresas proveedoras, de modo de obtener la información más detallada posible».

La información obtenida servirá como insumo para la generación de una política pública, y de una línea base que pueda ser utilizada para su evaluación. «Sumado a esto, hemos generado las «Mesas Mineras Regionales de Género», que son instancias de encuentro entre entidades públicas y privadas que buscan promover la incorporación laboral de las mujeres en el sector minero y sensibilizar a la industria minera sobre aspectos relacionados con la segregación horizontal y vertical de la mujer en minería».

hacia una política pública

 ( El Mercurio )

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