Una de las luchas más importantes de las mujeres por lograr la igualdad de derechos es en el acceso laboral. Por diversas circunstancias, años atrás, existían áreas en las que ellas no tenían la opción de ejercer, como por ejemplo, la minería.

Sin embargo, con el paso de los años las puertas del rubro minero fueron abriéndose cada vez más y en nuestra zona ya son varias las mujeres que trabajan codo a codo con los hombres.

LIDERAZGO FEMENINO

Una de las divisiones de Codelco que se caracteriza por poseer un número importante de mujeres en sus labores es Gabriela Mistral. Según datos oficiales «Gaby» cuenta con un 19% de trabajadoras dentro de su dotación superando en gran medida al 7,7% a nivel nacional.

Hace pocos días una de ellas se convirtió en la primera ingeniera de turno de Mantenimiento de Chancado. Este cargo jamás había sido ocupado por una persona del sexo femenino y – a pesar que Gaby se caracteriza por incorporar mujeres a las operaciones mineras- el área de gestión de mantenimiento presentaba algunas dificultades en tal ámbito, debido a que se requería de experiencias de varios años.

Sin embargo, pasando todas las barreras y gracias a sus capacidades, Paloma Hurtado, se convirtió en la primera mujer en liderar un grupo en área de Gestión de Mantenimiento. Paloma, oriunda de la zona central, llegó hasta Gabriela Mistral en el Programa Graduados orientado a fortalecer el recambio generacional dentro de la minera.

Estudió ingeniería civil mecánica en la Universidad Federico Santa María y llegó a incursionar en el rubro de la minería a esta zona el año pasado, específicamente en mayo. Tras 12 meses de desempeñar funciones como ingeniera graduada, la estatal la contrató como ingeniera de turno mantenimiento.

Paloma declara sentirse muy orgullosa, pero a la vez sabe que es un gran compromiso, ya que no sólo debe velar por ella, sino que también por el grupo que tiene a cargo. El apoyo de sus compañeros es de suma importancia. Cuenta que, en un comienzo, fue difícil adecuarse ya que no había mujeres en el equipo y los hombres no sabían relacionarse con personas del sexo opuesto en el ámbito laboral.

«Al principio, por ejemplo, no me dejaban ir sola a la planta. Pero con el tiempo se fueron acostumbrando, cambiaron hasta su vocabulario y yo siento que con mi presencia cambió un poco el equipo de trabajo, pues el ambiente se hizo más ameno», cuenta Paloma.

OPERANDO CAMIONES

Nicol Carreño, tiene 26 años y hace más de dos que trabaja como operador mina en la División Ministro Hales. Su trabajo llama bastante la atención, ya que maneja camiones. Nicol se integró bastante bien desde un comienzo en sus labores y afirma que la relación con sus compañeros de trabajo, también es muy buena.

Desde pequeña quiso trabajar en la minería y por ello se unió a programas que realizaba Codelco para incorporar a mujeres en las faenas.

Con el tiempo se ha hecho partícipe en distintas capacitaciones y seminarios e incluso hace pocos meses fue entrevistada por un medio francés, quien destacó la incorporación de las mujeres en la minería.

Cuando se refiere a su trabajo, Nicol recalca que «me siento plena y me gusta representar a mis compañeras y mujeres mineras. Aún somos pocas, pero de a poco vamos aumentando. Antes sólo podíamos optar a trabajos administrativos y teníamos menos salario, pero hoy ya hacemos el mismo trabajo que ellos», recalca.

Nicol es muy respetada por sus compañeros. Ella nunca se sintió incómoda ni discriminada, de hecho, asegura que la minería ya está preparada para recibir a mujeres e invita a sus pares a que se atrevan a trabajar. «Es muy enriquecedor este trabajo, sacrificado pero bonito».

Agradece siempre la oportunidad que se le entregó. Desde los cursos que impartió la empresa a la que pertenece, como el apoyo e igualdad de condiciones que se brinda a las mujeres. «Si eres mamá te dan bastantes facilidades, de verdad, que ya no hay impedimentos para que nos incorporemos en este tipo de trabajos que podemos realizar de la misma manera que los hombres», enfatiza.

CHUQUICAMATA

Siguiendo el ejemplo de la división Gabriela Mistral, Codelco Chuquicamata también quiere incorporar más mujeres en sus áreas. Según datos entregados por la estatal desde el 2014 a la fecha ingresaron más de 20 trabajadoras entre profesionales y operativas.

Con ello se ha incrementado el número de mujeres en la división y se espera que en un futuro el número crezca.

Dentro de estas trabajadoras se encuentra Camila Saire, una joven de tan sólo 19 años

Ejerce funciones en el área de Mantenimiento Eléctrico en la Fundición de Concentrado. Específicamente, Camila trabaja con equipos de grandes corrientes, motores y correas.

Le interesó el mundo de la electricidad gracias al ejemplo de su cuñado. «La electricidad es un área en la que hay que pensar mucho, ver el tema y solucionar el problema, por eso me gusta», dice Camila.

Según la electricista, el trato con sus compañeros es notable «cuando llegué me enseñaron su aprendizaje, a ver los equipos y tuvieron mucha paciencia conmigo», dice Camila.

Al igual que las otras entrevistadas le gusta mucho su trabajo y el área de estudio que escogió y se siente muy cómoda en sus labores en Codelco.

Situación similar es la de Andrea Carvajal, quien con 22 años de edad también ejerce en el área de Mantenimiento Eléctrico en la Fundición de Concentrado. Su labor es de mantenedora y a pesar de su corta edad, ya posee bastantes conocimientos en el área.

Para ella ingresar a este trabajo fue un desafío: «Esto fue un reto personal. Quería hacer algo distinto e innovador y me llamó siempre mucho la atención esta área. Las mujeres podemos hacer muchas cosas, no hay impedimentos para nosotras. Todo se puede y sólo hay que motivarse», dice Andrea.

El recibimiento y ayuda de sus compañeros de trabajo es fundamental para Andrea, a quienes les agradece por su recibimiento. «Con el apoyo de mis compañeros he logrado aumentar y desempolvar mis conocimientos», recalca y envía un mensaje a todas las mujeres a que se arriesguen, sigan sus sueños y elijan una carrera por vocación.

Andrea asegura que ya no hay excusas para no trabajar en minería si eres mujer, siempre y cuando te guste el tipo de trabajo: «La industria minera ya cuenta con la integración total de las mujeres en terreno entregando ropa femenina, lugares de cambio especiales para nosotras e incorporando todos los estándares para incluir a las mujeres, como por ejemplo la maternidad», dice Andrea.

Testimonios que brindan una luz de esperanza a la hora de hablar de igualdad en el acceso laboral.

Las mujeres que fueron entrevistadas en este reportaje demuestran que sí se puede trabajar en la minería en igualdad de condiciones que los hombres.

Se espera que, en un futuro, el aumento sea significativo de manera tal que ya no sea noticia o sorprendente hablar sobre la incorporación de las mujeres en minería o en cualquier otro tipo de trabajo en nuestro país.

«Me siento plena y me gusta representar a mis compañeras y mujeres mineras. Aún somos pocas, pero de a poco vamos aumentando».

Nicol Carreño  Operadora

» La industria minera ya cuenta con la integración total de las mujeres en terreno entregando ropa femenina, lugares de cambio especiales «.

Andrea Carvajal  Operadora

( El Mercurio de Calama, fotografía referencial)