«La última vez que hablamos con él fue en una reunión familiar. Estaba muy feliz porque recién había sacado su departamento en La Serena. Nos insistió mucho en que estábamos todos invitados a vacacionar». Hardy Cárdenas recuerda así las palabras que en el verano de 2013 dejó en La Unión su primo Nelson Quichillao. Esa visita se transformó en la última luego de su fallecimiento ayer en El Salvador. 
Oriundo del sur, Nelson Heriberto Quichillao López nació en La Unión, Región de Los Ríos, el 28 de noviembre de 1966. Allí vivió hasta los 7 años junto a su numerosa familia, compuesta por él y sus ocho hermanos, en el pasaje Manuel Rodríguez. Su casa estaba a pocas cuadras de la plaza de la Concordia, orillando el río Radimadi.
Su infancia transcurrió entre pichangas de barrio y juegos de bochas, porque en 1973, y por decisión de su madre, María Cristina López Sáez, Nelson, quien tenía 7 años, debió abandonar la casa y emigrar hacia Atacama, quedando bajo la tutela de Sergio, uno de sus hermanos mayores, quien estaba casado y trabajaba en El Salvador. Mientras su hermano iba a faenas, Nelson era cuidado por su cuñada.
«Fue una decisión difícil, pero dividir a la familia era necesario para el sustento de todos y para que pudieran salir adelante. Había que alivianarle la carga a su mamá. La familia en definitiva decidió eso», relató Cárdenas. Dos años después falleció el padre, Francisco Quichillao Guerrero.
Ya instalado en El Salvador, Nelson terminó tanto su educación básica como media, y se incorporó al trabajo del mineral. Años después llegó Irene, su hermana menor, quien se casó con un minero.
Otro primo, Mauricio Quichiyao (con «y» por error en la inscripción), recordó a Nelson como una persona alegre y sociable. «La última vez que lo vi fue en 2006, cuando falleció su madre», detalló.
«Nelson siempre vio ese trabajo como una forma de desarrollarse a futuro; por eso esta noticia nos tiene afectados, porque creo que, como todo sureño, pensaba en volver al sur una vez que jubilara, como lo hizo Sergio», relató Quichiyao.( El Mercurio)